Hablar de la dinastía de los Atienza es hablar de una saga centenaria de profesionales taurinos. Hasta 17 miembros de esta familia han desarrollado funciones como picadores a lo largo de la historia del toreo, siendo la más senil del legado taurino. Ahora, Pablo Atienza (Segovia, 1992) será el primer componente de esta familia en tomar la alternativa, dando a la provincia un nuevo integrante en el primer escalafón del mundo del toro. Será en Almazán (Soria) el sábado 31 de agosto, con el diestro riojano Diego Urdiales como padrino y el murciano Paco Ureña en labores de testigo, con toros de la ganadería onubense de Domínguez Camacho (vía Marqués de Domecq).
Responsabilizado y aparentemente tranquilo, viene de presentar su doctorado en el municipio adnamantino y atiende la llamada de El Adelantado desde la finca Aldiñigo, ubicada entre Corral de Ayllón y Riaza. Inmerso en unos días de preparación y concentración plena, Atienza (Segovia, 1992), que conoce diferentes estamentos taurinos que van desde los conocimientos adquiridos en el seno familiar hasta la cría de ganado bravo con su proyecto ‘Flor de la Canela’, junto a la periodista Vanesa Santos y Purita Linares, pasando por la lidia de los astados, se siente reconfortado por el hecho de concretar el día de su alternativa y ver su nombre al lado de dos toreros consagrados. “Es una ilusión tremenda estar anunciado en esta fecha con dos figuras del toreo, a la vez que supone una gran responsabilidad”, asegura.
“Me ha costado más de lo que me hubiera gustado, pero todo llega”, declara el todavía novillero con picadores; y continúa: “Es un cartel bonito tanto para el público como para mí. Son dos toreros de máxima referencia, que se han forjado poco a poco para ocupar un importante sitio en las principales plazas. Me siento muy reflejado en su compromiso, constancia y profesionalidad. Son un espejo para cualquiera”.
El segoviano reconoce que “llevaba un año largo buscando tomar la alternativa” y explica cómo ha sido el proceso para que finalmente se diera la ceremonia: “Durante este tiempo, ha habido alguna opción, pero no quería que fuera una tarde y ya está; es decir, que diera este paso y no siguiera mi carrera. Lo que quiero es hacer una trayectoria relevante dentro del escalafón de matadores y pienso que estoy preparado para ello. Al final, se han dado las circunstancias idóneas para tener una ceremonia de categoría, que en un principio ni me imaginaba. Es por lo que he estado luchando tanto tiempo y me encuentro muy preparado. Es el momento de iniciar otra etapa”.
El segoviano debutó con caballos en 2015 en en México, en Chachapa, y, desde entonces, ha ido ganando sitio en los escenarios claves del circuito con picadores. “Ya he pisado las principales ferias de novilladas y he estado en cuatro ocasiones en Madrid, con buenas sensaciones”, subraya Atienza, que en su etapa de novillero ha estado presente en seriales punteros como Arnedo, Arganda del Rey, Villaseca de la Sagra, Guadarrama, Calasparra o Villa del Prado; además de las plazas segovianas como Cuéllar o Riaza.
A la pregunta de si le hubiera gustado tomar la alternativa en la Plaza de Toros de Segovia capital, responde: “Me hubiera encantado. No se han dado las circunstancias, pero alguna figura intentó darme la alternativa en invierno en esta plaza, cosa que valoro mucho. Estoy convencido de que todo llega y trabajaré al máximo para presentarme ante mis paisanos en este enclave, que es inmejorable. Sueño con verme anunciado en los carteles de San Juan y San Pedro en esta plaza”.
Asimismo, Atienza defiende el tesoro taurino de la provincia, aunque echa en falta más oportunidades para los novilleros con picadores: “Segovia, casi en su totalidad, siempre ha sido muy rica en festejos taurinos y novilladas sin caballos, pero lo cierto es que novilladas picadas se dan pocas, al igual que ocurre en toda España, y es difícil hacerse un hueco. La forma de hacer carrera como novillero con picadores es a través de las ferias y, para ello, te piden haber pasado por Madrid; lo que dificulta que uno puede rodar. Luego tienen que ver confianza en ti para ponerte en los carteles. Es casi un milagro. En mi caso, tuvo la suerte de ir a Las Ventas y de que se dieran las cosas bien: corté una oreja y di varias vueltas al ruedo. De esta manera, pude estar anunciado en las principales plazas para novilleros”; recuerda; y añade: “Me considero un privilegiado”.
Por otro lado, en cuanto a los entrenamientos con vistas a la fecha de Almazán, comenta: “Soy muy disciplinado y constante y durante todo el año me preparo para lo que pueda venir. Ahora, de cara a la alternativa, intensificaré todavía más la preparación; siendo consciente de lo que supone un compromiso como este. Desde que me confirmaron la alternativa, mi cabeza ya pensando únicamente en esa fecha y entreno muy motivado”.
Para la ocasión, se lidiará un encierro de Domínguez Camacho, una casa ganadera que se mueve más por la calidad que por la cantidad. “Sobre el papel, es una ganadería interesante. Al lidiar poco, suelen seleccionar con criterio. Tiene fama de brava y encastada, con el punto de Marqués de Domecq y un fondo muy bueno, por lo que es una apuesta bonita”, explica el segoviano.
Tras la alternativa, Atienza ya tiene algún compromiso a la vista y en su cabeza comienza a preparar ya incluso la siguiente temporada: “Tengo algún festival hablado. Luego, igual planteo irme a México. También confío en estar presente en plazas segovianas como Cuéllar, El Espinar, Cantalejo o Riaza y entrar en el certamen de la Copa Chenel, que es una importante oportunidad para darse a conocer. Además, me gustaría, cuando me vea preparado, confirmar en Las Ventas, sin que se demore mucho la espera. En Madrid sé que hay que tirar la moneda al aire y ya tengo la experiencia de novillero de pisar con suerte esta plaza”.
Atienza rebobina y analiza su periodo como novillero, una etapa que le da confianza para encarar el nuevo escalafón al haber lidiado astados de La Quinta, José Escolar, Dolores Aguirre, Barcial, Condessa de Sobral, Peñajara, Cebada Gago, Ana Romero o Valdellán, entre otras. “Recuerdo que cuando empecé no tenía nada y fui dando pasos hasta estar a punto de salir en hombros de Madrid. Eso me permitió hacer mi carrera como novillero, en la que he toreado todo tipo de encastes y ganaderías. Siempre que han respetado las condiciones, nunca he dicho no a ningún hierro. No me lo han puesto fácil, pero la variedad de los novillos me ha forjado mucho y es muy gratificante. Al final la alternativa es una consecuencia de todo esto y, cuando llega, no te cambias por nadie”, recalca.
Para terminar, sus palabras van al cielo. “Me acuerdo mucho de Víctor Barrio. Sé que le hubiera hecho mucha ilusión ver que Segovia tiene otro matador de toros”; asegura Atienza, que se siente segoviano de cuna: “Por eso y por la amistad que teníamos, voy a defender y llevar el nombre de Segovia en cada plaza que pise”.