Azulejo con el código QR inutilizado. / E. A.

Desde la Asociación Geología de Segovia y desde el programa municipal de educación ambiental Segovia Educa en Verde se han hecho eco durante la Semana Santa de lo que califican como “nuevo atentado contra la divulgación del patrimonio geológico de Segovia”; concretamente por la pintada realizada en un azulejo que contiene un código QR del Entorno de Lugar de Interés Geológico para Educación ambiental en Segovia (ELIGES) situado junto al Lago Alonso, en la proximidad del barrio de Nueva Segovia, impidiendo su escaneado y utilización por educadores y público general.

Los denunciantes del ataque, realizado con pintura azul, recuerdan que, con diferencia, lo más antiguo de la ciudad “son las rocas sobre las que se asienta y su entorno, en las que están formadas las cuevas y abrigos donde se vivía en la Prehistoria; y con las que se han construido sus principales monumentos y edificaciones”.

En este sentido, informan de que, entre todas las rocas de la ciudad, en los taludes de la antigua cantera en cuyo hueco se formó el Lago Alonso se encuentran las más antiguas, con cerca de 600 millones de años de antigüedad. Además, se trata de rocas plegadas y fracturadas, “como si un gigante las hubiera aplastado”, añaden, al tiempo que explican que se trata de “minerales sorprendentes que recuerdan plantas fósiles”.

La información del punto ELIGES de este entorno permite entender por qué hay una laguna en esta zona de la ciudad y cómo cambia su nivel en las estaciones del año.

Los responsables de la iniciativa invitan a reflexionar sobre la explotación de recursos naturales, su impacto en el medio, las afecciones sobre las aguas subterráneas y su calidad, o la gestión del patrimonio geológico en las zonas periurbanas.