Inauguracion UC Ojalvilla 26
Inauguración de la Unidad de Convivencia de Ojalvilla / EL ADELANTADO

El hasta ahora Centro de Atención a Minusválidos Psíquicos (CAMP) El Sotillo, que desde ayer pasa a ser Centro de Atención de Discapacitados Intelectuales (CAPDI) Los Juncos, cuenta con la primera unidad de convivencia para este tipo de personas de Castilla y León, un ejemplo más que convierte de nuevo a la provincia en referente en servicios sociales de la Comunidad.

La consejera de Familia, Isabel Blanco, acompañó ayer en La Lastrilla, donde se ubica el centro dependiente de la Diputación Provincial, al presidente de la institución, Miguel Ángel de Vicente, y a la directora de la residencia, Angustias Sernández, a la inauguración de la nueva unidad, bautizada con el nombre de Ojalvilla en honor a un asentamiento poblacional que habitó La Lastrilla en la Edad Media y desapareció con el paso del tiempo.

Ubicado en un antiguo almacén del centro, este espacio es hoy un hogar para catorce personas –cuatro mujeres y diez hombres–, con sus siete habitaciones dobles, sus respectivos cuartos de baño, su cocina, sus adornos y su salón. Desde mediados de abril conviven en la unidad catorce residentes de entre 32 y 86 años, con una discapacidad intelectual de entre el 44 y el 99%.

Este modelo de atención residencial está centrado en la persona, tal y como subrayaron el presidente y la consejera en sus intervenciones. “Trata de garantizar la calidad en la atención y la protección de los más vulnerables por medio de módulos íntimos y acogedores, que facilitan la convivencia y el desarrollo del proyecto vital de cada persona de acuerdo con sus deseos y preferencias”, explicó la consejera.

La unidad de convivencia, en la que la Diputación ha invertido 200.000 euros, cuenta además, con una grúa portátil, una zona común de 68 metros cuadrados con cocina y salida a una zona ajardinada a la que se accede desde el salón, desde el que también se da paso a la zona de siete habitaciones dobles con baño propio. Tres de esas habitaciones han sido adaptadas, debido a que los habitantes de Ojalvilla tienen capacidades diferentes y una serie de necesidades distintas de apoyo, que abarcan, desde cuestiones de movilidad y visión, hasta otras relacionadas con la asistencia conductual positiva.

La directora del centro destacó que los residentes pueden entrar y salir de la unidad cuando así lo desean, gracias a su ubicación en la planta baja de la residencia, lo que ha supuesto una mejora en la accesibilidad y ha permitido garantizar la convivencia en un entorno terapéutico y seguro. Sernández señaló que desde el primer momento de estancia en la unidad “se han visto cambios positivos en las personas”, acompañadas de las ocho auxiliares de atención a personas dependientes del centro, de las que cuatro han sido designadas profesionales de referencia, la educadora y la psicóloga.

Se ha observado en todos ellos una mayor autonomía, una mayor conciencia de respeto y responsabilidad y una gran satisfacción por vivir como en su propia casa; cumpliendo sus sueños y desarrollando sus proyectos de vida con la ayuda personalizada de los profesionales exclusivamente en lo que necesitan”, afirmó la directora.

Isabel Blanco anunció una inversión de 870.000 euros en el centro, que permitirá continuar con la adaptación y acondicionamiento de espacios, realizar mejoras de accesibilidad y de estructuración de estancias y adquirir un microbús accesible para el transporte colectivo de residentes.