Los ópticos y optometristas sostienen que el abuso de las tecnologías está disparando la miopía en niños y adolescentes. / E.A.

La próxima semana llegarán a las aulas los alumnos de Infantil y Primaria de Segovia, y a lo largo del mes se irá incorporando a los centros educativos el resto de los 24.000 estudiantes de enseñanzas no universitarias del régimen general que se prevén en la provincia. Una vuelta al cole que implica la puesta al día en muchos aspectos, entre ellos, y muchas veces olvidada, la salud visual, fundamental para afrontar los estudios con éxito.

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) recuerda que son muy elevados los porcentajes de niños que no se han realizado ninguna revisión visual si previamente no se ha detectado en ellos alguna anomalía, a pesar de que muchas veces los problemas visuales son desconocidos y no se asocian a un mal desarrollo en la lecto-escritura o en su comprensión.
“Después del descanso vacacional, los pequeños vuelven a las aulas, donde pasan muchas horas con luz artificial y realizando esfuerzos con la vista. Por eso, tenemos que asegurarnos de que el niño ve correctamente y está bien preparado para afrontar el nuevo curso”, asegura, la delegada de COOCYL en Segovia, Amparo Martín Navas.

“Es vital informar y educar a los pacientes, padres y educadores sobre la necesidad de los exámenes oculares y visuales en los niños y su frecuencia”, explica, por su parte, la decana de COOCYL, Inmaculada Aparicio, porque “una detección tardía de problemas como la ambliopía u otros desórdenes visuales pueden conllevar grandes deficiencias en el desarrollo del menor”.
Una mala visión puede afectar negativamente al aprendizaje del niño, ya que «las personas recibimos el 80% de la información a través de los ojos; de hecho, los problemas visuales están detrás de uno de cada tres casos de fracaso escolar”, recuerda Amparo Martín Navas. La función visual (agudeza visual), la eficacia visual (motricidad ocular, acomodación, binocularidad), la percepción visual (atención visual mantenida, visión periférica…) y las habilidades de integración visión-espacial (lateralidad) son necesarias y fundamentales para poder tener un buen aprendizaje, explica la especialista de Segovia.

Atención especial merecen, las pantallas de móviles, tabletas y ordenadores, cuyo abuso en la edad infantil está influyendo en el aumento de la miopía, con previsiones que apuntan a que el 50% de los menores serán miopes en 2050 en los países más desarrollados.

Desde COOCYL, se recomienda seguir una serie de pautas para minimizar el problema visual, entre ellas, las que están avaladas científicamente desde la Asociación Americana de Pediatría: Hay que poner límites de tiempo; establecer descansos periódicos de cinco minutos cada hora y parpadear con frecuencia; ajustar el brillo y contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la iluminación de la zona de trabajo; y mantener el monitor del ordenador a unos 60 cm de distancia y ligeramente por debajo del nivel de los ojos.