Medio Ambiente plantea una ordenanza municipal específica para el arbolado

Primero está previsto elaborar un ‘Plan director de arbolado del paraje pintoresco y el casco urbano’

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Segovia, Ángel Galindo, planteó este miércoles que la ciudad cuente con una ordenanza municipal específica para el arbolado para el que se necesita primero recabar toda la información y el diagnóstico con la redacción y aprobación de un nuevo ‘Plan director de arbolado del paraje pintoresco y el casco urbano’, que sustituya al actual vigente desde 1998, que ha sido un documento referente para otras ciudades. La ciudad cuenta en la actualidad con unos 10.000 árboles.

Galindo recordó que Segovia ya cuenta con una ordenanza municipal de parques y jardines pero ahora se quiere poner al árbol como elemento estructural, no solo de carácter ornamental. “Sea un elemento central, que tenga una papel estructural en la propia ciudad”, remarcó el concejal de Medio Ambiente.

Los plazos que se manejan es que el nuevo plan director esté en ejecución desde principios del año que viene. Las empresas especializadas podrán presentar sus ofertas hasta principios de octubre y el plazo de ejecución estimado para su realización será de cuatro meses a partir de la firma del contrato.

Galindo aseguró que le gustaría que la ordenanza municipal pudiera estar acabada antes de acabar el actual mandato corporativo pero que los plazos administrativos para este tipo de ordenanzas “llevan su tiempo”, como hacer las bases o los plazos de exposición pública. El concejal sí dejó claro en que no se abordará la ordenanza hasta no tener toda la información y directrices que marque el plan director. “Necesitamos un plan de este tipo para hacer una ordenanza en condiciones”, resumió.

Galindo desgranó que la ordenanza no será un traslado directo del plan sino que se someterá a una revisión tanto de carácter político como técnico. Ordenanza que incluirá un régimen de prohibiciones, como también lo tiene la actual ordenanza de parques y jardines pero se quiere hacer con un carácter más específico y más amplio en las cuestiones relacionadas con la gestión del arbolado.

El concejal de Medio Ambiente hizo referencia a conductas que no proceden tanto en zonas públicas como en zonas privadas, en las que hay que definir aspectos como podas y talas. “Los alcorques se usan como ceniceros, para atar al perro y no puede ser”, afirmó, por lo que es necesario que todo quede definido “en el uso y disfrute del arbolado de acuerdo a su gestión”. Segovia marcará las líneas de gestión de las masas arbóreas urbanas y se dotará después de una ordenanza que marque las líneas de actuación de lo que se puede y lo que no se puede hacer con el arbolado.

La Junta de Gobierno Local del pasado jueves aprobó el pliego de condiciones del contrato del nuevo ‘Plan director de arbolado del paraje pintoresco y el casco urbano’ de Segovia, que establece el precio base de licitación de 62.585,40 euros. El concejal de Medio Ambiente resaltó que el objetivo es establecer las condiciones y estrategias para la conservación, mejora y potenciación del arbolado de la ciudad, marcando la gestión para los próximos años, maximizando los beneficio, mejorando los espacios y seleccionando las especies.

El conjunto de huertas y arboledas de Segovia fue reconocido en 1947 como ‘Paraje pintoresco’ y señalado como objeto de protección. Galindo recordó que la ciudad fue pionera a nivel nacional redactando en 1998 su ‘Plan de gestión integral del arbolado y la malla verde’, que ha sido referente para otras ciudades.

Galindo aseguró que ahora hay que dar un paso más en el reconocimiento y puesta en valor del papel fundamental que juega el arbolado urbano para mitigar los efectos de la emergencia climática, al suavizar las temperaturas en inverno y verano, captar CO2, fijar el suelo y evitar la erosión.

Es necesario acometer un estudio de qué especies pueden aguantar mejor la subida de las temperaturas que ya es una realidad con el cambio climático. Galindo puso dos ejemplos. En un lado de la balanza está en Castaño de Indias que se “se está adaptando muy mal al aumento de las temperaturas y el descenso de la humedad”, como se está viendo en ejemplares de esta especie tanto en la capital como en municipios del entorno. En el otro lado, el pino piñonero que se solía utilizar en zonas más cálidas. Ahora con el aumento de las temperaturas, sostuvo Galindo, está funcionando muy bien este tipo de arbolado.

La elaboración de este nuevo plan contará con dos partes. Se iniciará con un análisis y diagnóstico de la situación actual, un estudio cuantitativo y cualitativo de las diferentes especies y su sensibilidad al cambio climático, así como ver si algún ejemplar puede ser catalogado como árbol singular o monumental.

Después del diagnóstico del estado y riesgo del arbolado actual, unos 10.000 ejemplares, se hará otro sobre los principales problemas a lo que está enfrentando para ver las fortalezas y oportunidades del arbolado urbano actual de la ciudad. Sobre esta base, llegará la segunda fase con la propuesta de un modelo de arbolamiento, con propuestas para su gestión, qué población es necesaria, qué especies, sus edades y distribución por zonas, con un plan de plantaciones en un tiempo concreto y la posible retirada de especies según su adaptación.

En todo este proceso, según indicó el edil de Medio Ambiente, se buscará la implicación ciudadana, con varios procesos de participación. Se crearán mesas de trabajo con agentes sociales y foros abiertos a toda la ciudadanía, siguiendo la línea marcada por la Concejalía de situar al árbol como elemento estructural, no solo ornamental, con amplia cabida para los procesos de sensibilización.

Por último se recordó las labores de mantenimiento diario que se realizan en las zonas arboladas de la ciudad, con un gran esfuerzo económico, así como las labores de reforestación y plantación en varios puntos como 400 árboles en una parcela de Hontoria; más de 1.600 árboles en el antiguo vertedero de El Peñigoso; un centenar de olmos resistentes en Revenga; 50 encinas junto al colegio ‘Elena Fortún’, en Nueva Segovia, o 50 ejemplares en el entorno del Pinarillo.