Los eslabones del ciclo festivo en Segovia

El historiador americano Michael McGrath prueba en su nuevo libro la continuidad de los festejos segovianos entre los siglos XVII y XIX

Enamorado de Segovia desde hace tres décadas, cuando al americano Michael McGrath le tocó iniciar el doctorado tomó como modelo las investigaciones de su director de tesis, John Jay Allen, sobre las fiestas religiosas en Madrid durante el siglo XVIII, optando por emprender un trabajo similar que tuviera como ámbito de actuación la ciudad de Segovia.

Fruto de sus primeros estudios fue el libro “La vida urbana en Segovia. Historia de una ciudad barroca en sus documentos”, donde abordó el teatro y las fiestas de Segovia durante el siglo XVII. Escudriñados por él ambos temas, dio seguidamente el paso lógico de un investigador, el de querer saber si esas celebraciones tenían continuidad en las centurias siguientes. De ello escribe en su siguiente trabajo, “Teatro y fiesta en la ciudad de Segovia”, publicado por la editorial americana ‘Juan de la Cuesta Hispanic Monographs’, donde trata las diversiones de los segovianos en los siglos XVIII y XIX.

McGrath da a conocer en esta obra un buen puñado de datos inéditos sobre la evolución de las fiestas segovianas, en especial aquella que con mayor esplendor ha vivido la ciudad durante la Edad Moderna y Contemporánea, la de Corpus Christi, sin olvidar otras funciones que han contribuido a conformar la identidad segoviana.

En la presentación de la obra —ayer, en la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce—, el historiador y periodista de EL ADELANTADO Guillermo Herrero se felicitó del surgimiento de un investigador dedicado al estudio de las fiestas de antaño, un tema a su juicio capital para entender la mentalidad de una época.

Herrero, autor del prólogo del libro, defendió que las fuentes manejadas por McGrath revelan una continuidad, a lo largo de los siglos, de los festejos segovianos. “Y ello —agregó— teniendo en cuenta que las fiestas, como parte integrante de la cultura tradicional, no han permanecido inalterables sino que han seguido moviéndose”.