Tras el decaimiento de los datos de contagiados de las últimas semanas, Segovia ha entrado en una nueva fase epidemiológica marcada por los reducidos números de incidencia que han posibilitado levantar la gran mayoría de restricciones que pesaban sobre la población.
Las cifras son reducidas, con cuatro semanas que se han situado alrededor de los 40 casos. Sin embargo, existe una diferencia respecto a todas las fases anteriores, y es que la Covid-19 se ha trasladado a las zonas rurales, mientras que en anteriores periodos buena parte de los positivos se concentraba en los núcleos más poblados.
De esta forma, la provincia presenta ahora mismo cinco municipios situados en riesgo ‘muy alto’, el mayor de la escala, todos ellos en zonas rurales. Estos son: Fuente el Olmo de Fuentidueña, Torrecilla del Pinar, Sanchonuño, Mozoncillo y Navas de San Antonio.
Destacar, que la mayoría de estos municipios cuentan con gran tradición agrícola, en un momento en que se han revelado brotes activos entre temporeros. La sexta localidad con mayor incidencia, Navalmanzano, también cumple con lo anteriormente dicho, ya que registra un foco de coronavirus entre este tipo de trabajadores.
Estos últimos brotes han posibilitado un leve repunte de la incidencia en los últimos días, pero por el momento no hay datos que señalen una posible nueva ola.
Sobre los brotes entre temporeros, desde el Servicio Territorial de Sanidad recuerdan que, en coordinación con la Gerencia de Asistencia Sanitaria, y con la colaboración de las empresas y organizaciones agrarias, se ofrece a todos los trabajadores que llegan a la provincia la posibilidad de vacunarse. De hecho, indican que se está vacunando a todos los temporeros que aceptan la oferta.
Según datos de la Delegación Territorial de la Junta en Segovia remitidos el jueves pasado, la provincia cuenta en estos momentos con tres brotes activos ligados a temporeros que suman 30 positivos. Además del ya anunciado en Mozoncillo, el de mayores proporciones, hay focos de similares características en Navalmanzano y Nava de la Asunción. El primero contabiliza 21 positivos y 33 contactos en estudio. Por su parte, el de Nava de la Asunción acumula cinco contagiados y siete casos en seguimiento, mientras el de Navalmanzano registra cuatro infectados confirmados y tres contactos en estudio.
Aunque sorprende el desplazamiento de los contagios a zonas rurales, lo cierto es que en los núcleos más grandes también se están produciendo brotes. Sin embargo, muchos de estos municipios presentan sus mejores números en meses, como es el caso de Segovia que con 17 de incidencia a 14 días apenas suma dos contagios entre el 1 de octubre y el 5 (último día en que se han aportado datos de la capital).
También presentan buenos datos Cantalejo (28 de incidencia a dos semanas), Carbonero el Mayor (40), Palazuelos de Eresma (54) o Nava de la Asunción (72). Otros núcleos grandes se encuentran sin casos en los últimos 14 días: Riaza, Villacastín, Sepúlveda y el Real Sitio de San Ildefonso.
Esta tendencia a la moderación en los núcleos más poblados solo lo rompen Cuéllar, con 113 de incidencia a 14 días (riesgo ‘medio’), y El Espinar, con 165 (riesgo ‘alto’).
Los otros municipios que han detectado casos en las últimas dos semanas son Chañe y Hontanares de Eresma, ambos en riesgo ‘medio’, mientras que el resto de la provincia, su mayor parte, queda sin casos y en nivel ‘nueva normalidad’.