La Soledad Dolorosa esparció su belleza con emoción cofrade

El bello y expresivo rostro de La Soledad Dolorosa iluminó ayer con su belleza las calles de la capital en el traslado procesional que llevó su imagen a la Catedral acompañada por la Hermandad de Nuestra Señora la Soledad Dolorosa y la feligresía de la parroquia de Santa Eulalia. La procesión arrancó como en años anteriores desde la calle de San Antón escoltada por una escuadra de alumnos de la Academia de Artillería para seguir el recorrido por las calles del barrio e incorporarse posteriormente a la carrera oficial. A lo largo del recorrido, la banda de cornetas y tambores de la hermandad interpretó una serie de marchas procesionales que complementaron la belleza de la imagen de la virgen; que llegó a la Catedral pasadas las nueve de lanoche.