Tres coches patrulla y hasta media docena de agentes se movilizaron en la madrugada del sábado al domingo para vigilar el horario de cierre de los bares e impedir el consumo de alcohol en la calle Infanta Isabel, conocida popularmente como “calle de los bares”. El día anterior, viernes, un dispositivo policial similar también realizó labores de vigilancia tanto en esta calle como en los soportales de la Plaza Mayor, invitando a los clientes de bares y restaurantes a abandonar la calle y beber en el interior de los establecimientos. Como avanzó EL ADELANTADO, el incremento de las denuncias vecinales ha forzado a la Policía Local a patrullar los bares del casco antiguo para impedir el consumo de alcohol en el exterior de los establecimientos. Esta intensificación de la vigilancia se ha producido en los dos últimos fines de semana.
Sobre las cuatro de la madrugada, del sábado al domingo, hasta seis agentes permanecían en la ‘calle de los bares' vigilando que ninguno de los jóvenes pudiera sacar un vaso a la calle. Aunque no se produjeron incidentes, lo cierto es que uno de los agentes trató de multar a un joven, al que acusó de haber proferido un grito. Este policía, que pidió la documentación al joven, mantuvo una conversación, al principio tensa, con el joven y sus amigos, mientras los otros cinco compañeros policías se mantenían a una prudente distancia.
Las instrucciones que tiene la Policía Local son las de intentar concienciar a los jóvenes y, en la medida de lo posible, no imponer sanciones, que, en el caso de consumir el alcohol en la calle, implican multas de 30 a 600 euros. “Los agentes tienen que actuar con flexibilidad, con serenidad, el trato al ciudadano tiene que ser exquisito, que les hagan comprender que tienen que colaborar, porque lo que hay que hacer es cumplir la ley”, explicó ayer la concejala de Tráfico, Transportes y Policía Local, María José de Andrés. La responsable municipal indicó que las denuncias vecinales son ‘continuas'. No obstante, este periódico ha podido saber que la movilización policial del sábado responde a una denuncia presentada por una persona; la misma que ya había presentado otra denuncia similar el fin de semana anterior, con fotos incluidas, al parecer de jóvenes consumiendo a las puertas de los establecimientos.
“Los agentes de Policía me han insistido en que todo el mundo lo ha vivido con normalidad, saben que están infringiendo la ley y no tienen ningún problema cuando los agentes les invitan a meterse dentro del bar”, afirma la concejala. “Mientras haya denuncias, tendrán que ir los agentes, tienen que cumplir la ley”, resumió la concejala.
