La plantilla de FCC valora los servicios mínimos como «una provocación»

Los sindicatos alertan que el decreto de Alcaldía contempla la recogida de residuos al 100% y obliga a trabajar a más del 50% del personal, lo que “anula” el derecho de huelga

Los servicios mínimos de limpieza y recogida de basuras decretados por el Ayuntamiento para la huelga indefinida convocada por la plantilla de FCC, a partir del 4 de octubre, «son más que abusivos y toda una provocación para los trabajadores», según indicó ayer, en declaraciones a EL ADELANTADO, el delegado de CSIF en el comité de empresa, Luis Mariano Polo.

«Con estos servicios mínimos se pretende anular la huelga, es un tiro de gracia», añadió Polo, quien precisó que «en términos reales» el Ayuntamiento, según este decreto, obligará durante las jornadas de la huelga a trabajar a más del 50% de la plantilla, y no al 30%, como han defendido desde la Concejalía de Medio Ambiente.

Polo recalcó que el decreto ordena cubrir al 100% la recogida de contenedores de residuos orgánicos -fracción resto- y al 90% la de otros residuos, como papel-cartón, envases y vidrio; con la paradoja de que se contempla más personal para limpiar los mercados al aire libre (113%), una tarea a la que durante la protesta se destinarán cuatro operarios cuando, de forma habitual, tres trabajadores se encargan de esta labor.

Según el decreto, la plantilla de FCC la integran 141 empleados, de los que 73 tienen un contrato a jornada completa y 68 a jornada parcial. De acuerdo con los cómputos realizados por los técnicos del Ayuntamiento, para realizar los servicios mínimos serían necesarios 32,67 puestos de trabajo equivalentes a jornada completa; esto es casi el 30% (29,64%) del total de puestos de trabajo.

Sin embargo, el delegado de CSIF sostiene que, a la luz del personal que ordena encomendar el Ayuntamiento a cada tarea, durante la huelga deberían trabajar más del 50% de la plantilla, unos 52 trabajadores cada jornada.

Polo indicó que mañana lunes se reunirá el pleno del comité de empresa para estudiar el decreto de servicios mínimos y, en su caso, ponerlo a continuación en manos de los servicios jurídicos sindicales para impugnar un decreto que, en un primer análisis, «anula por completo el derecho de huelga» de los trabajadores de FCC.

El delegado de CSIF se declaró «perplejo» ante el hecho de que un Gobierno «de ideología socialista» apruebe un decreto «tan duro». En este sentido, indicó que los servicios mínimos de la huelga del año 2001, con PP-CDS en el Gobierno municipal, «eran mucho menores que ahora». «Parece mentira que un PSOE haga estas cosas, debería predicar con el ejemplo», dijo Polo, que también «tiró de las orejas» al PP.

«Es una pena que [los populares] no estén todo el año vigilantes de los servicios públicos, que solo lo hagan cuando se avecina una huelga», indicó Polo, quien reprochó al PP que «cuando está en el gobierno dice una cosa y en la oposición otra muy distinta». «En la huelga de 2001 se subió el coste de la contrata, en este caso el alcalde ha dejado muy claro que el no va a aceptar que suba el coste del servicio por este conflicto, no se trata de eso, el PP no se entera», añadió.

Los trabajadores aspiran a que FCC apruebe un convenio con tablas salariales actualizadas, y, sobre todo, que de marcha atrás en su propósito de despedir a 22 trabajadores a jornada completa para reducir presuntas pérdidas.