La hostelería indica sobrerregulación y tasa alta en las terrazas de la ciudad

El presidente de patronal provincial, Julián Duque, afirma que la climatología de Segovia y cuestiones administrativas y económicas han frenado la solicitud de autorizaciones

“Segovia tiene una de las tasas por ocupación de la vía pública con terrazas más elevadas de España”, afirma el presidente de la Agrupación Industrial de Hosteleros (AIHS), Julián Duque, quien confirma que hay malestar entre establecimientos del sector por lo que consideran una sobrerregulación por parte del Ayuntamiento en una ciudad donde, por otra parte, la climatología motiva que sean muchos los días en los que no pueden explotar las mismas.

Como informó El Adelantado en su edición del pasado domingo, el número de solicitudes para autorización de terrazas de hostelería en la ciudad se ha reducido este año, siendo de 133 (hasta el pasado 28 de marzo), cifra sensiblemente inferior a la de 2015, cuando al inicio del verano el Ayuntamiento informó de que el número total de autorizaciones ascendía a 166, mientras en otros quince casos se estaba pendiente de alguna tramitación o se habían denegado por no cumplir los requisitos.

En cualquier caso, la reducción del número de solicitudes alcanza el medio centenar, algo que ha motivado sorpresa en los responsables municipales. Hay que tener en cuenta que ya hace tiempo que finalizó el plazo de presentación de autorizaciones, incluyendo la comunicación de renovaciones.

Hay dos tipos de autorización, la que se solicita para todo el año y la de temporada —de marzo a octubre—. En el primer caso, si se trata de una renovación, tienen que presentarse antes del 1 de enero, según establece la modificación de la ordenanza que se hizo en el año 2012, mientras las que no hayan sido previamente autorizadas por el Ayuntamiento, deben solicitarse en noviembre del año anterior. En el caso de las autorizaciones de temporada las renovaciones tienen que solicitarse antes del 1 de marzo.

Duque insiste en que es mucho el dinero que tienen que desembolsar los titulares de terrazas de hostelería al mes y, además, “están excesivamente reglamentadas”, hasta el punto, recalca, de que a veces la ordenanza puede ir en contra del cliente.

El presidente de la patronal provincial de Hostelería admite que se trata de una discusión que viene de lejos, incluso de los años de gobierno municipal por Unión Centrista, y a modo de ejemplo informa de la pretensión de los servicios municipales de imponer un número determinado de mesas, “lo que va en contra de la calidad turística, porque puede motivar que al final los clientes estén apiñados”.

Desde la AIHS desconocen si la reducción de las solicitudes de autorizaciones se delimita a algunas zonas del municipio o se trata de algo más generalizado, aunque su presidente asegura que no es lo mismo mantener una ciudad en una plaza concurrida del centro histórico que en un bar apartado de alguno de los barrios.

Las tarifas de la tasa por terrazas situadas en vías públicas o espacios públicos libres del municipio no se han modificado desde el año 2014 y están divididas en cinco categorías: una Especial para la Plaza Mayor, Azoguejo, Padre Claret (tramo final hasta la gasolinera), avenida del Acueducto y Calle Real (con las plazas del Corpus, San Martín y de Medina del Campo), donde en la temporada de marzo a octubre, inclusives, el precio mensual es de 81,82 euros el metro cuadrado; Primera Categoría, para el parque de los Jardinillos de San Roque y avenida Padre Claret (tramo desde la gasolinera a confluencia con Soldado Español), donde es de 57,96 euros; Segunda Categoría, en el paseo de Ezequiel González, calle José Zorrilla y el resto de calles del recinto amurallado, de 28,36 euros; Tercera Categoría, resto de la capital, 11,75 euros, y Cuarta Categoría, en Revenga y barrios incorporados, 1,19 euros. Estas cuotas se reducen en un 75% en los meses de noviembre a febrero, inclusives.