Los globos aerostáticos sobrevolaron lentamente el casco histórico de la ciudad.
Los globos aerostáticos sobrevolaron lentamente el casco histórico de la ciudad.

“Si alguien tiene el botón para parar el viento, que me lo diga”, bromeaba Cristian Biosca, gerente de la empresa ‘Siempre en las nubes’, dejando a las claras la importancia que han tenido las condiciones climáticas en la primera jornada del Festival Accesible de Globos, en Las Lastras, Segovia.

Y es que, en la mañana inaugural, ni las aeronaves ni los pilotos fueron protagonistas. Se vieron sustituidos por un fuerte y racheado viento que dominaba la capital a primera hora de la mañana y que acaparó toda la atención de los presentes. Tal y como explicó uno de los pilotos, Santiago López, ese viento, unido a las altas temperaturas provocadas por la ola de calor, puede hacer que los globos se vean arrastrados a una «corriente térmica ascendente». Por tanto, la situación, inicialmente, desaconsejaba el vuelo.

Tras ese momento de incertidumbre, en el que parecía que nadie subiría al cielo de Segovia, algunos pilotos aprovecharon una breve tregua de las inclemencias para desplegar a toda prisa las velas y llenarlas de aire, logrando despegar. Finalmente, más o menos la mitad de los globos consiguieron su objetivo, lo cual, para Biosca, constituía “un verdadero éxito”, dadas las circunstancias.

En la rueda de prensa posterior aprovechó para recordar que, si algunos pilotos consideraron más idóneo quedarse en tierra fue por razones totalmente válidas. “Si alguien ha decidido no despegar, ha sido únicamente en base a su experiencia y su percepción de la situación”, explicó al tiempo que recordaba que, pese a que los globos ofrecen una gran seguridad, “manejarlos es tarea muy complicada”. Advirtió también de la posibilidad de que las condiciones empeoren y otros vuelos tengan que cancelarse.

A pesar de todo ni él ni la otra parte de la organización, el Ayuntamiento, han perdido el optimismo. El concejal de Turismo, Miguel Merino, expresó su “satisfacción” por el crecimiento general del Festival, al tiempo que elogió su capacidad para “enfrentar las dificultades” como las que se presentaron en el día de ayer.

Hoy por la noche, el Festival prosigue con un acto que, según confesó Arantxa Alma, miembro del personal de tierra y veterana de las tres ediciones, resulta «realmente espectacular»: el ‘Night Glow’. Se trata de una coreografía de luz y color en la que las lonas de las naves se irán iluminando al ritmo de la música. Si el tiempo respeta su celebración, el Festival promete todavía muchas emociones.