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Manolo Madrigal es un artista inquieto e intenso, capaz de explotar su vía musical reinterpretando a Rafaella Carrá tras la batería o devolver la vida a cartones usados como embalaje para protagonizar obras artísticas. La prueba de su inquietud puede verse ya en la sala de exposiciones de la Casa de la Lectura en la muestra ‘Sin trampas y con cartón’, en la que el pintor y músico segoviano reivindica la capacidad del arte para promocionar una segunda vida a los materiales desechados por la sociedad de consumo, en este caso los cartones.
Madrigal representa todo lo contrario a la acusación que se hace a algunos artistas plásticos actuales de buscar la oscuridad y mixtificación en sus trabajos de cara al público, reprochándoles una postura interesada, que, en definitiva, oculte una falta de contenido que nada tiene que ver con su obra.
Así, el artista ha heredado el espíritu directo, sincero y veraz de su padre, el célebre pintor y humorista Antonio Madrigal desde el primer momento: ”Esto que aquí muestro a ustedes, son simplemente cartones, desportillados cartones recogidos de la calle por mí, de esos que se arrojan al camión de la basura tras unas Navidades consumistas llenas de envases y envoltorios con regalos de Reyes y Papá Noel… y que, después yo, manipulo e insuflo su alma artística para que tengan una segunda vida”; asegura el autor que con su sensibilidad y amplia cultura plástica eleva a la categoría de arte aquello que el público consumista arroja al vertedero.
El autor de la muestra quiere reflejar las vivencias personales de su mundo diario en las que están presentes vibraciones surrealistas y dadaístas mezcladas con una velada denuncia social, el humor corrosivo y muy al fondo, su ternura.
Madrigal homenajea en su exposición a unos cuantos maestros: En primer lugar, está Escher, el dibujante de los Países Bajos (1898-1972), virtuoso de la perspectiva imposible: “¿Está usted seguro de que un suelo no puede ser un techo?… solo quienes intentan el absurdo alcanzarán lo imposible”. También hay guiños a René Magritte, a Manuel Millares y a Peter Blake que recibió de parte de los Beatles el encargo de hacer la portada de aquel Sargent Pepper y su Club de Corazones Solitarios. Esto viene a colación debido a que Manolo Madrigal, es, además, un conocido baterista y compositor de canciones de bandas pop-rock de nuestra ciudad, entre ellas los veteranos Wrayajos.
Para todos aquellos que deseen visitar la exposición, el horario de La Casa de La Lectura es de martes a jueves: de 11:00h a 14:00h y de 17:00h, sábados de 11:00h a 14:00h y domingos y festivos cerrados.