
La sangría de autónomos en la provincia de Segovia se concentra sobre todo en las actividades del sector servicios que más empleo generan en la provincia, como comercio, y hostelería, así como en la industria , el sector agropecuario y en la silvicultura, con menor incidencia en construcción y transporte y almacenamiento, aunque también están a la baja en afiliación al régimen especial de la Seguridad Social.
Las estadísticas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migración indican una tendencia de destrucción de trabajo por cuenta propia del que prácticamente solo se salvan la educación, las actividades sanitarias y de servicios sociales, artistas y otros autónomos dedicados a actividades recreativas y del entretenimiento, así como algunos servicios en los que entran una amplia variedad de actividades, desde los funerarios a peluquerías, sindicatos y organizaciones políticas y asociativas, servicios personales como los relacionados con el mantenimiento físico y las lavanderías, además de reparación de calzado, reparación de ordenadores y electrodomésticos, y de relojes, joyería, muebles y menaje.
El peor de la pandemia
Hay que destacar que 2019 no fue un buen año para los autónomos segovianos. El último ejercicio prepandemia finalizó con 14.264 afiliados a la Seguridad Social en este régimen especial, casi 200 menos que el año anterior, lejos de los 15.000 de julio de 2016 (en verano siempre crece la afiliación) y, por supuesto, del récord alcanzado antes de la crisis financiera e inmobiliaria que se inició en 2008/2009 y que en la provincia tardó algunos meses en dejarse notar entre este colectivo, como lo demuestra el hecho de que 2009 comenzara con 15.788 autónomos segovianos pero finalizase con 15.205, para rematar en 2010 ya por debajo de la cifra simbólica de los 15.000 que solo se ha vuelto a recuperar en contadas ocasiones y siempre en verano, en los años 2015 y 2016.
Sin embargo, el saldo final de 2022 rebaja todavía más las peores cifras de 2019 e incluso de 2021, un año todavía con dificultades en muchos negocios por las restricciones sanitarias. En este sentido, los 14.066 autónomos registrados por la Tesorería de la Seguridad Social en la provincia a 31 de diciembre, al borde de bajar de la barrera de los 14.000, son 165 menos que un año antes, 198 menos que antes de la pandemia y 1.719 menos que antes de la anterior crisis financiera, en 2009.
Sector agropecuario
Los autónomos que suman agricultura, ganadería y el sector forestal y silvícola de Segovia son 57 menos que el año 2021, un descenso cercano al 2%. Hay que señalar que respecto a julio de 2021, la caída de afiliados al RETA —Régimen Especial de Trabajadores Autónomos— en este sector ha sido del 5,35% y que los 3.095 que resisten son cuatro centenares menos que los que había antes de la crisis financiera de 2009. En relación con la situación prepandemia, el verano de 2022 registró una caída del 3,6% de afiliados en relación con el de 2019.
Comercio
Algo similar ha ocurrido con el sector del comercio, donde el pasado mes de diciembre finalizó con casi un centenar menos de autónomos (93) que en el mismo mes de 2021. En este caso, la afiliación a la Seguridad Social ha caído un 3,5% pero en una década se ha registrado un descenso superior al 11%o, lo que supone 332 comerciantes menos afiliados al RETA.
Dos terceras partes de esa pérdida de autónomos en esta actividad económica que permite dinamizar la economía y la vida en barrios y pueblos se ha producido desde que se inició la pandemia, en concreto hay 197 menos que en diciembre de 2019 y la cifra actual asciende en números absolutos a 2.616.
Industria
La industria, en concreto la manufacturera, ya que en la extractiva no ha habido cambios, ha experimentado un descenso de afiliados autónomos del 3,4% en relación con diciembre de 2021. Desde la crisis de 2009 ha perdido 179 afiliados y en la actualidad suman 834 (el pasado julio eran 854).
Hostelería
Comparada con la situación de diciembre de 2012, una década antes, los autónomos afiliados a la Seguridad Social en las actividades vinculadas a la hostelería, otro de los sectores más punteros de la provincia, son un 15% menos, al pasar de 1.698 a 1.441 en estos diez años. La variación interanual ha sido del -2% pero los tres años de pandemia han supuesto una caída de este colectivo superior al 5,6%, con variaciones porcentuales similares en verano, donde por ejemplo en julio pasado los afiliados al RETA en hostelería eran un centenar más que los actuales, lo que indica una caída del 6,5%. Aunque es habitual un crecimiento de la afiliación en verano, en ocasiones desde Semana Santa, en 2022 la tendencia de las bajas ha sido más acusada que en años anteriores a partir de agosto.
En otros dos sectores clave de la economía segoviana, el de la construcción y el del transporte (y almacenamiento y logística), las caídas interanuales de afiliados al RETA han sido menos acusadas, del -0,8% y del -1,1% , respectivamente. Además, en el transporte y actividades asociadas se ha producido un incremento de autónomos durante los años que han transcurrido desde que se decreto el estado de alarma por el coronavirus Covid-19, al pasar de 657 en diciembre de 2019 a 688 el 31 de diciembre pasado.
En la construcción también se ha registrado un incremento de afiliados entre este colectivo pero más pequeño, un 0,5% más, que supone 10 autónomos entre un total de 2.104, que en verano eran 2.141 (con datos de julio).

Reacciones
En el conjunto de España han sido 1.204 los autónomos ‘perdidos’ a lo largo de 2022 y Segovia fue una de las 35 provincias donde ha descendido la afiliación al RETA, que solo ha subido en Andalucía(menos en tres de sus provincias), Baleares, Canarias (un 2,8%), Comunidad Valenciana y Madrid (0,5%).
Desde las asociaciones de autónomos, así como algunas del sector del comercio apuntan a las dificultades que tienen que hacer frente los trabajadores por cuenta propia en un contexto de incertidumbre y de alta inflación.
El pasado vienes, el presidente de la FES, Andrés Ortega, y la de la Asociación Intersectorial de Autónomos de la Provincia (CEAT-Segovia), Mabel Arribas, además de lamentar la mala cifra del balance anual de afiliación en Segovia, reclaman, como prioritario, un plan de fomento del emprendimiento juvenil para revertir esa tendencia, que lejos de ser puntual o coyuntural, se viene repitiendo en los últimos años.
Apuntan, además, a una excesiva carga fiscal y a la complejidad burocrática como otros elementos a corregir.