
El Complejo Asistencia del Segovia soporta en estas fechas una sobrecarga de trabajo que representa un 20 por ciento más de lo normal. El aumento de la actividad viene motivado por una frecuentación de pacientes en la unidad de Urgencias más elevada debido a la persistencia de infecciones respiratorias propias del invierno. Pero también porque el mes de enero continúa siendo un mes en el que algunos de los profesionales sanitarios disfrutan de sus días de vacaciones que no han podido tomar antes.
“Enero es un mes hábil para acabar de disfrutar los días libres que no se han podido coger en 2022 por distintas circunstancias, pues hay que recordar que tuvimos una ola de calor que afectó mucho en julio, además de que queda la cola de las anteriores olas de Covid, y que impidió que todos los profesionales pudieran tomarse las vacaciones habituales”, explica el gerente de Atención Sanitaria, Luis Gómez Montes.
El Hospital está manteniendo así una actividad elevada debido a que la población continúa “bajo la influencia de la pandemia del Covid, y de las infecciones virales propias del invierno”. “En diciembre estas patologías han atacado mucho y especialmente a los niños y después también a los mayores”.
Este hecho elevó la presión en todos los niveles asistenciales, tanto en el Hospital como en Atención Primaria. “Pero no hasta el punto de colapso que se ha querido mostrar desde algunos ámbitos”, aclara el responsable de la gestión sanitaria en Segovia.
Agradece el que no se haya producido en ningún caso esa falta de atención, gracias a la “alta eficacia y la gran labor que hacen los profesionales de todos los estamentos sanitarios, y también del servicio de Urgencias de este hospital”. “Afortunadamente tenemos grandes profesionales y hay un buen engranaje entre Urgencias y hospitalización, aunque es cierto que se están manejando unas cifras más propias de verano, cuando hay más población que atender y menos personal disponible. Por ello traslada su “reconocimiento y mi agradecimiento a todo el personal”.
El aumento de la actividad en la Unidad de Urgencias del Hospital lo revela el hecho de que este año ha habido más días en que se ha superado la cifra media de personas atendidas, que en años anteriores. De acuerdo con las estadísticas que maneja el centro sanitario, los lunes son los días de la semana con mayor entrada de pacientes por esta vía de atención inmediata. El pasado lunes fueron atendidas 173 personas, lo que supone 13 más de la cifra considerada como media. Una semana antes se superó en 33 pacientes esa media, de modo que pasaron 190 pacientes en un solo día. “En el mismo periodo del año pasado hubo dos días en que se sobrepasó la cifra de 160 entradas diarias, pero este año ya llevamos ocho días con esa cifra superada”, puntualiza Gómez Montes.
Esta mayor demanda de los servicios sanitarios por parte de la población también se deja notar en Atención Primaria. Hubo que hacer un refuerzo de personal de siete horas por las tardes en el conocido SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria).
Gómez Montes recuerda que se han reforzado algunos Puntos de Atención Continuada (PAC), complementarios de los Centros de Salud. Ahora todos cuentan con un enfermero que acompaña al médico para tener al menos un equipo mínimo de atención inmediata. Ayllón y Boceguillas han pasado de tener solo un médico, a contar también con enfermero desde el pasado noviembre.
En lo que respecta al balance del año en el Hospital, el gerente de Atención Sanitaria afirma con satisfacción que se han cumplido los tres objetivos marcados. “Estamos en el pelotón de hospitales que ha podido contribuir a que haya menos ciudadanos en lista de espera que a principios de año”. Esa lista se ha reducido en medio centenar. “No es para estar contento el que haya aún 2.000 personas en espera, pero sí estoy satisfecho de que gracias a la dedicación de los profesionales, de todos los servicios, desde los quirúrgicos a los administrativos, se ha reducido el volumen de pacientes en espera”, explica.
El Hospital tiene actualmente una ocupación del 75 por ciento, lo cual resulta “complicado”, para una gestión cómoda. “Tenemos que mejorar también en las listas de las consultas externas, e intentar que funcionen al cien por ciento, y estamos trabajando en ello”, apunta Gómez Montes.
BRONQUIOLITIS A LA BAJA
En estos momentos, parte de la actividad asistencial de nuevos ingresos en el Hospital se deben a casos relacionados con infecciones víricas propias del invierno. En este sentido, desde la Gerencia explican que en los 17 primeros días de enero se mantiene una situación estable, dentro de ese 20% más de actividad general, pero no puede decirse que esté en disminución.
El gerente recuerda que la bronquiolitis pegó muy fuerte en el hospital en el periodo noviembre-diciembre, y que obligó a reforzar el servicio de Pediatría. “Tuvimos muchísimos casos y con una sobrecarga importante que supieron solventar los profesionales”.
Ahora “estamos lejos de aquellos momentos y tenemos más adultos ingresados por el virus que provoca la bronquiolitis, el virus respiratorio sincicial (VRS), que en niños”. Ahora mismo hay diez pacientes ingresados que tienen diagnosticado este virus, de los que dos son niños, y ocho adultos. Ninguno de los niños reviste gravedad.
MASCARILLAS
Sobre la situación actual del Covid y la posibilidad de que se avance en la retirada de la mascarilla, el gerente mantiene una posición relativa. Asegura que será un elemento que nos deberá acompañar aún. “Creo que nos vamos a tener que acostumbrar a la incomodidad de la mascarilla en todos los sitios de concurrencia elevada o con poco espacio entre personas y escasa ventilación”. En su opinión, la mascarilla no sólo es efectiva contra el Covid, sino contra otras enfermedades virales de patogenia respiratoria. “En un principio fue imprescindible por la mortalidad y la virulencia del Covid, pero ahora ya se puede relajar un poco”, afirma. Entiende que sea obligatoria en medios de transporte con mucho público. “Si en un autobús viajan tres personas, no tiene sentido. Pero si va lleno, no es una insensatez mantener este tipo de medidas profilácticas obligatorias”.
Por último, sobre la aplicación de la cuarta dosis de vacuna contra la Covid a menores de 60 años, el doctor Gómez Montes invita a quienes hayan padecido el Covid hace más de cinco meses a que se vacunen. “Si algo hemos aprendido es que la menor mortalidad e incluso la menor morbilidad de las sucesivas olas tienen mucho que ver con el nivel de protección que las vacunas nos facilitan”. “Todavía seguimos viendo casos. Hoy han ingresado tres casos en el Hospital, pero afortunadamente no tiene nada que ver con la gravedad de otros tiempos. Pero el protagonismo ante todo este avance se llama vacuna”, finaliza Gómez Montes.

“Tendremos aún unos cuatro años de estrecheces por falta de recursos”
La falta de personal laboral será una de las complicaciones que seguirán afectando a la gestión sanitaria en la provincia de Segovia, según prevé Luis Gómez Montes.
Recuerda que existe un estudio liderado por el Colegio Oficial de Médicos de Segovia “que es clave” y que ha analizado la demografía médica de la provincia. Según sus conclusiones “lamentablemente nos dice que nos quedan unos tres, cuatro o cinco años todavía en que vamos a pasar cierta estrechez, porque va a haber más jubilaciones que incorporaciones al mercado laboral”.
Por ello, Gómez Montes considera que es necesario “optimizar lo que tenemos de la mejor manera posible para afrontar esta inevitable situación”.
El gerente de Atención Sanitaria está convencido de que la llegada de las nuevas infraestructuras como el nuevo hospital o la Escuela de Enfermería puede supondrá medios suficientes para ayudar a disponer de una atención satisfactoria. Pero añade que eso será “a medio-largo plazo” porque se trata de períodos que no pasan de la noche a la mañana. Las tramitaciones y las obras de construcción de este tipo de infraestructuras conllevan unos plazos periodos. “Pero al menos ya hay un horizonte, una expectativa de solución”, apunta el gerente.
Recuerda que en el momento actual se dan situaciones en que es difícil encontrar espacios estructurales disponibles para realizar ciertas actividades médicas. Pero también apunta que hay que conseguir, no solo una nueva infraestructura hospitalaria, sino que estos “vengan con dotación de recursos humanos”. Confía, eso sí, en que un hospital nuevo ayude a hacer más atractivo un lugar de trabajo para los profesionales.
Sobre la Facultad de Enfermería que ya se ha programado para Segovia, única provincia española que no contaba con este tipo de infraestructura docente, Gómez Montes expresa su convencimiento de que va a “aliviar mucho“ algunas carencias. “Porque cada vez cuesta más trabajo encontrar personal de enfermería”. Apunta que son al menos cuatro años los que tarda en formarse una persona que inicia sus estudios en esta disciplina.
Esta misma preocupación trasladó recientemente el presidente del Colegio de Médicos de Segovia, Graciliano Estrada, quien apuntó, que el recambio no está garantizado según la tasa de reposición. Se refirió a las dificultades que se perciben en el proceso de envejecimiento de los facultativos y las jubilaciones que se vienen produciendo estos años y los próximos.
Por ello propone buscar médicos bien cualificados y, si es necesario, quizá haya que plantearse realizar cambios en el modo de asistir a los enfermos, pero todas las propuestas deben ir hacia un modelo consensuado y más amplio de una asistencia sanitaria adaptada a la situación actual”, explica a la vez que recuerda que los próximos años se deberán adoptar medidas excepcionales para tener una buena sanidad pública”.
Ante la ausencia de profesionales con las que se encuentran en todo el ámbito nacional, desde la administración se ha facilitado la llegada de médicos procedentes de otros países, mediante la agilización de los procesos para la regulación de médicos extranjeros. Medidas implementadas por el Gobierno central vía Real Decreto que, en opinión de Estrada, persiguen acortar los trámites en la homologación de la titulación requerida, pero -advierte- desde la organización profesional se mantendrá la vigilancia y supervisión para evitar que se produzca “una rebaja de los estándares y niveles exigidos para ejercer la medicina en nuestro país”.