La Junta de Castilla y León decretó la clausura del interior de los bares, restaurantes y salas de juego en la capital, El Espinar y Riaza como consecuencia de alta incidencia que se da dentro de estas poblaciones.

Como ya se anunciaba el lunes en las páginas de este periódico, Segovia y El Espinar superaban ampliamente este límite, por lo que la Junta confirmó este lunes el cierre de interiores para intentar evitar la expansión de la pandemia. A estas se añade Riaza, que aunque no alcance los 5.000 habitantes se ha sumado a las restricciones como consecuencia de su alta incidencia, 2.500, la más elevada de toda la Comunidad.

De esta manera, estas medidas restrictivas permanecerán vigentes durante un mínimo de 14 días, retirándose en caso de que la incidencia en esas poblaciones se reduzca por debajo del umbral de 150 casos por 100.000 habitantes después de ese periodo. Además, la Junta aclaró que cada lunes se podrán sumar nuevas poblaciones que superen el límite propuesto.

Las medidas fueron anunciadas por el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que como cada lunes comparecieron ante los medios para analizar las novedades de la situación epidemiológica. Durante la rueda de prensa, dieron la lista de 21 municipios que deberían afrontar las nuevas medidas “excepcionales”, entre ellos los tres mencionados de la provincia de Segovia.

De ellas, 18 localidades eran mayores de 5.000 habitantes y superaban el límite establecido, mientras que las otras tres se incorporaban, a pesar de ser menos pobladas, debido a la alta incidencia registrada (La Pola de Gordón (León), Cervera de Pisuerga (Palencia) y Riaza).

En concreto, en Burgos se prohibirá la apertura del interior de establecimientos en Burgos capital, Miranda de Ebro, Medina de Pomar y Briviesca; en Palencia también en la capital, en Aguilar de Campoo, en Villamuriel de Cerrato, Cervera de Pisuerga, Venta de Baños; dos leoneses, Villablino y La Pola de Gordón; en Salamanca en Carbajosa de la Sagrada, en Santa Marta de Tormes y Villamayor; en Segovia en la capital, Riaza y en El Espinar; en Valladolid capital y Tudela de Duero y, por último, en Soria capital y El Burgo de Osma.

La consejera de Sanidad quiso aclarar el fin de estas nuevas limitaciones, que amparó en la necesidad de aplacar el aumento de la expansión del coronavirus en las últimas semanas.

De esta forma, la consejera habló sin tapujos de la posibilidad de que se esté formando una “cuarta ola”, que según la evolución podrá ser de “pequeño o mayor” tamaño. Casado admitió que este aumento de los casos se ha producido merced al “aumento de la movilidad y del contacto social” que se ha dado durante el pasado puente y la posterior Semana Santa.

Gimnasios y deporte

Sobre las razones para dejar fuera de esta restricción al interior de los gimnasios, Igea y Casado han explicado que han optado por no incluirlos ante la “evidencia científica” de que las personas que desarrollan actividad deportiva, ya sea al aire libre -más recomendable- o en espacios cerrados, presentan una evolución favorable cuando se infectan de la covid, por lo que la consejera ha defendido ser “muy exigentes” con los aforos y las medidas de higiene, pero permitir la actividad.

En el mismo sentido, Igea ha detallado que la actividad comercial ha quedado excluida de esta restricción porque el Consejo Interterritorial de Salud así lo estableció, por lo que no se han modificado las condiciones fijadas hasta el momento.

Lo que tampoco se plantea por el momento la Junta de Castilla y León es el cierre perimetral por municipios o por provincias, ya que Igea ha insistido en la idea de que la logística de vigilancia sobre esa medida es “difícil” por lo trasladado por la Delegación del Gobierno, ante la existencia de casi 3.000 municipios y nueve provincias: “No nos gusta tomar medidas que no se pueden llevar a cabo”, ha insistido.

Del mismo modo, Casado ha afirmado que Castilla y León no modificará su límite de las diez de la noche para el inicio del ‘toque de queda’, mientras que algunas autonomías que lo tienen fijado a las once de la noche prevén anticiparlo a las diez.