Quedan apenas unas semanas para que arranque uno de los periodos más esperados por los hosteleros, dado el reporte económico que supone. Pero puede que las buenas perspectivas que tenía el sector en febrero con esta Semana Santa se vean ahora truncadas por la falta de algunos productos y el aumento del coste de las materias primas, todo ello provocado por las tensiones en la cadena de suministros asociadas a la pandemia, así como por el paro de los transportistas y la guerra en Ucrania. Como consecuencia de esto, y ante el temor a un posible desabastecimiento, los hosteleros de la provincia se blindan con compras masivas para garantizar sus provisiones.

Los efectos de la protesta de los transportistas, que arrancó el pasado 14 de marzo, empiezan a percibirse en las estanterías de algunos supermercados, donde se han quedado vacíos los pasillos de productos como la leche y las zonas de frescos. “Tenemos mucho miedo a quedarnos sin género, como está empezando a pasar”, asegura el presidente de la Asociación de Empresarios de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse), Jesús Castellanos.

Aunque, por el momento, en la provincia de Segovia no se está “notando” el desabastecimiento, hace algo más de una semana que buena parte de los integrantes del sector están haciendo acopio de productos de primera necesidad, como huevos, harina, aceite, leche o arroz, ante la advertencia de los proveedores de su posible escasez en los próximos días. “Nos están avisando de que puede empezar a faltar de todo”, alerta Castellanos. Desde Hotuse piden al Gobierno que busque pronto una solución puesto que, si la huelga continúa, puede que tengan “problemas graves de verdad”.

Lastrar su recuperación

Mientras que el desabastecimiento planea sobre el imaginario colectivo, lo que sí es ya una realidad para los hosteleros es una inflación que les lleva a prever una subida de sus precios de cara a Semana Santa. En palabras del presidente de Hotuse, “al precio que está la leche, no se va a poder ganar dinero ni con un café”, una de las principales fuentes de ingresos de los establecimientos.

La subida del coste de productos como los huevos, la leche y el aceite de girasol, que “se ha triplicado”, les está “destrozando”. Este aumento del precio en las materias primas repercute también en sus derivados: cremas, salsas o queso.

El sector hace especial hincapié en el incremento del precio del que es el producto estrella de la gastronomía segoviana: el cochinillo. En las últimas semanas, la carne ha experimentado una subida “de aproximadamente el 15%”, según datos de Hotuse, al igual que ocurre con el pescado fresco, que “prácticamente no se puede trabajar en el menú del día porque está por las nubes”, sostiene Castellanos. La escalada de precios no solo corre el riesgo de lastrar la senda de la recuperación del sector, sino de alterar sus cartas, ya que quizá pronto tengan que empezar a tachar platos.

Pese a ello, Hotuse manifiesta que siguen siendo “optimistas” con esta Semana Santa, aunque la “incertidumbre” va ganando cada vez más espacio entre los hosteleros. Las reservas en hoteles, alojamientos y turismo rural ya rondan el 80%, lo que les hace pensar que será una campaña “muy buena”.