
La Diputación de Segovia tendrá un presupuesto de 90,11 millones de euros en 2023, tras ser aprobado ayer en pleno con los votos de PP y Cs y el voto en contra del PSOE. El presidente de la Diputación Miguel Ángel de Vicente definió como “histórico” el programa económico y dio lectura a la memoria, en la que destacó que “en este paréntesis de vacaciones fiscales, y sin perder la cabeza, nuestra política ha sido la de no escatimar recursos para nuestros pueblos y nuestras personas, con el consiguiente impulso presupuestario”. Unas cuentas para el año que viene que tienen “un carácter inversor y de compromiso en la consolidación de los servicios que la Diputación ofrece”.
Para el presidente, es importante destacar que “nos encontramos ante un escenario en que las tensiones inflacionistas son noticia cada día” y la corporación provincial no es ajena a la subida de precios generalizada. “Lo que podíamos denominar abrir la casa se ha encarecido notablemente respecto de ejercicios pasados”, subrayó.
En cuanto a las inversiones, De Vicente dijo que “como responsable político este apartado de gastos es el que más satisfecho me deja, ya pasa del 20,8 al 28 por ciento en este año”, y, más concretamente el capítulo 7, que es el que realmente motiva la acción de una Diputación Provincial, porque se trata del dinero que directamente se dirige a infraestructuras de los pueblos. En este sentido, el presidente enfatizó que se “ha pulverizado todos los registros históricos en este terreno”, porque “se mire por donde se mire, nunca se invirtió tanto”.
Por último, De Vicente argumentó que es “un presupuesto espléndido para el futuro de la provincia de Segovia, no hecho para la gente sino para las personas, y que acompaña, apoya, asesora y ayuda a los alcaldes y alcaldesas de nuestros pueblos”.
Tal y como anunció, el grupo socialista presentó enmiendas por valor de ocho millones de euros con el fin de afianzar un plan de carreteras, dotar de financiación suficiente a un plan de depuradoras, buscar un modelo de cultura menos clientelista, pensar en los jóvenes de la provincia, creación de dos parques de bomberos más o acabar con las subvenciones nominativas.
Enmiendas socialistas rechazadas porque, en palabras del portavoz popular, José María Bravo, “lo que hacen es dejar de invertir en la provincia” poniendo como ejemplo de las bajas de crédito los 20.000 euros destinados a apoyar las marcas de garantía del Judión de La Granja, el garbanzo de Valseca o el tomate de Martín Muñoz de las Posadas o los 150.000 euros del Plan de conservación de retablos, ermitas e iglesias, porque no existiría el convenio con el Obispado y se dejarían de invertir más de 450.000 euros en los pueblos de la provincia.
Por su parte, el portavoz socialista, Máximo San Macario, dejó claro que su grupo no iba a “blanquear su nefasta gestión durante veinte años”, planteando una enmienda in voce para que todo el dinero de la venta, se destine a los pueblos.
En su opinión, la propuesta de venta de las acciones que la Diputación posee en la sociedad Quinta Real (antigua Segovia 21), es “la constatación del fracaso de un proyecto exclusivo del Partido Popular de Segovia que incluso llegó a formar parte del sumario de la trama Gürtell, y que siempre se ha gestionado de forma opaca y oscurantista por los sucesivos responsables políticos del PP en la Diputación y en nuestra provincia”.