Ayer lunes se materializó en la Diputación de Valladolid la firma del convenio entre su Diputación provincial y el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda para prestar el servicio de extinción de incendios y salvamento en los municipios de la provincia más cercanos a la capital.
Se trata de un acuerdo similar al que se está impulsando desde Segovia, donde el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, anunció que se pondrían en marcha este próximo año 2021, y por el que se cambia el modelo de cobertura de emergencias. Además se trataría de un primer paso para que la Diputación cuente con su propio parque de bomberos.
En principio la provincia de Segovia estará atendida por distintos bomberos profesionales de puntos diferentes. Los del parque municipal de Segovia capital atenderán el Sur y centro; los del Ayuntamiento de Aranda de Duero (Burgos) lo harán en el Nordeste; y los de Íscar y Peñafiel (Valladolid) cubrirán el Norte y Este de la provincia.
Esto conllevaría modificar el convenio que existe ahora con el Ayuntamiento de Segovia capital, y que tiene su reflejo en otras provincias de Castilla y León.
En Valladolid entra en vigor el próximo 1 de enero el convenio por el que la Diputación asume de forma directa la gestión de este servicio a través de recursos propios, y deja de estar en vigor el que mantenía con el Ayuntamiento de Valladolid, pasando así de una gestión en colaboración con éste a una directa por la propia institución.
El pasado 14 de diciembre la Diputación y el Ayuntamiento de Arroyo firmaron un protocolo de colaboración para prestar el servicio de incendios en los municipios del alfoz desde una instalación provisional ubicada en esta última localidad: en total 36 localidades próximas a Valladolid. El convenio será aprobado en el próximo pleno de la Diputación vallisoletana. Este nuevo parque se suma a los cinco parques provinciales ya existentes en Íscar, Medina de Rioseco, Medina del Campo, Peñafiel y Tordesillas.
En Ávila también se había roto la buena sintonía entre la Diputación y la capital, motivado por el tema de los bomberos. El presidente provincial, Carlos García, había calificado de “chantaje” la cifra de 1,6 millones de euros que exigía el Consistorio de la capital para mantener el convenio que había, similar al de Segovia; y que hasta ahora era de 400.000 euros al año. Carlos García se negaba a que “los municipios de la provincia paguen al alcalde su servicio de bomberos subiendo el convenio un 300%”. Eran los mismos argumentos que el segoviano Miguel Ángel de Vicente presentaba para no renovar en las mismas condiciones el convenio con Clara Luquero.
Sin embargo, esta misma semana el Ayuntamiento de la ciudad amurallada y la Diputación Provincial de Ávila han alcanzado un acuerdo para la prestación del Servicio para los próximos años. En una comisión paritaria de seguimiento del convenio, ambas instituciones han acordado los nuevos términos, que contemplan la prestación del servicio en la provincia por parte del Parque Municipal de Bomberos de Ávila y una contraprestación de la Diputación Provincial de 700.000 euros anuales desde 2021 hasta 2024, según los datos del Consistorio. Asimismo, la Diputación se compromete a adquirir un camión de rescate, para su entrega al Ayuntamiento antes del 30 de junio de 2022, con una inversión de 400.000 euros. Este convenio se aprobará por los órganos correspondientes del Ayuntamiento y de la Diputación antes del próximo 31 de diciembre para posteriormente proceder a su firma.
En Segovia aún están pendientes de firma los convenios con las instituciones responsables de los parques de bomberos de Segovia, de Aranda de Duero, Íscar y Peñafiel, aunque De Vicente asegura que todo se encuentra bastante avanzado.
Existen, pues, dos antecedentes en las provincias vecinas en los que tomar ejemplo.