Pancarta que encabezó la manifestación celebrada en Aranda de Duero el sábado 11 de febrero. / EFE / Paco Santamaría

Los vecinos de los municipios de la comarca Nordeste de Segovia vuelven a recelar de las intenciones de Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, que depende del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, por los últimos movimientos en relación con el desmantelamiento de vías en la estación El Montecillo de Aranda de Duero (en la provincia de Burgos), perteneciente a la línea del denominado ‘tren directo’, la 102 de la red española de ferrocarril que recorre las provincias de Madrid, Segovia y Burgos y desde 2011 no tiene tráfico en el tramo de Segovia trenes debido, sobre todo pero solo en parte, al desprendimiento ocurrido ese año en el túnel de Somosierra.

En protesta por ese nuevo proyecto de Adif en la línea, tres centenares de personas se manifestaron el sábado 11 de este mes de febrero en Aranda, según la agencia EFE, para exigir el cese del desmantelamiento de la línea férrea y para denunciar que actuaciones de ese tipo condenan sin futuro a todo el entorno.

Tras una pancarta en la que se podía leer el lema ‘Madrid-Segovia-Burgos necesitan tren directo Madrid-Burgos ¡Reapertura ya!’, los participantes recorrieron el trayecto entre la plaza de la Virgencilla y la estación El Montecillo.

Jesús López Ramos, presidente de Codinse, la coordinadora para el desarrollo integral del Nordeste de Segovia, tenía pensado asistir a esa manifestación, en representación de la entidad, que forma parte de la Plataforma por el Ferrocarril Directo Madrid-Burgos, pero una gripe se lo impidió.

Recalca que en la pancarta que abría la manifestación aparece también Segovia e indica que él estaba en espíritu, y hubo vecinos de municipios segovianos con estaciones, que son Santo Tomé del Puerto, Riaza, Boceguillas, Campo de San Pedro y Maderuelo, que asistieron a título personal.

La comarca Nordeste reclama inversiones realistas en la línea de ferrocarril Madrid-Segovia-Burgos
Bateadora atrapada por un hundimiento en el túnel de Somosierra ocurrido en marzo de 2011. / E. A.

El proyecto de desmantelamiento de esas vías en la estación de Aranda se ha conocido casi al mismo tiempo de que el diputado socialista por la provincia de Segovia, José Luis Aceves, informaba, el pasado día 6, de que Adif ha realizado ya el estudio previo necesario para la retirada de la máquina bateadora del túnel de Somosierra que quedó enterrada como consecuencia de un desprendimiento en 2011.

El también secretario general de los socialistas segovianos reiteró entonces “el firme compromiso del Gobierno para llevar a cabo esa retirada, cuyo coste está consignado en los Presupuestos Generales del Estado para 2023”.

Sin embargo, desde Codinse, López replica que “para mí lo de la bateadora es una cortina de humo que se lanzó para que estuviéramos callados y creyésemos que esto se iba a solucionar”.

Admite que el estudio previo está hecho, que la empresa redactora se lo ha presentado a Adif y “ahora es este organismo el que tiene que decidir qué hacer; es decir, las obras pertinentes para poder sacar la bateadora, y qué tiene que hacer en el túnel para reforzarlo, etc.” “De eso todavía no se sabe nada”, insiste, y apostilla que “se están dando pequeñas pinceladas para que nos vayamos desmovilizando”.

Sobre el desmantelamiento de las dos vías en la estación de Aranda, explica que, “lógicamente, desde la Plataforma nos pusimos en lo peor, esto van a hacerlo desde ya, y se pidieron explicaciones al PSOE de Aranda y de Burgos, donde trasladaron primero que esas vías no iban a suponer ningún perjuicio para la circulación el día que se reabra la vía, luego que no se iban a desmantelar y esta semana han vuelto a informar de que sí se quitarán las vías pero porque repiten que no perjudica a la circulación de trenes. La impresión es que nos están toreando por todos los lados”, sostiene el representante de Codinse, un grupo de acción local que lleva treinta años impulsando proyectos de desarrollo en el Nordeste segoviano y está integrado por otras asociaciones, empresas, autónomos, ayuntamientos, mancomunidades de municipios, sindicatos y personas físicas.

En un artículo que ha escrito para el periódico de El Nordeste de Segovia y que López ha remitido a El Adelantado, recuerda que el estudio de Adif debía estar finalizado el pasado septiembre y es el que determina, sin que se haya adelantado en detalle su contenido, la viabilidad técnica, económica y ambiental de las actuaciones necesarias para sacar la bateadora atascada dentro del túnel, así como para garantizar la estabilidad estructural del mismo y su adaptación a la normativa actual, además de los costes asociados.

Aceves sí informó el día 6 de que el detalle del estudio se dará a conocer “en unos días” y adelantó que la solución propuesta tendría un coste de unos 2,5 millones de euros “que asumiría el Gobierno de España porque los Presupuestos Generales del Estado para 2023 recogen una partida presupuestaria de 5 millones”.

Señala también el presidente de la coordinadora que la población de la comarca es escéptica sobre la reapertura de la línea férrea. El propio López reconoce que en el tramo desde el túnel a Aranda solo las estaciones de esta última ciudad burgalesa y la del municipio segoviano de Campo de San Pedro se mantienen en buen estado, en condiciones favorables para recuperar la circulación y ofrecer de nuevo servicio. El resto se ha ido deteriorando con el tiempo de forma casi irreversible.

La comarca Nordeste reclama inversiones realistas en la línea de ferrocarril Madrid-Segovia-Burgos
Estación de Campo de San Pedro, una de las pocas de la línea que se encuentra todavía en buen estado. / E. A.

Dinamizadora

Sin embargo, considera que “la rentabilidad económica y medioambiental de esta infraestructura respecto a la que comunica actualmente el norte de España y Francia a través de Valladolid ha vuelto nuevamente a plantearse poner en funcionamiento el Directo”.

Añade el presidente de Codinse que “este eje que comunica la segunda y la tercera ciudades industriales de Castilla y León (Burgos y Aranda) con Madrid habrá de contribuir a dinamizar la economía de los territorios por donde transcurre”.

En este sentido, insta a la Junta de Castilla y León “para que trabaje por convertir a la provincia de Segovia en el segundo cinturón industrial de Madrid; no cabe duda que el Nordeste de Segovia está en una situación privilegiada para realizar inversiones industriales que dinamicen la economía y reviertan la sangría demográfica que sufre”. “No en vano —concluye— dos carreteras nacionales, la N-I y la N-110, y la vía férrea atraviesan el territorio en canal”.

También el diputado socialista por la provincia apunta “al impulso que supondrá para el Nordeste” la recuperación del tráfico ferroviario en la comarca y señala el hecho de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya nombrado hace pocos días un Comisionado para el Corredor Atlántico Ferroviario, ya que entiende que eso implica un incremento “de las opciones de viabilidad de esta línea como ramal auxiliar de interconexión” con ese corredor”.

Estado de la línea

Mientras tanto, la Plataforma reivindicativa que opera en el entorno de la Ribera del Duero, sobre todo en Aranda, así como en el Nordeste de Segovia, manifiesta que hasta ahora solo ha habido desmantelamientos, con el de las dos nuevas vías en la estación de El Montecillo esta infraestructura habrá perdido en pocos años cuatro de sus ocho vías. También se han demolido diez estaciones en la provincia de Burgos y el resto están en ruina, con las excepciones de las citadas de Aranda y Campo de San Pedro y las de Miraflores y Bustarviejo en la Comunidad de Madrid.

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La estación de ferrocarril de Riaza es una de las consideradas en estado de ruina por la plataforma reivindicativa. / E. A.

Ventajas

La línea férrea Madrid-Segovia-Burgos era la más moderna de España hasta que llegó la alta velocidad ferroviaria. Codinse y la plataforma para su recuperación han señalado en los últimos años que hay estudios, desde 2005 hasta la actualidad, que interpretan en mayor o menor medida el beneficio industrial y social que generaría su recuperación.

El realizado en 2017 por Teirlog por encargo del Centro de Transportes de Burgos recomendaba su reapertura y ofrecía tres alternativas de inversión: 14 millones, 95 millones y 150 millones. La menos costosa permitiría rehabilitar el túnel de Somosierra y la más cara, electrificar la línea, lo que haría posible un volumen superior a los 5.000 convoyes al año.

Un argumento que proclaman sus defensores es que esta línea se abrió en 1968 y actualmente las mercancías que circulan desde Madrid al norte de España lo hacen por la de 1864 vía Ávila, Valladolid y la capital burgalesa.