Carmen Ferrer Arnedo /EL ADELANTADO

Los profesionales sanitarios han dado un ejemplo de resiliencia y empatía con los pacientes en los casi dos años de la pandemia, donde han demostrado que a la hora de atender sus necesidades ha primado el aspecto humano sobre otras variables en el sistema sanitario.
Los proyectos de humanización para mejorar la salud y el bienestar en Segovia es el argumento de la charla que hoy (17,00 h. Sala Caja Segovia) dará la directora de Atención al Paciente del Hospital Central de Cruz Roja en Madrid Carmen Ferrer Arnedo; enmarcada en las actividades organizadas por la Pastoral Diocesana de la Salud con ocasión de la Jornada Mundial del Enfermo, que se conmemora el próximo 11 de febrero.
Con una larga trayectoria como profesional en el ámbito de la enfermería, Ferrer señala que esta importantísima variable en la atención sanitaria se apoya en el equilibrio armónico del trabajo de todos los profesionales que integran el sistema sanitario, desde los médicos hasta los celadores, y donde los propios pacientes también tienen que aportar su granito de arena para conseguir una sanidad más próxima y eficiente a las necesidades de la ciudadanía.
Así, señaló que medidas como garantizar en las consultas de Atención Primaria un mínimo de 10 minutos en la atención a los pacientes “pueden ser útiles pero hay que hacer algo más”, y destacó la importancia de la “aceptabilidad” a la hora de asumir nuevos sistemas de prestar servicios de calidad.
“Tenemos que ser capaces de valorar que en ocasiones, una consulta telefónica o por otros sistemas de comunicación de un minuto pueden ser útiles para ofrecer datos o resultados, y consiguen rescatar tiempo para una exploración en una consulta presencial”,explica.
Por otra parte, valoró la importancia de la “alfabetización en salud” que permita a los ciudadanos conocer en detalle las prestaciones del sistema sanitario porque “no hay que ir al neumólogo para una consulta de deshabituación tabáquica que puede gestionar una enfermera”.
“Hay que ser conscientes de que los pacientes que acuden a un centro de salud o una unidad de urgencias no lo hacen por diversión –señala- sino porque creen que pueden encontrar una respuesta a su problema, y lo más importante es buscar el equilibrio de una forma eficiente y eficaz, porque las cosas eficientes no son peores si las hacemos entre todos”.