Allá por el año 2007, siendo alcalde de Segovia Pedro Arahuetes, comenzaron los trabajos de construcción del aparcamiento de la avenida Padre Claret, “la obra civil más importante construida en la ciudad en los últimos 50 años” señaló el entonces alcalde tras la culminación de unas obras que se iniciaron con siete meses de retraso por la aparición de una serie de imprevistos, y que finalizaron a mediados del año 2009, dejando a la empresa constructora, Isolux Corsan, la gestión del parking hasta el año 2040, que posteriormente se elevó hasta el año 2045.
Finalizada la obra del aparcamiento, comenzaron los remiendos en la vía que pasa por encima, la avenida Padre Claret que pasa por ser una de la arterias principales de la ciudad en lo que a tráfico se refiere, y que en junio de 2009 ya vio cómo la primera remodelación llegaba antes de la inauguración, cuando hubo que ensanchar la vía porque en una de las zonas en curva no cabían dos autobuses, y poco más tarde hubo que sustituir media docena de farolas para minimizar su impacto visual sobre el Acueducto.
Desde la mejora de la pavimentación hasta la renovación de infraestructuras subterráneas, la avenida ha experimentado múltiples intervenciones, pero los problemas estructurales y de diseño han obligado una y otra vez a realizar una serie de trabajos de mantenimiento y reparación que han puesto de manifiesto la necesidad de una solución definitiva.
Así, en los últimos quince años se han llevado a cabo dieciséis obras de remodelación, reforma o intervención en la avenida, con los consiguientes cortes de tráfico que han puesto a prueba la paciencia de una ciudadanía que nunca ha terminado de entender cómo era posible que una y otra vez los adoquines que antes soportaban el peso del tráfico, tras la construcción del párking se hundían por doquier.
Más allá de las remodelaciones más o menos breves, las principales obras que se han realizado en la avenida Padre Claret desde 2009 son las siguientes:
AÑO 2010
Menos de un año después de la inauguración del párking, llegaron las primeras intervenciones que incluyeron la pavimentación y la renovación de infraestructuras subterráneas, con el objetivo de modernizar la vía y mejorar su funcionalidad. La empresa contratada para realizar estas obras prometió una mejora significativa en la calidad del pavimento y la durabilidad de la infraestructura subterránea.
AÑO 2015
Cinco años, y un buen número de quejas después, se llevó a cabo una reparación de la calzada y una mejora del sistema de drenaje, obras necesarias debido a los problemas persistentes en la superficie de la avenida, que presentaba baches y hundimientos. A pesar de los esfuerzos por mejorar la infraestructura, los problemas no se resolvieron por completo, lo que llevó a nuevas intervenciones en los años siguientes.
AÑO 2018
Así, en el año 2018 llegó una remodelación del tramo que transita entre la plaza de la Artillería y la calle Soldado Español, una intervención que tenía como objetivo mejorar la accesibilidad y la seguridad de los peatones, así como optimizar el flujo de tráfico. No obstante, los problemas estructurales persistieron, y en 2020 fue necesario realizar nuevas obras de mantenimiento y reparación de desperfectos en la calzada., en una una intervención parcial a la espera de que el proyecto de remodelación integral aprobado en abril de 2019 pudiera llevarse a cabo.
AÑO 2022
La décima reforma en la avenida llegó en el año 2022, volviendo a centrar los esfuerzos en el tramo entre la calle Soldado Español y la Plaza de la Artillería. Esta intervención buscaba solucionar los problemas crónicos de la calzada y mejorar la durabilidad del pavimento. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados, y en 2023 se iniciaron nuevas obras de pavimentación y reparación de desperfectos en el tramo.
Y con ello se llegó al año 2024, y la puesta en marcha de un informe pericial solicitado para buscar explicaciones y soluciones a los hundimientos y baches detectados y nunca arreglados en la avenida.
El análisis encargado por el Ayuntamiento a la empresa SEA S.L. reveló que la avenida Padre Claret estaba preparada para el uso simultáneo de peatones y el ‘paso ocasional’ de vehículos de medio tonelaje y pesados. Sin embargo, el tránsito constante de autobuses urbanos había exacerbado los problemas estructurales, destacando varios problemas en las capas que conforman el suelo de la avenida.
Y así se llega a la última obra, la que comenzó el pasado 22 de julio con un presupuesto de 38.000 euros y terminará, si no sucede nada extraño por el camino (que nunca se sabe…) en la segunda quincena del mes de septiembre. n