José Manuel de Riva, nacido en Segovia, es ingeniero industrial. Siempre ligado al mundo de las nuevas tecnologías como empresario, ha participado en movimientos de la primera oleada de inteligencia artificial a finales de los 80. Ha sido presidente de AMETIC durante 5 años (patronal representante del sector de la industria tecnológica digital en España). En la actualidad, es vocal del Comité Ejecutivo de CEOE, Vicepresidente de CEPYME (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa), miembro de la Asociación de Empresarios Segovianos en el Exterior (AESE) y presidente de la Fundación Arte, Cultura y Patrimonio.
— La Fundación que preside está preparando una exposición “Arte Español de la segunda mitad del s. XX. Homenaje a la Galería La Casa del Siglo XV”, que se inaugurará en el mes de mayo en el Torreón de Lozoya. ¿En qué consiste esta iniciativa?
—Es una exposición antológica de arte de vanguardia español en la segunda mitad del siglo XX, arrancando a finales de los 50 y hasta principios del año 2000, coincidiendo, además, con el periodo que la galería segoviana, La Casa del Siglo XV, estuvo abierta. Hemos querido aprovechar esta exposición, que ya la Fundación tenía marcado como objetivo, coincidiendo con el año en que se cumple el centenario del nacimiento de tres grandes artistas españoles de este periodo, como son Eduardo Chillida, Antonio Tàpies y Fernando Zóbel, para hacer un homenaje a La Casa del Siglo XV, pues nos ha parecido una idea bonita, donde además queremos darle un reconocimiento especial a la familia fundadora que creó esta galería de arte en Segovia que tuvo mucha impronta, a los hermanos Ángel y Jesús Serrano.
—¿Cuál es la importancia de la selección de obras que traen a Segovia?
—Hemos puesto la exposición en manos de profesionales que han llevado a cabo la labor de selección de piezas. Porque estamos hablando de un periodo muy largo, movimientos artísticos, obras, autores, y luego construir un itinerario temporal donde se van sucediendo distintas tendencias y distintos artistas.
Ana Doldán de Cáceres, comisariza la exposición , también directora del Museo Esteban Vicente, es una persona con conocimiento muy importante del arte contemporáneo en España. Y ha trabajado en colaboración con la Fundación Torreón de Lozoya, y su director, Rafael Ruiz, y junto con todo el patronato de la institución. Entonces se ha elegido obra que consideramos que era más representativa, y se han buscado instituciones que tuvieran obra de ese periodo y de esos autores. Y en esto hemos tenido una respuesta muy satisfactoria. Tanto es así que se ha conseguido casi más obra de la que preveíamos. Estamos hablando de más de 100 piezas, de 70 donantes o cedentes de obra, que son básicamente fundaciones, museos, instituciones, galerías y coleccionistas privados.
— La exposición es el retrato de una época, de los años 50-60 del arte español, ¿Qué ha significado la Casa del Siglo XV en su papel de promoción de artistas del siglo XX?
—La casa del siglo XV tuvo en este periodo más de 400 exposiciones, y pasaron por ahí, creo que la nómina son, 280 artistas. Entonces, estamos hablando de que prácticamente todos los artistas importantes que ha habido en un periodo, que ha sido muy rico en la producción artística de España, además después de la Segunda Guerra Mundial y del aislacionismo, cuando España se abre hacia el exterior, precisamente empezó siendo el arte, las vanguardias artísticas, lo que más introdujeron la modernidad en España. Entonces, como decía, La Casa del siglo XV, como estaba muy atenta a todos los movimientos que se daban, todos los artistas que nosotros vamos a presentar, habían pasado por esta galería. Por dar un dato, la primera exposición que se hace de Picasso en España después de la Guerra Civil, se hizo en la Casa del Siglo XV, y no sin problemas. Picasso era un artista que en aquella época estaba un poco proscrito y así, infinidad de movimientos.
La casa del siglo XV es el telón de fondo, digamos que es algo que nos acompaña en el discurso expositivo que hemos querido hacer. Si además de eso, se le puede rendir un homenaje, un reconocimiento, a aquellas personas que crearon este proyecto y que todavía, bueno, por fortuna uno de ellos vive, y sus hijos, su familia, todavía siguen vinculados al mundo del arte, pues eso nos llena de orgullo, poder asociarles esta exposición y dedicársela a ellos.
— ¿Qué institución, qué organismos, impulsan esta Exposición?
—En total 70 entidades nos han cedido obra. Por destacar las más importantes: Fundación La Caixa, Fundación BBVA, nos cede obra el Museo Chillida Leku, que es un museo ligado a la herencia de Eduardo Chillida y que lo llevan sus herederos; nos cede obra de la Fundación ICO, el Museo Reina Sofía, la Fundación Telefónica… y luego un gran número de galerías de arte de toda España y fundaciones privadas. El propio fondo de la Casa del Siglo XV contribuye también a las obras que se van a exponer, en menor medida, pero también alguna obra pertenece a ellos y algunas son también de colecciones segovianas. Y bueno, yo estoy, como digo, enormemente satisfecho de la respuesta que hemos tenido porque el mundo del arte, el mundo del coleccionismo, ha entendido muy bien la temática, el periodo, el mensaje, y nos han abierto las puertas, hasta el punto, como digo, que hemos tenido que decir que no a algunas obras que nos han ofrecido porque ya no cabían más. Llenamos todo el espacio del Torreón, todas las salas, incluyendo la sala de tapices.
— ¿Cómo ve el desarrollo de la actividad filantrópica, en un contexto, el español, muchas veces lastrado por la incomprensión de las instituciones públicas?
Debo decir, quizá con pena, que no ha habido ninguna administración pública que colabore en esta exposición. Los motivos que han alegado es que no entraba en sus coordenadas o no lo tenían previsto… razones para mí muy poco consistentes. En especial me quiero referir al Ayuntamiento de Segovia, que después de que se tomaron un periodo larguísimo para contestar, dijeron que no entraba en sus planes. No sé muy bien cuáles son los planes de acción cultural del Ayuntamiento de Segovia, teniendo en cuenta que es una magna exposición de carácter antológico. Más allá de ello, la exposición la financia la Fundación, benefactores privados y empresas, contando con la inestimable ayuda de Caixabank como mecenas principal. El apoyo está ligado más al mundo empresarial. Y queremos rendir homenaje a una familia que, como galeristas, como empresarios, merecen todo el reconocimiento y respeto por haber iniciado un proyecto que llegó a fructificar, que tuvo mucha importancia y que como tantas veces ocurre en la vida, pues con el cambio generacional, ya no existe.
Quiero decir además que la Fundación que presido trató en algún momento de ocupar el espacio donde actualmente existe todavía la Casa del Siglo XV, aunque ya no tiene ningún uso. Presentamos un proyecto al Ayuntamiento para convertirlo en una galería de exposiciones temporales de arte. Porque Segovia es una ciudad con un gran contenido artístico, cultural, pero no es una ciudad de museos, no es una ciudad de exposiciones como puedan serlo Cuenca con el Museo de Arte Abstracto, Valladolid con el Museo Patio Herreriano…. Entonces, con esta idea, fuimos al Ayuntamiento, presentamos un proyecto y nos lo denegaron. Por otro lado, en este proceso, pude conocer más en profundidad el legado que dejaba la Casa del Siglo XV y las personas que lo habían constituido. Y de eso se ha creado una relación de cercanía que nos ha hecho mucho más…, bueno, hemos simpatizado más con el proyecto y es parte del motivo por el que queremos rendirle este homenaje y dedicarle la exposición a la familia Serrano.
— Ligado en su vida profesional al mundo de las nuevas tecnologías, ¿Ve compatible una ciudad Patrimonio de la Humanidad con el desarrollo económico y empresarial?
—Por supuesto que es posible, pero desgraciadamente, el resultado hasta el momento no es muy favorable. Me he dedicado toda la vida al mundo empresarial en el ámbito de la tecnología, pero he estado también ligado y vinculado a asociaciones empresariales de diverso tipo, más a nivel nacional. En algún momento se me pidió que ayudara en Segovia a traer empresas tecnológicas. En ese momento era presidente de la Asociación Española de Empresas de Tecnologías Digitales, Telecomunicaciones y Contenidos, y entonces estuve moviendo durante un tiempo el ámbito empresarial, tanto de mi asociación como de multinacionales, ofreciendo la posibilidad de que pudieran establecerse en Segovia, creando centros tecnológicos, centros de I+D, porque Segovia tiene muchas ventajas, que no las voy a repetir ahora, se conocen.
¿Qué ocurre? Que nos hemos encontrado con muchas barreras, dificultades, sobre todo administrativas. En el caso del municipio de Segovia todos sabemos la lentitud y los problemas que ha tenido el desarrollo del parque tecnológico que se ha construido, que se está construyendo todavía en Segovia, y no vemos facilidades de suelo. Y bueno, en ese sentido yo digo con pena que Segovia es una ciudad que tiene enormes atractivos y valores, pero no es un polo de atracción de empresas ni tiene un tejido empresarial potente e importante, sobre todo en ámbitos tecnológicos y ámbitos de futuro, por así decirlo. Sin menoscabo de que las empresas que existen en Segovia, que hacen todo lo mejor que pueden y destacan, pero Segovia tendría que tener más empresas, más grandes, más importantes, porque realmente las referencias que hay son muy escasas. Segovia merece más, pero yo sigo pensando que entre unos y otros no se están haciendo las cosas bien.
— Háblenos de los propósitos de la Fundación Arte, Cultura y Patrimonio.
—Esta Fundación se crea con ámbito de actuación nacional, aunque está muy vinculada a Segovia, porque una buena parte de los que estamos en el patronato y el consejo consultivo estamos ligados a Segovia.
La Fundación se crea con el interés de proteger el patrimonio histórico, el arte y la cultura y con el fin de preservar el legado que recibió: el convento de Nuestra Señora de la Hoz en las Hoces del Duratón. Este enclave, que es un Bien de Interés Cultural, es propiedad de la Fundación, y uno de los objetivos en los que trabajamos es en llevar adelante las obras de consolidación y mantenimiento, no así de restauración, porque en definitiva son unas ruinas, y la idea es darle un uso, mantenerlo, y sobre todo preservar este legado con una historia y una relación y vinculación a nuestra tierra muy importante.
Es un convento que se fundó en el siglo XIII por la Orden Franciscana y luego tuvo muchísima relevancia en la época de los Reyes Católicos por la devoción que tenía la reina Isabel a la Virgen de la Hoz. El Monasterio de la Hoz, es un lugar emblemático, un lugar que los segovianos se identifican con él, evidentemente.
Somos de ámbito nacional porque pretendemos que de alguna forma se nos vea como una entidad que colabora en la cultura y el arte a nivel de toda España. Y por eso mismo, por ejemplo, en esta exposición traemos obras de Valencia, de Barcelona, de Valladolid, de San Sebastián. ¿Por qué? Porque somos una entidad que no es localista. Y no lo digo en mal sentido, pero quiero que se vea porque el arte es global.
—¿Qué significa esta tierra para usted?
—Pues Segovia realmente es mi tierra. Yo soy de aquí y estoy muy ligado, aunque me he pasado la mayor parte de mi vida profesional fuera, no vivo aquí ahora mismo, pero sin embargo, tengo profundas raíces familiares, culturales, de amistad… Yo soy segoviano de pura cepa y tengo mucho orgullo …Es que además hay muchísimos segovianos de pura cepa que no vivimos en Segovia. Y menos mal, porque yo creo que hablar de Segovia, exportar Segovia, es algo que nos llena de orgullo. Me encuentro muchísimos segovianos auténticos, totalmente entregados a la causa, pero no vivimos en Segovia, por circunstancias, porque, como antes me he referido, Segovia no es un polo de atracción de empresas y por lo tanto no es un polo de atracción de puestos profesionales en muchos ámbitos. Entonces, al final, pues tienes que irte a vivir a otro sitio. Porque en Segovia no hay oferta de trabajo suficiente.
—Usted también es miembro de la Asociación de Empresarios Segovianos en el Exterior, que realmente es un potencial que tiene Segovia de hombres y mujeres que han desarrollado su vida profesional fuera y que ahora están volcando su conocimiento y su buen hacer en apoyar a esta provincia.
—Sí. Sin duda, la Asociación de Empresarios Segovianos en el Exterior es una iniciativa de FES y única en España. Es una gran idea, muy replicable en otras provincias. Desde su creación tuvo mucho éxito porque nos encontramos un gran número de empresarios que somos oriundos de Segovia, que provenimos de Segovia, pero que trabajamos en distintas ubicaciones en España, algunos fuera de España, y tenemos una cosa en común, solamente una, que es el interés por ayudar a Segovia, las raíces segovianas, y porque nos encanta la tradición segoviana, su cultura, su arte, es nuestra tierra. Entonces, desde aquí hemos intentado ayudar a lo que he explicado antes, a que Segovia vaya hacia adelante en el ámbito empresarial.
Y ahí estamos trabajando. Lo que ocurre es que yo debo decir que nuestro mensaje, lo que nosotros tratamos de aportar, no siempre tiene el eco que nos gustaría. Y bueno, ahí seguimos luchando. Pero vamos, yo entiendo que esta asociación es un potencial, no existe un precedente en otras provincias españolas. Claro, además es que tenemos un elenco de empresarios triunfadores importantísimo dentro de esta asociación.
—Pues seguiremos pendientes y atentos a esta gran exposición.
—Vamos a abrir al público el 18 de mayo y esperemos que sea un éxito porque lo estamos haciendo con muchísimo interés y con mucho, digamos, esfuerzo y cariño. Y me gustaría que sirva también para que Segovia se vea como un centro de exposiciones de arte moderno.
