
El Grupo Alimentario Copese (Comercial Pecuaria Segoviana) es el ejemplo perfecto de emprendimiento local. Este holding empresarial que a día de hoy aglutina Comercial Pecuaria Segoviana, Agropecuaria Entrepinos y Hola Food, nace en el año 1976 de la mano de Juan Antonio de Frutos y Marino Muñoz como una modesta fábrica de piensos para el sector porcino. “La fórmula no ha sido otra que el emprendimiento constante y el trabajo con realismo, adaptándonos siempre a los tiempos, y agregando eslabones de la cadena al negocio, para acabar verticalizando toda la cadena de valor del porcino, desde los piensos hasta el plato cocinado”, explica José Muñoz, Consejero Delegado del holding agroalimentario.
Para la localidad de Villacastín la llegada del COPESE a su Centro Integral Cárnico (CIC) supuso un gran alivio tras más de 15 años en concurso de acreedores. El Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid autorizó en 2018 la compra por parte de la firma segoviana, con experiencia y capacidad de gestión del sector como se ha demostrado más tarde. Pocos meses después, en julio de 2019 el Grupo Alimentario Copese abrió su nueva empresa Hola Food en el Centro Cárnico de Villacastín, convirtiéndose en uno de los complejos industriales cárnicos más importantes de Castilla y León.
“Nuestro éxito radica en que al tener todo bajo control, conseguimos mejor la cuadratura del círculo. Al llevar a cabo todo el proceso y la producción, aportamos uniformidad en el producto, que se traduce en una calidad continua superior. En el sector se sacrifica el animal con 100-105 kg y nosotros hacemos lo que llamamos el “buey del porcino”, que es un animal castrado que llevamos a pesos de 140 kg, y que aporta mucha más calidad a la carne. Lleva unos costes de producción más altos y vas al mercado con un producto más caro, pero te diferencias del resto”, asegura José Muñoz.
La compra del CIC supuso multiplicar por cinco su capacidad de producción. “Era un proceso concursal muy complejo, nos costó negociarlo porque era de mucho volumen, pero al final lo conseguimos. Había otra empresa que lo quería, pero les convencimos de que nosotros éramos la mejor opción. Nos lo planteamos porque está ubicado en nuestra provincia y entendimos que era una oportunidad para crecer”, recuerda.
Hola Food integra una sala de sacrificio y salas de despiece del grupo que, a pleno rendimiento, pueden procesar 4.000 cerdos al día, convirtiéndose en un factor fundamental en la economía de la localidad. Para un municipio con una población que supera por poco los 1.500 vecinos empadronados la llegada de Copese ha significado un gran avance. “Actualmente la empresa tiene una plantilla que ronda los 160 trabajadores de los cuales más de 49 son vecinos de Villacastín. Su llegada sirvió para fijar mucha población y atraer trabajadores porque su demanda de empleados ha significado que personas de otros municipios vengan a trabajar a la localidad. Esto lo hemos comprobado porque el número de casas en alquiler ha disminuido mucho. Ahora mismo en Villacastín apenas habrá 70 personas en paro y el que no trabaja es porque no quiere”, asegura el alcalde de Villacastín, Julio César Sánchez.
En la actualidad, Hola Food ha superado a Huevos Velasco en número de empleados locales y, además, también da trabajo de manera indirecta a los ganaderos locales que venden sus productos a la compañía. “Varios ganaderos venden sus animales a Copese lo que ha supuesto que la gente se quede en la localidad y siga trabajando en el sector ganadero. Además, a través del pago de IBI las arcas municipales también reciben una importante fuente de ingresos y cada vez que les hemos pedido algo para organizar eventos, fiestas populares o actos benéficos han colaborado los primeros. Nuestra relación con el grupo es extraordinaria”, expone el edil.
En su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente Hola Food ha conseguido reducir las emisiones de CO2 en aproximadamente 400 toneladas y ha reducido entre un 20 y un 25% su consumo anual eléctrico, tras una inversión de 485.000 euros. Convencidos de que la energía más verde es la que no se consume, desde la compañía segoviana apuestan por una filosofía dirigida a reducir sus emisiones de CO2 y mejorar el rendimiento energético en todas sus instalaciones. Además, cuentan con una depuradora propia que hace llegar el agua limpia hasta la depuradora local, algo que controlan asiduamente desde la Junta de Castilla y León.