Delphin Nkano no olvida a los suyos. El sacerdote congoleño mantiene vivas las raíces con su país, y especialmente con el seminario San Luis Gonzaga de la diócesis de Ibongo (República Democrática de Congo), donde forjó su vocación al sacerdocio y al que regresó también como profesor.
El sacerdote ejerce desde hace más de cinco años su labor pastoral en la diócesis de Segovia, concretamente en la zona de Prádena, pero aprovecha los periodos vacacionales para regresar a su tierra natal y seguir de cerca la labor formativa que se desarrolla en este seminario.
Una de las principales necesidades que acucian a este centro educativo religioso es la de equipamiento deportivo para los cerca de 120 niños y jóvenes, que cuentan con cuatro campos de fútbol en los que pasan la mayor parte de su ocio. “El futbol es la actividad más divertida del Seminario”, explica el sacerdote, y su práctica es buen acicate tanto para la práctica deportiva en el centro como para continuar su formación en el centro.
Consciente de este problema, Nkano ha aprovechado su última y breve estancia en la diócesis congoleña con motivo de las fiestas navideñas para llevar al seminario un total de 26 camisetas y 14 pantalones para los alumnos del centro educativo, un material difícil de encontrar en el país.
“Me puse en contacto con Cáritas Diocesana de Segovia para ver si disponían de algún tipo de material deportivo, y rápidamente me dijeron que tenían pantalones y camisetas a mi disposición”, explica el sacerdote, que señaló que no ha podido llevar todo el material dispuesto por problemas de logística; aunque lo hará en cuanto tenga la oportunidad de regresar.
El seminario ubicado en la provincia de Inongo, con más de 48.000 habitantes y perteneciente a la Arquidiócesis de Kinshasa, cuenta en la actualidad con 120 alumnos de edades comprendidas entre los 11 y los 19 años, y es uno de los principales viveros de sacerdotes del país.
El agradecimiento de los chicos del Seminario se ha hecho patente a través de varias fotografías enviadas por el sacerdote en las que se ve a los seminaristas luciendo las camisetas y pantalones con las que ya disfrutan de sus partidos de fútbol. “Agradezco mucho a Cáritas Diocesana de Segovia esta posibilidad de hacer felices a los alumnos”, señaló el sacerdote.
