
La mejor forma de garantizar la conservación de los conventos y monumentos pasa por estar en uso. El progresivo abandono que se viene registrando en la mayoría de estos edificios, que atesoran una honda historia además de un importante patrimonio cultural, constituye la principal amenaza de conservación.
Por ello, los expertos abogan por atribuirles una utilidad, ya sea la práctica religiosa o residencial, pero también cualquier otro uso siempre que sea compatible con su estructura y sus equipamientos.
La falta de vocaciones religiosas actuales contrasta con las que hubo cuando surgieron estos inmuebles. Ello está llevando al vaciado de sus instalaciones; y por ende, al abandono y la ruina.
La Consejería de Cultura de la Junta ha elaborado un estudio sobre el estado actual de los conventos y monasterios y sus posibles utilidades. La primera conclusión que obtienen es que no hay mejor medio de conservación de un edificio que éste se encuentre ocupado. De este modo, el principal esfuerzo debería dirigirse en la línea de mantener los usos actuales, siempre que estos fueran viables; pero también se recomienda buscar otros usos alternativos para aquellos que no lo fueran.
En la provincia de Segovia se han contabilizado 46 conventos y monasterios, de los cuales nueve se encuentran en ruinas o han desaparecido. Así lo recoge un inventario que ha dirigido el arquitecto Isaac Mendoza.
REESTRUCTURACIÓN
De las consultas realizadas a las órdenes religiosas la Consejería de Cultura ha percibido un proceso de agrupación de aquellas comunidades católicas que ven reducido su número por debajo de diez miembros. También se ha detectado que algunos edificios históricos han sido abandonados por su costoso y complejo mantenimiento. Algunas comunidades se han mudado a otros edificios de menor tamaño, más confortables y asequibles, normalmente construidos en la segunda mitad del siglo XX.
A día de hoy, ocho conventos y cuatro monasterios segovianos conservan su uso originario religioso. Hay otros nueve que no tienen actividad. Con equipamiento cultural se contabilizan cuatro edificios, y uno se usa como centro educativo, que es el convento de Santa Cruz la Real, que ocupa actualmente la IE University. Otros edificios compaginan los us os religiosos con los residenciales, generalmente para estudiantes.
A nivel regional, de los 187 monasterios y conventos que ya han dejado de ser empleados como tales, se ha reconvertido buena parte de ellos en una amplia variedad de usos: equipamientos públicos (administrativos, educativos, asistenciales, sanitarios), hoteleros y de alojamiento, hosteleros (restaurantes), edificios residenciales, etc. Si bien existen otros desocupados y con riesgo de abandono y deterioro. Por ello el trabajo del arquitecto Isaac Mendoza incluye una estadística sobre posibles usos futuros y viables. Para ello ha tenido en cuenta la naturaleza de los edificios, su situación actual desde el punto de vista de su conservación, de su estructura de propiedad y también de su viabilidad urbanística y técnica.
Para el caso de los que cuentan con algún tipo de protección cultural, la mitad estaría en condiciones de mantener un uso religioso, incluyendo los que conservan el culto religioso en sus iglesias, aunque el uso monástico hubiera desaparecido. Los que mantendrían o recuperarían su uso originario podrían suponer un43%, siempre que se practique una adecuada gestión de los mismos y siempre que no decaigan aún más las vocaciones religiosas. Un 34% podría quedar como equipamiento de algún tipo, siendo el más propicio el cultural al tratarse de edificios de gran valor histórico. Otros equipamientos serían el educativo (colegios, institutos y universidades), administraciones públicas (los situados estratégicamente en enclaves adecuados), o asistenciales (residencias para mayores y algunos en hospitales). Para los que ya es muy compleja su recuperación como edificios por su estado de ruina se propone su consolidación para generar espacios públicos a modo de plazas y jardines.
Otra parte sería susceptible de usarse como equipamientos hosteleros y comerciales. Esta opción gana fuerza en las ubicaciones en parajes naturales y entornos rústicos, donde se pueden generar grandes complejos de restauración y hospedaje. Si bien existen también ejemplos en enclaves urbanos con una componente fuertemente turística. Los casos más representativos están en Segovia capital, donde tienen este tipo de servicio el antiguo convento de las Oblatas, o el de San Antonio el Real. La capilla de lo que fue el Convento de Mínimos está reconvertida en restaurante desde hace unos años, después de haber pasado por usos muy diferentes como teatro, cine y hasta taller mecánico. O el viejo convento del Carmen, donde se sitúa el Mesón el Cordero. También el Monasterio de Santa María del Parral acoge en algunas temporadas la posibilidad de alojarse, junto al uso religioso que aún mantiene. En la provincia también hay usos hosteleros como el del Convento de San Francisco.
CAMBIOS URBANÍSTICOS
Dar nuevos usos o actividades a edificios que tienen una calificación religiosa no es tarea fácil ni rápida. Ello requiere en muchas ocasiones tener que usar las herramientas urbanísticas. Por ello, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Segovia acordó hace un año una modificación del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS). El acuerdo suponía dar luz verde a 36 modificaciones puntuales en este Plan Especial para permitir una revitalización de algunos inmuebles y conseguir una mejor conservación de ciertas áreas históricas.
En el capítulo de Monasterios y Conventos se reconocen “varios casos en la ciudad que han sido objeto del traslado de las comunidades religiosas que los ocupaban”. Por ello se propuso modificar el uso actualmente catalogado como equipamiento religioso, para permitir implantar otro tipo de equipamientos como culturales, sanitarios, asistenciales u hotelero. “Este cambio de uso estará condicionado a un estudio en el que se garantice la conservación de los valores patrimoniales de estos edificios”, recoge la normativa municipal.
OCUPACIÓN
Otra estadística que se puede observar en el informe del arquitecto Isaac Medonza hace referencia a la ocupación actual por parte de religiosos en los edificios que mantienen su uso originario. Estos datos contabilizan 1.016 religiosos en toda la Comunidad por lo que la ocupación media es de 13 residentes por monasterio o convento. Se considera que estos datos pueden “clarificar la posible viabilidad de los centros religiosos a corto y medio plazo”. Por otro lado, el dato de ocupación pormenorizada por monasterio puede indicar la tendencia en la conservación de los mismos y también cuáles son algunas de sus vías de continuidad. En la provincia de Burgos se encuentran los centros más ocupados con una media de 23 religiosos por inmueble, la mayoría por encima de 15 religiosos y destaca el caso del convento de la Aguilera con 120 residentes. En la situación opuesta se encuentra Segovia con una ocupación media de siete religiosos, provincia en la que todos tienen 14 o menos residentes. En Zamora están los únicos ejemplos de tres y cuatro ocupantes.
De las estadísticas sobre la propiedad, casi la mitad de los monasterios y conventos segovianos (17 de 46) son de titularidad eclesiástica. Hay una decena de inmuebles que pertenecen a administraciones o instituciones públicas. Por su parte la propiedad privada cuenta con casi el 50% de los edificios: 18 de los 46 contabilizados.
Por provincias, la que reúne un mayor número de monasterios o conventos es Burgos, con 84, de los cuales 17 están en ruinas o desaparecidos; seguida por Valladolid, con 69 y 13 de ellos en ruinas o desaparecido; Salamanca con 53 (cinco en ruinas o desaparecidos); Segovia, con 46 (9); Palencia, con 44 (10); León, con 35 (5); Ávila, con 27 (cinco); Zamora, también con 27 (tres en ruinas y ninguno desaparecido); y Soria, 20 (4).
De esos nuevos usos, los equipamientos culturales, educativos o administrativos son los más habituales, ya que a ello se dedican 45 de los edificios, sobre todo al primero de ellos (31). El siguiente uso por orden de importancia es el comercial, hostelero y alojamiento, con 26 edificios; y otra opción no tan generalizada es la del uso residencial, con sólo diez edificios en toda la región.
El antiguo convento de la Trinidad de Segovia es hoy sede de la Delegación Provincial de Educación. Se encuentra en la plaza José Zorrilla. Fue habitado por la comunidad de los Trinitarios, que fue residencia de cautivos en 1566. En los primeros años del siglo XX se habilitó como hospital y farmacia militar, zona de reclutamiento y residencia de oficiales. De 1989 a 1982 se rehabilitó para la actual uso como administración pública.
Mucha gente de Segovia conoce a este edificio como Convento de las Oblatas. La razón es que éstas fueron las últimas religiosas que habitaron este singular espacio antes de trasladarse a otro lugar de la ciudad. Aquí estuvieron hasta 1996, educando a las niñas que les eran enviadas desde el Tribunal Tutelar de Menores. Ese año dejaron el convento, que pasó a manos de una empresa que lo transformó en un hotel de lujo, el primero de cinco estrellas de Segovia.
La actual Academia de Artillería se trasladó al convento de San Francisco en el año 1863, tras el incendio de su primitiva sede, en el Alcázar. Del viejo convento franciscano sólo se conserva el claustro, rectangular y de dos pisos, acristalado el superior y usado como museo de Artillería. Tras la desamortización de 1835 había quedado abandonado y fue, tras el incendio del Alcázar, cuando se le decidió dar un uso por la necesidad militar que surgió entonces.
De propiedad privada, aunque usado por religiosas, el antiguo convento de las Madres Reparadoras se encuentra en la calle Marqués de Mondéjar. Es obra del arquitecto Leopoldo Moreno y acoge una residencia femenina.

La actual sede de la IE University tiene su origen en un pequeño templo construido por una orden de predicadores, que se transformó en la época de los Reyes Católicos en un complejo monástico. Después tuvo distintos usos, entre otros hospicio.