
El artista segoviano Alberto Reguera ha inaugurado en estos días una exposición individual, ‘Espace et matière’ (‘Espacio y materia’), en el Instituto Cervantes de Bruselas, un acto en el que estuvo acompañado por artistas como Michel Kravagna; su galerista en Bruselas, Pascal Polar; críticos de arte como Roger Pierre Turine (La libre Belgique) o Danièlle Guillemon (Le Soir) y otros muchos críticos, periodistas belgas y corresponsales españoles acreditados en la capital de Bélgica. Gonzalo del Puerto, jefe de cultura del Cervantes en Bruselas presentó el acto.
Reguera, que celebra 25 años de exposiciones en Bruselas, una ciudad en la que su trabajo ha tenido una excelente acogida casi desde sus inicios, protagoniza así su segunda muestra individual de este año en Bruselas, después de la que pudo verse hace unos meses en Pascal Polar. “La exposición del Cervantes muestra el siguiente paso en mi evolución; en Pascal Polar mostré mis grandes paisajes abstractos tridimensionales, y en ésta creo una instalación pictórica, con obras trabajadas por todas sus caras, que se relacionan en el espacio”, una línea de trabajo en la que el artista ha venido indagando en los últimos años.
Son dos salas en las que el artista segoviano ha intervenido. En una de ellas, ha montado una instalación con “piezas en el suelo pintadas por todos sus lados, formando una instalación pictórica, que funciona con dos familias cromáticas; una, más fría, con obras que aparentan ser fragmentos acuáticos fragmentados en pinturas-objeto, y donde abundan los colores metálicos blancos e iridios; y la otra familia, dentro de esta sala, unas obras con pigmentos cálidos, rojos solintor, naranjas de plomo…”
En la otra sala, “una sala espectacular por su arquitectura interior”, el artista ha integrado una obra que se expande hacia arriba. “Esta obra, que titulo “En torno al espacio matérico”, se expande hacia arriba, en un espacio que tiene enormes ornamentos, salientes blancos que se expanden hacia el centro de la sala, y que es donde sitúo la pieza”, subrayó Reguera.
El artista ha destacado precisamente la integración de la obra en el entorno, un edificio que contiene espacios de estilo neorenacentista, con una fachada imitando estilo veneciano, con parámetros de tierra cocida esmaltada, un edificio situado en la céntrica avenida Tervuren, que se construyó a comienzos del siglo pasado, en 1905, y que luego se renovó.
El artista ha dedicado esta última exposición a su único hermano, Juan Ignacio, que falleció hace casi un año, y con ella quiere expresar también su agradecimiento a la crítica, galeristas y coleccionistas belgas, “que siempre me han apoyado y animado en estos 25 años”.
La muestra se puede visitar hasta el próximo 10 de noviembre.