El equipo de Gobierno municipal puso en marcha ayer el periodo de información y debate con los grupos políticos de la propuesta de Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Segovia. Lo hizo a través de una reunion informal de presentación celebrada con miembros de todos los partidos con representación en la Corporación, en un encuentro que precede a las comisiones informativas en las que será dictaminado el Proyecto de Ordenanza para su inclusion en el orden del día del pleno del 23 de febrero para su aprobación inicial.
El documento contiene la normativa aplicable para la creación, implantación y regulación de la ZBE en el recinto amurallado de la ciudad, abarcando un total de 140 plazas, calles y travesías. Una medida que restringirá el acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire mitigando las emisiones de gases de efecto invernadero, reducir la contaminación acústica y proteger la salud pública.
Además, con la implantación de esta zona también se pretende repercutir de forma positiva en la racionalización y reordenación de los usos de los espacios públicos, en la mejora de la calidad de vida de los residentes en la zona acotada, la potenciación de usos de modos de transporte sostenible e, incluso, en la aceleración del proceso de renovación del parque de vehículos de Segovia.
La ordenanza que se propone prevé que a la ZBE, cuya implantación será progresiva y contará con mecanismos de control de acceso mediante cámaras capaces de identificar las matrículas y otros medios, solo puedan acceder, circular y aparcar los vehículos con clasificación O, ECO y C, además de los vehículos de movilidad urbana como patinetes y bicicletas, o ciclomotores. De este modo, quedarían totalmente restringido el acceso de vehículos contaminantes (etiquetas B) y muy contaminantes (con etiqueta A).
No obstante, se prevén prorrogas y excepciones que llegarán hasta el 1 de enero de 2026 para vehículos con etiqueta A, y hasta 2030 para los que tienen la etiqueta B, para los pertenecientes a residentes empadronados y con el coche inscrito en Segovia antes de la entrada en vigor de la Ordenanza, los pertenecientes a personas que disponen de garaje, las que transportan colectivamente escolares, turistas o visitantes, o los usados para transportar pacientes de centros médicos o veterinarios. También disfrutarán de esas exenciones temporales los que pertenezcan a empresas o autónomos con oficina en el recinto acotado, al igual que los de mercadillos municipales, los vehículos de reparto, mudanzas, construcción y autoescuelas, entre otros.
Por otra parte, estarán exentos de la norma los vehículos pertenecientes a personas empadronadas dentro de la zona, los de emergencias y seguridad, los de servicios municipales y servicios básicos, los históricos, los ciclomotores o los de modalidad urbana (VMU, patinetes y bicis), entre otros.