
San Lorenzo, La Albuera, San Millán, Nueva Segovia… Los barrios son los principales motores de una ciudad, y Segovia no es la excepción, ya que estos dotan a sus ciudadanos de un lugar en el que vivir, servicios mínimos y un sentido de pertenencia. Y para que estos barrios sean lugares agradables en los que habitar hacen falta muchas cosas, pero quizás algunas de las más básicas sean que tenga limpieza, un buen abastecimiento y tratamiento de aguas, zonas verdes, que sean lugares sanos, eficientes… Pues de todo ello se encarga la concejalía de Barrios, Sostenibilidad Ambiental y Salud pública.
Se trata de un área de Gobierno que abarca muchos puntos importantes para el funcionamiento de una ciudad y que en la presente legislatura, que ha arrancado hace poco, está liderada por Gabriel Cobos, un joven empresario de hostelería especializado en el medio ambiente. Él y su equipo serán los encargados de hacer que los habitantes de Segovia tengan cubiertos todos esos elementos tan indispensables para su día a día.
BARRIOS
La concejalía de Barrios, llamada anteriormente de Participación ciudadana, es la encargada de cubrir las principales necesidades que tenga cada barrio y dando asesoría a la ciudadanía. Es decir, es el principal nexo de unión entre estos núcleos urbanos y el Ayuntamiento. Y para conseguir sus objetivos es importante mantener contacto frecuente con los vecinos, sus asociaciones y colectivos o las adhesiones de Peñas, escuchando en cada reunión con ellos sus problemas, peticiones y sugerencias. Es una forma de conectarse mejor a lo que pasa en la ciudad y tener un enfoque más detallado.

La gran medida de la concejalía de Barrios para esta legislatura es algo que las asociaciones de vecinos llevan tiempo pidiendo a causa del conflicto que causaba entre los barrios: cambiar los presupuestos participativos. Y es que Gabriel Cobos y su equipo creen que para gestiones como cambiar un banco o poner una papelera debe ir en el día a día del hacer del Ayuntamiento. La propuesta en este sentido es implantar un sistema en el que, con el presupuesto en la mano, se vaya barrio por barrio cogiendo las tres propuestas más interesantes, para que luego sean los propios vecinos los que elijan la que consideren mejor. Se trata de una forma de fomentar la participación ciudadana y la implicación de los habitantes de Segovia.
SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL
La concejalía de Medio Ambiente ahora es la de Sostenibilidad Ambiental y gestiona varios puntos en este aspecto: la recogida de residuos, la limpieza aviaria, la eficiencia energética, las energías renovables y el mantenimiento de los parques infantiles y de todas las zonas verdes de la ciudad.
En esta área mantendrán la línea que estaba siguiendo el anterior Gobierno de la ciudad, al menos en lo referente al ámbito de la educación ambiental, continuándola y ampliándola con varias propuestas para hacerla más atractiva. También modificarán el acuerdo del actual contrato de recogida de basuras con la empresa FCC, invirtiendo más dinero e impulsando un plan contundente para la limpieza de pintadas, especialmente en la zona centro, y de los imbornales de las alcantarillas, que hasta ahora no tenían ningún tipo de mantenimiento. Además, y siguiendo con la limpieza, la concejalía quiere poner en marcha un plan especial de limpieza barrio por barrio que se pondrá en marcha dos o tres veces al año para tener una mayor apreciación sobre esto.
Por último, desde Sostenibilidad Ambiental se quiere impulsar la eficiencia energética de los edificios municipales a través de la instalación de energías renovables o verdes, como paneles solares, para intentar paliar el gran coste que tiene cada año el Ayuntamiento en este aspecto.
SALUD PÚBLICA
En cuanto al área de Salud Pública, que es de nueva creación, tiene como competencias la gestión del cementerio municipal y los de los barrios incorporados, el control de las colonias de felinos y, lo más importante, todo lo que tiene que ver con el agua (excepto las averías): colectores, potabilizadoras, depuradoras, sumideros e imbornales.
De hecho, el equipo de Gabriel Cobos se encontró al llegar al Gobierno que todo el tema del agua estaba también muy abandonado y muy dejado. Segovia es una ciudad con más de 60 kilómetros de tuberías de de fibra-cemento. Algo que, comparado con otras ciudades, es bastante resulta un material muy anticuado, por lo que trabajarán para cambiar en ese sentido. Además, consideran que todavía queda mucho por hacer en el tema de la digitalización del uso del agua, con muchas casas teniendo aún contadores analógicos y otros sistemas que se han quedado atrás. El objetivo para esta legislatura es dar un buen salto tecnológico en este apartado.
En resumen: esta concejalía va a tratar de hacer que Segovia tenga mejores barrios a través de la participación de sus vecinos. Además, intentarán tener una ciudad más limpia, más sostenible, con mayor eficiencia energética y con un sistema de aguas moderno y actual. Ahora solo queda seguir trabajando para conseguirlo.
Gabriel Cobos: “La hostelería me ha enseñado a escuchar a la gente”
Con 34 años, Gabriel Cobos es el concejal más joven del actual pleno municipal de Segovia. Licenciado en Geografía y especializado en Medio Ambiente, ha dedicado la mitad de su vida a la hostelería dentro del negocio familiar. En 2021 se le abrieron las puertas al mundo de la política, donde espera aportar su juventud y experiencia empresarial.
—¿Cómo puede aplicar sus conocimientos de empresario y hostelero a la política?
—El mundo de la hostelería fortalece mucho a la hora de hacer un servicio de cara al público y eso curte para entablar relaciones, socializar temas con la gente, escucharles… Eso me ha venido muy bien a la hora de tratar con las asociaciones de vecinos y entender bien sus problemas. En cuanto a la parte empresarial me ha servido para organizarme y relacionarme mejor con el personal a mi cargo, que es mucho. Gracias a eso soy más comprensivo, dialogante y educado.
—La crisis del COVID afectó de forma especial al sector de la hostelería. ¿Cómo vivió esos momentos?
—Fueron momentos muy duros porque las ayudas fueron casi nulas. Además, no teníamos información, no sabíamos hasta cuándo duraría, si tirar la toalla y dejarlo o aguantar por el negocio que has llevado tantos años… Lo pasamos mal, pero después de la pandemia la gente volvió de forma muy generosa a nuestros establecimientos y nos apoyó mucho.
—¿Cómo y por qué se metió en el ámbito de la política?
—Entré en la política un poco por amistad y relaciones dentro de mi partido. Me entró el gusanillo porque nunca lo había probado y me gustó trabajar para mi ciudad porque lleva muchos años estancada. No hay oportunidades para nuevos empresarios o emprendedores y es difícil luchar y hacerte un hueco. Quiero luchar porque creo que tiene mucho potencial y tiene que mejorar sí o sí. Me da mucha rabia ver cómo todos los amigos de aquí que estudiaron conmigo se hayan ido de Segovia siendo tan jóvenes. Es muy triste.
—Usted entró al grupo municipal del PP tras el fallecimiento de José Luis Huertas. ¿Cómo fue saber que llegaba a cubrir su lugar?
—Cuando me lo comunicaron estaba jugando al tenis y no escuché el móvil, así que luego tenía como 20 llamadas perdidas. Me comentaron lo de José Luis Huertas y me impactó mucho porque era una persona muy sana que llevaba una vida normal, además de que no tenía muchos años (59). Poseía unos conocimientos de la ciudad y del Ayuntamiento que no sé si podré tener algún día. Fue un duro golpe para el grupo municipal y lo cierto es que no es una sustitución fácil porque vine en lugar de una persona insustituible y por la que sentía un gran aprecio y un gran cariño.
—¿Qué supone para usted ser el concejal más joven del pleno?
—Siempre lo he llevado con naturalidad. Me gusta que se vea que la gente joven tiene tirón y ganas. No tenemos la experiencia de gente de más edad, pero venimos con otras ideas y con mucha ilusión, ganas y fuerza. Lo que me daba algo más de reparo, que me había pasado en hostelería, es estar a veces por encima de gente con más edad y que no siempre se toma bien que un “niño” venga a decirles cómo tienen que trabajar. Pero no ha sido el caso aquí en el Ayuntamiento.
—¿De dónde viene su interés y preocupación por el medio ambiente?
—Siempre me ha encantado la historia y la geografía, desde que mis padres me regalaron una bola del mundo con luz propia cuando era pequeño. Eso me hizo empezar a interesarme por todo lo que tiene que ver con la geografía, los ríos, la naturaleza, los árboles… Me gusta viajar y hacer rutas de motocicleta con mis amigos, soy el típico pesado que va explicando los tipos de árboles y de rocas. Soy muy friki. También me gusta la climatología y la meteorología. Todo esto es mi pasión y, afortunadamente, pude estudiar lo que me gusta. Eso sí, aún no he podido tener mucha experiencia laboral en esto, ya que acabé la carrera en 2013, en plena crisis económica, y el tema medioambiental no estaba tan de moda.
—¿Cuáles son sus retos a nivel personal para esta etapa política que, prácticamente, acaba de empezar?
—Sobre todo crecer como persona y tener un conocimiento más exhaustivo de la ciudad y sus barrios. Me gustaría hacer muchos contactos, conocer gente interesante y entendida y tener una buena relación y apreciación con todos los sectores de la ciudad, saber mejor cómo es la vida en Segovia. Y también aprender y lo coger toda la experiencia profesional que pueda en gestión y administración pública.