El tapiz gigante del proyecto artístico ‘Lágrimas negras’ se expone desde hoy y hasta el 18 de julio en el Ágora del campus María Zambrano de Segovia a la espera de recibir oferta de museos, centros culturales u otros espacios donde mostrar esta iniciativa solidaria. En esta obra de arte, impulsada desde la capital del acueducto contra la trata y la esclavitud sexual, han participado 2.245 mujeres de 46 nacionalidades diferentes que han cosido un cañamazo para confeccionar una pieza de 14 metros de largo por dos de ancho.
Después de su exposición por todo el mundo hasta mayo de 2015, el tapiz se subastará para destinar la recaudación al Proyecto Esperanza de las Religiosas Adoratrices y la Fundación Amaranta.
La promotora de esta iniciativa solidaria, la artista Alejandra Corral ‘Kuska’, explicó que la idea surgió con el inicio de la crisis económica, cuando se planteó “el uso inmediato del arte” y utilizarlo “como instrumento de transformación social”. En ese momento su objetivo era “desmitificar la creatividad” y en esa búsqueda pensó en los tejidos.
El resultado final un año después es un tapiz con el que se intenta “dar visibilidad a las víctimas muchas veces invisibles” de la trata de mujeres a través de las 1.961 piezas que lo componen y a las que han dedicado casi 9.000 horas de trabajo. Corral destacó que en la composición de esta obra de arte “no hay un cañamazo igual” y tampoco “hay diferencias entre los que han elaborado artistas y los de las amas de casa”, según informa Ical.
“Lágrimas Negras tiene por objetivo la concienciación social a través de un objeto artístico de creación colectiva para llamar la atención sobre la violación de los Derechos Humanos de la mujer y particularmente sobre la trata con fines de esclavitud sexual”, recalcó la creadora.
Ahora, tras conseguir el reto de implicar a cientos de personas de todo el mundo en este proyecto socio-artístico, ‘Kuska’ confía en que la difusión atraiga el interés de promotores de arte, centros culturales y museos de todo el mundo para difundir el mensaje contra la trata de mujeres, aunque de momento no tienen ninguna oferta cerrada.
Ana Almarza, directora del Proyecto Esperanza de la Fundación Amaranta, recordó durante la presentación del tapiz que unas 14.000 mujeres de 19 nacionalidades distintas son víctimas de la trata en España. “Este tapiz es ejemplo de como puntada a puntada, mujeres afectadas por la esclavitud sexual han podido hacer de su vida una obra de arte”, destacó.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y Comunicación de la Universidad de Valladolid en Segovia, Agustín García Matilla, insistió en “el interés” del campus por este proyecto desde el primer momento. “La universidad no debe dedicarse solo a la docencia y la investigación, también debe potenciar un compromiso social”, señaló. Y este tapiz es un ejemplo de esa implicación, con la colaboración de alumnos de un máster.
Ahora, con la exposición en el Ágora, “se cierra un bucle con el que los estudiantes deben saber que es posible cambiar el mundo con la transformación de la sociedad”. García Matilla hizo un llamamiento a los responsables de museos y centros culturales para que sean “sensibles” y abran sus puertas a este proyecto socio-artístico.
Durante el último año, Alejandra Corral ha movilizado a un equipo estable y desinteresado que de forma altruista han colaborado en tareas de gestión, logística y difusión de la obra. Durante ese tiempo han sido numerosas empresas privadas las que se han implicado en el proyecto, como la Fundación Caja Rural u otras especializadas en arte como Axa Art o The Bernard Sunley Charitable Foundation.