El arte del agua para la libertad

El taller de acuarela del Centro Penitenciario muestra el fruto de seis meses de trabajo artístico y personal de siete internos

Durante una hora a la semana y a lo largo de seis meses, la “magia” de una técnica pictórica milenaria como la acuarela consigue que Luis, Juanjo, Ismael, Miguel, Dani, José Luis y José Antonio comiencen a experimentar la libertad a través de la creatividad de sus pinceles, que evocan algo más que paisajes sobre el lienzo. El fruto de lo conseguido por este grupo de internos del Centro Penitenciario de Segovia puede verse desde ayer y hasta el 6 de mayo en la Casa Joven en la exposición “Acuarelas de libertad”, que recoge cerca de una treintena de los trabajos más destacados de los integrantes del Taller de Acuarela que tiene lugar en la cárcel, tutelado por Cruz Roja de Segovia.

La exposición fue inaugurada ayer por el director del Centro Penitenciario, José María García, a quien acompañaron la coordinadora provincial de Cruz Roja, Isabel Gómez y el acuarelista segoviano Frutos Casado de Lucas, que destacaron en sus intervenciones el esfuerzo de los internos por poner lo mejor de si mismos en esta experiencia, enmarcada en los programas de preparación a la libertad previos a su incorporación a la sociedad una vez cumplida su condena. Nieves González, acuarelista aficionada y voluntaria de Cruz Roja es la monitora del taller, cuya vinculación a esta experiencia se remonta al año 2006, donde decidió transformar su afición en un servicio a los demás. González manifestó sentirse “muy gratificada” con el trabajo realizado en el taller, ya que los internos “enseñan tanto como aprenden, porque en sus obras hay algo que va más allá de lo artístico”.

El taller “parte de cero” con los internos, ya que en su mayoría no han tenido nunca contacto con la pintura en general ni con la acuarela en particular; pero en apenas seis meses de trabajo, los resultados son “francamente espectaculares, con obras de mucha calidad, aunque quien venga a ver la exposición tiene que mirar algo más lejos de lo artístico, porque son obras que en su mayoría reflejan estados de ánimo y afán de superación”.

En cuanto a la didáctica, González asegura que sus conocimientos como educadora, especialidad a la que se dedica profesionalmente le sirven para trasladar a sus alumnos las técnicas necesarias para plasmar conceptos que surgen a través de una música, un poema o un sentimiento “que comentamos, compartimos y después llevamos al lienzo”. La exposición se complementará con una mesa redonda que tendrá lugar el próximo lunes en la Casa Joven en la que bajo el titulo “¿Acuarelas y drogas?, los responsables de este proyecto analizarán los resultados y avances conseguidos durante su funcionamiento.