«El vandalismo llena poco a poco las calles del barrio de San José»

La presidenta de la Asociación de Vecinos, Teresa Ruano, explica cuáles son los principales problemas que sufre la zona y llama a la participación juvenil en las actividades y al cuidado de los espacios comunes

La presidenta de la Asociación de Vecinos de San José, Teresa Ruano, explica en una entrevista concedida a ‘El Adelantado de Segovia’ el lento crecimiento que ha tenido el barrio en los últimos años, al tiempo que hace especial hincapié en cuáles son algunos de los principales problemas que sufre la zona y sus posibles soluciones. También detalla cómo funciona y se financia su asociación vecinal mediante subvenciones del Ayuntamiento y aportaciones anuales de socios, lo que les permiten ofrecer actividades variadas a todos los vecinos, incluidos los jóvenes, a los que hace un especial llamamiento a la participación y a cuidar los espacios comunes para poder hacer su gran proyecto de unificar el barrio.

— ¿Cómo ha evolucionado el barrio en los últimos años? ¿El crecimiento ha sido paulatino o rápido?

— Ha habido crecimiento, pero la verdad es que ha sido un crecimiento bastante paulatino, ya que es un barrio viejo donde la gente mayor ha ido falleciendo y ha ido entrando poco a poco gente joven a vivir a aquellas casas desocupadas. Además, no se han construido grandes bloques de viviendas nuevos, y esto ha hecho que el crecimiento sea un poco más lento.

— ¿Cuáles diría que son los principales problemas que sufre la zona en la actualidad?

—El principal problema, o al menos de lo que más se queja la gente, es el vandalismo que hay por el barrio, sobre todo de chicos jóvenes armando bronca por las calles, pero imagino que será igual o muy parecido en todos los barrios. La verdad es que es una pena ver cómo el vandalismo poco a poco llena las calles de San José.

—¿Están estudiando algún plan que aspire a erradicar este problema?

—La solución es complicada pero no imposible. Creo que sería conveniente hacer alguna actividad para que los jóvenes se involucraran más en el barrio, pero es complicado porque la mayoría de los chicos jóvenes solo quiere estar en la calle armándola, aunque no todos son así, claro. No encontramos nada que les seduzca y les haga alejarse un poco de la calle. Estamos pensando en organizar algún campeonato, o algún concurso de ajedrez… por intentarlo, que no quede.

— Se entiende asociación vecinal como un grupo de personas que, vinculadas a un territorio concreto, en este caso un barrio, se une para mejorar las condiciones de vida de la población, afrontando sus problemas y velando por sus intereses. Y lo hace, además, de manera voluntaria y sin ánimo de lucro. ¿Cómo se consiguen los recursos, tanto económicos como humanos, para poder realizar las actividades que organizan?

— Económicamente, el Ayuntamiento nos ayuda con los gastos que tiene la asociación en sí. Además, tenemos una cuota de 6 euros al año por familia, que ayuda bastante a subsistir. En cuanto a lo personal, cubrimos nosotros toda la mano de obra, a base de echar horas y horas en hacer cosas por el barrio.

— Volviendo al tema subvenciones, ¿cuántas han recibido este año? Y, respecto a años anteriores, ¿ha habido cambios, ya sea negativos o positivos?

— La subvención nos cubre los gastos que tenemos en la propia asociación, como la luz, el agua, el teléfono… Por ejemplo, si nos gastamos 1.000 o 1.200 euros, esa cantidad es la que recibimos del Ayuntamiento ese año. Todo este dinero hay que justificarlo mediante recibos y facturas, evidentemente.

— ¿Hay algún tipo de convenio?

— Pues sí, tenemos un acuerdo que llevamos ya dos años haciendo. El local en el que está la asociación es nuestro. Lo conseguimos por un precio bastante bajo, por lo que tenemos un convenio de colaboración por el que nos dan un poquito de dinero. Entonces, entre unas cosas y otras, cubrimos más gastos.

— En cuanto a la propia asociación, ¿cómo funciona la organización interna?

— Somos 6 personas que colaboramos todas por igual: como socios, vaya.

— ¿Cuántos miembros tiene la asociación?

— Ahora mismo, no llegamos ni a 90, ya que ha ido falleciendo gente mayor y la gente joven no quiere hacerse socia. También, debido a la pandemia, se han desapuntado muchos socios que veían que no se podían hacer actividades por cumplir las medidas sanitarias.

— ¿Y cuál es el porcentaje de asociados que acuden a las asambleas?

— Muy pero que muy poquitos. Tendrían que ser muchos más. En la última asamblea, no fuimos más que cinco personas, y tres de los que fueron eran parte de la propia organización.

— De todas las actividades y proyectos que se hacen, ¿cuál es el más destacable?

— Las actividades que hacemos son muy sencillas, como zumba, sevillanas, manualidades, artes marciales… No tenemos más porque, por la pandemia, no se han podido hacer más. Siempre hemos cumplido con todo el protocolo sanitario y eso nos ha dificultado mucho el trabajo, como he dicho antes. Tenemos el gran proyecto y reto de unificar el barrio entero, conseguir que la gente joven se involucre más y así poder hacer más actividades, como excursiones y proyectos para niños.

— En relación al propio barrio, ¿cuál es el punto más importante? ¿Cuál es el lugar de referencia o el más representativo por el que se conoce a la zona?

— Yo creo que el centro cultural podría ser el punto mas emblemático; todo el mundo lo tiene en boca al hablar del barrio San José. Aunque hay otro punto destacable y es que la asociación, con mucho esfuerzo, ha conseguido el ascensor y muchas cosas para la zona que también se han convertido ya en puntos emblemáticos.