El sector del taxi, un perjudicado olvidado

El Covid-19 ha hecho estragos también en estos transportistas que miran al futuro con incertidumbre

Un taxista muestra la mampara instalada dentro del vehículo como método de prevención ante posibles contagios.

El sector del taxi ha sido uno de los grandes perjudicados de la crisis que trajo consigo la pandemia de coronavirus que todavía Segovia padece. Sin embargo, al contrario que otros colectivos, estos transportistas no han conseguido acaparar la atención y la empatía de otros grupos ante su difícil situación.

El presidente de Radio Taxi Segovia, Gustavo Calvillo, detalla que aunque en la actualidad “están despegando” pero la crisis ha afectado al sector de lleno. “Más bajo que hemos estado no vamos a estar”, aclara sobre si los taxistas tienen esperanzas sobre el futuro.

“Seguimos mal”, admite Calvillo, que recuerda que aunque no están en la pésima situación de hace unos meses “todavía no están en una normalidad real”. El presidente de Radio Taxi se encomienda a que la vida social se vaya recomponiendo y a que las personas “tengan ganas de consumir”, aunque reconoce que esta crisis les ha golpeado en una mala fecha ya que los meses de julio y agosto “suelen ser malos para el trabajo”.

“El único balón de oxígeno de estos meses son las fiestas de los pueblos, que no se van a celebrar”, recuerda Calvillo, que reconoce que ante el verano “atípico” que viene, puede ser que “muchas personas decidan quedarse” y esto mejore su situación. “Estamos a la expectativa”, lamenta.

El presidente de Radio Taxi Segovia también quiere poner en valor la labor social que se ha realizado durante estos meses, ya que los taxistas se han tenido que ir adaptando a la situación y a la normativa pero se ha continuado dando servicio. De esta forma, Calvillo recuerda como durante las primeras semanas de pandemia casi todos los servicios estuvieron destinados a gente que salía de la ciudad, pero que pronto cambió para prestar asistencia a las personas que requerían de asistencia médica.

Con la crisis ya estabilizada, reconoce que una gran parte de las carreras se han tratado de personas que decidían acercarse a los supermercados para hacer la compra en taxi. Sin embargo, a pesar de estas carreras, “los desplazamientos han sido muy pocos”, aclara. “Me duele que no se haya valorado nuestra labor o que no se tenga conocimiento de ella”, recalca.

Sobre si las administraciones han prestado asistencia al sector, Calvillo reconoce que han hablado con la alcaldesa de Segovia pero que todavía no han cerrado nada en concreto, mientras que la Junta ha destinado una partida para instalar mamparas, algo que la mayoría del colectivo “ya había pagado de su propio bolsillo”.