Las organizaciones agrarias Asaja y la Alianza Upa-Coag convocan a una protesta “masiva” a toda la sociedad segoviana, a los pies del Acueducto, el próximo 9 de marzo a las doce del mediodía, para exigir, “respeto”, “reconocimiento” y “precios justos” para el sector agrícola y ganadero. El presidente de Asaja, Guzmán Bayón, el presidente de Upa-Coag, Pedro Matarranz, y el presidente de La Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (ANPROGAPOR), Miguel Ángel Higuera, comparecieron ayer en rueda de prensa para anunciar la manifestación-tractorada y para reclamar ayuda para un sector que lleva años sufriendo una política de precios insostenible, que está abocando a muchas explotaciones a su cierre definitivo.
Agricultores y ganaderos piden, en primer lugar, un plan de choque para el mantenimiento de la sostenibilidad económica de las explotaciones agrícolas y ganaderas, con unos precios “justos” para sus productos y una reducción de los costes de producción. También reclaman el reconocimiento institucional de la ganadería como sector estratégico en Castilla y León, “con una defensa sin fisuras del modelo productivo ganadero tanto intensivo como extensivo”.
Consideran fundamental una política y planificación hidrológica que favorezca el desarrollo socioeconómico del sector agroalimentario regional. Así, solicitan que el nuevo plan hidrológico de la Cuenca del Duero tenga en cuenta las necesidades “reales” del sector agrario y ganadero.
En cuanto a la nueva Política Agraria Común (PAC), estas organizaciones defienden que los agricultores a título principal deben tener prioridad en todas las líneas de ayuda que se dirijan al sector desde cualquier administración y particularmente en la PAC.
Otra de las reivindicaciones de estos colectivos es el control de la fauna salvaje, con la derogación de la introducción del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
También solicitan políticas “realistas” y ayudas para el cumplimiento de las “exigentes” normativas, y para apoyar las inversiones a la modernización de las explotaciones agrarias y ganaderas; mejora de los seguros agrarios y de los servicios en el medio rural.
Ucrania
Sobre las consecuencias que puede suponer la invasión rusa de Ucrania para el sector agrícola de la provincia, Pedro Matarranz, afirmó que aún es pronto para conocer el impacto del conflicto, pero añadió que la situación “ya era complicada” antes de los sucesos en Ucrania. Y subrayó los costes excesivos a los que tienen que hacer frente agricultores y ganaderos, como el de los fertilizantes, que han subido un 20 por ciento, o la luz, con un incremento del precio entre el 50 y el 60 por ciento, y del pienso, “sin ver todavía lo de Ucrania”, que ha subido entre un 30 y un 35 por ciento. “La situación ya es grave desde hace un tiempo”, concluyó.
