Adelaida Sagarra.
Adelaida Sagarra.

Es Vd. profesora de la Universidad de Burgos y Doctora en Historia de América, formada en la Escuela de Valladolid y especialista en el siglo XVI, con libros sobre Colón y sobre el arzobispo Fonseca. Como americanista ¿A qué temas concede mayor atención de la Historia de la América española?
—Yo soy una americanista formada en la escuela americanista de Valladolid, muy vinculada al Archivo de Simancas e hice una tesis sobre el arzobispo Fonseca. He estudiado la época de los descubrimientos, de los grandes viajes, de la creación de instituciones, del sueño especiero de los mercaderes de Burgos. Otro área de interés en mis investigaciones es la historia de las mujeres en América, en colaboración con la universidad de Salamanca y particularmente el hispanismo femenino y la admiración por lo español en EEUU en el siglo XX.

—Aun siendo una ciudad del interior, Burgos tuvo gran importancia en la historia americana ¿Cómo y por qué?
—Burgos no es importante por casualidad. Es sede de la corte y es la capital de la lana merina. Esto hace de Burgos una ciudad muy mercantil, con un consulado en Brujas desde mediados del siglo XV y por un privilegio real los mercaderes burgaleses son hechos caballeros villanos y pueden participar en el Concejo. Su red comercial abarca los puertos del Norte de España, los cántabros y vascos, y tienen ferias en Medina del Campo y Sevilla. Este núcleo poderoso extiende su influencia. Hay que recordar que Fernando el Católico, ya viudo, se instala en Burgos y está lleno de proyectos: ampliar los territorios americanos, extender la Reconquista a África y llegar a Jerusalén, y ser hegemónico en Europa. Para todo ellos necesita dinero y a partir de 1508 los mercaderes burgaleses empiezan a prestar dinero a la Corona. Es un intento de establecer un capitalismo nacional, y después Carlos V intentará apoyarse, entre otros, en ellos, pero pierden el negocio especiero y por tanto el capital. Fernando, que paga con oportunidades de negocio el dinero prestado, envía a burgaleses a las Antillas para recabar información y encontrar el camino a Asia.

—Vd. conoce muy bien la figura del arzobispo Fonseca ¿qué influencia tuvo en el descubrimiento y los primeros años de poblamiento de América?
—Es un personaje apasionante. Sigo encontrando cosas de él. He buscado inútilmente su archivo personal cuyos libros y mapas heredó y vendió su sobrino. Aún espero encontrarlo. Hay que tener en cuenta que los Reyes Católicos se arrepienten pronto de las Capitulaciones de Santa Fe que conferían un poder inmenso y un monopolio a Cristóbal Colón, lo contrario de la política que habían promovido en sus reinos. Para enderezar el proyecto americano, recurren a Fonseca, cuya familia había servido tres generaciones a la corona. Oriundos de Portugal, llegan a Toro tras la batalla de Aljubarrota, arruinados y perseguidos por el rey portugués. Dos generaciones después eran más relevantes de lo que habían sido en Portugal y Fonseca destaca por su habilidad para manejar a las oligarquías locales castellanas. En el segundo viaje a América, de 1493, Fonseca recurre a las familias burgalesas con tradición mercantil y gestora. Hasta 1523, en que su facción (la de Velázquez) es derrotada por Cortés, va a encargarse de los asuntos americanos, salvo en los intermedios en que Cisneros fue regente.

—¿Qué relación hubo entre Cisneros y Fonseca?
—Fonseca y Cisneros tienen muy distinto peso político y quieren consolidar la empresa indiana, pero con visiones muy diferentes. En Cisneros pesa más la ética y Fonseca es más pragmático y más parecido al cortesano de Castiglione. Cisneros, como ya hemos dicho, le relega durante sus dos regencias.

—¿Cuáles son las primeras instituciones que se crean para gobernar los dominios de ultramar?
—La primera es la Casa de la Contratación, creada entre 1493 y 1503 para formar las armadas, contratar hombres, bastimentos, conseguir dinero…En 1503 Fonseca escribe a los reyes para estabilizar y en su carta hay dos grandes propuestas: la Casa de la Contratación y los pueblos de indios.
También se crea el Virreinato de Colón en las Antillas; tras la destitución de Colón y de su hijo Diego, una gobernación. Luego los dos grandes virreinatos americanos, Nueva España (México) y Perú. También se crean las Audiencias, que no solo tienen valor jurisdiccional, sino de gobierno. En 1511 por ejemplo se crea la Audiencia de Santo Domingo, con un juez burgalés que es Juan Ortiz de Matienzo, y otros dos juristas
No hay que olvidar que el sistema de ciudades es una red institucional en sí misma y representa la soberanía del rey. Por eso los exploradores fundan ciudades (Cortés con Veracruz, etc.). El alcalde y el concejo son representantes de la autoridad del rey.
Y en cada exploración, el capitán de la hueste representa la autoridad real.
La articulación institucional empieza muy pronto.

—Se habla quizás poco del comercio y de la industria que se crean en los primeros años en los nuevos reinos ¿Qué planes y proyectos se implantaron?
—Cuando los oficiales pasan a las Antillas empiezan a extender el sistema real y se comienza el cultivo de la caña de azúcar, traída de Canarias, y se hacen los primeros trapiches. También comienza la ganadería con rebaño desconocido hasta entonces en América: vacas, ovejas, cerdos, caballos. También empieza la minería.

—¿Qué relación hubo entre Burgos y las rutas comerciales del Pacífico o Mar del Sur? ¿Quién fue Cristóbal de Haro?
—Muy importantes. Las familias burgalesas tienen sucursales comerciales en Rouen, Nantes, Amberes, Londres. Cristóbal de Haro dirige la sucursal comercial de su familia en Lisboa y ve cómo los portugueses llegan a la Especiería en 1511. Cristóbal ha comerciado con Cabo Verde y Madeira. Envía una expedición (la pionera) al Río de la Plata, en parte para comerciar con palo Brasil que sirve para teñir y en parte para buscar un paso hacía el Mar del Sur. En una de sus expediciones es atacado por unos portugueses que hunden sus barcos y no consigue la indemnización del rey portugués y eso le llena de resentimiento contra el monarca. Y poco después conoce a Magallanes, cuyas relaciones con la corona portuguesa tampoco eran muy buenas. Cada uno con una trayectoria diferente llegan a Sevilla para presentar un proyecto de viaje a la Especiería.

—¿Qué comerciantes de Burgos invirtieron dinero en la expedición Magallanes/Elcano?
—Cristóbal de Haro puso el 20% del dinero del Viaje a la Especiería y recaudó de otros. El aval vino de fuera, de los Welser y los Fugger.

—¿Qué fueron las Leyes de Burgos y qué relevancia tienen?
—En los primeros viajes los exploradores traen indios y ya entonces surge el debate ¿Son personas? Algunos esgrimen su naturaleza de caníbales, idólatras, polígamos. No hay que olvidar que el Renacimiento que resucita a Grecia y Roma, también supone un retorno de la esclavitud, a imagen del mundo clásico. En Burgos se vendían esclavos: moros, negros, guanches.
Por eso el pensamiento de Isabel la Católica es totalmente revolucionario. En 1500, los reyes, que han encargado un estudio a la Universidad de Salamanca, están convencidos de que los indios son personas y súbditos de la Corona. La Reina llega a organizar la búsqueda sistemática de los indios traídos en los primeros viajes, y encuentra unos 60 o 70. Debido a los riesgos del viaje de vuelta, también se preocupa por si deben volver o no. Y finalmente los manda a América. Esta extraordinaria y clarividente firmeza de la Reina marcará toda la empresa indiana. Los modelos de poblamiento se discuten y, frente a los pueblos de indios, se escoge la encomienda en 1503, en ese momento se creyó mejor. Pero en 1511 surge el extraordinario sermón denunciatorio de Montesinos, que escribió toda su orden dominica y pronunció él. Cuando los encomenderos se quejaron del sermón al prior, Pedro de Córdoba, el sermón del domingo siguiente fue aún mas virulento. Fernando el Católico está en Burgos y piensa que todas estas denuncias son cosas de frailes quisquillosos hasta que se da cuenta que hay un verdadero problema y convoca la Junta de Burgos en 1512. Se establecen principios muy generales en los que se reconoce la humanidad de los indios y su condición de súbditos. Pero el rey quiere algo más pragmático y con cosas muy concretas, que si no se cumplen se pudieran penar. Y convoca una junta de tres personas: el bachiller Enciso, el mercader burgalés Pedro García de Carmona y el religioso Fray Alonso del Espinar, que había estado en América y que era franciscano. Esto se debe a que las reuniones “teóricas” se habían realizado en el convento dominico y los dominicos, al revés que los franciscanos, se oponían a la encomienda. Los franciscanos creían que podía haber vigilancia suficiente. Se publican las “Ordenanzas para el buen tratamiento de los Indios” y el rey llega a esta solución intermedia en que se mantiene, por el momento, la encomienda. Hay que pensar que, aunque las leyes en este momento no sean perfectas, sí marcan el itinerario hacia el bien común.

—¿Qué leyes similares hubo en otros países y en sus colonias?
—Similares a éstas las del Brasil portugués del siglo XVI ; se acentuaron cuando en tiempo de Felipe II se unieron las Coronas de España y Portugal y luego en el Brasil independiente del siglo XX.
En el resto de países nunca hubo nada similar ya que las potencias europeas tienen un concepto de mera colonización y no, como la frontera castellana, de proceso de asimilación. La frontera castellana siempre fue incluyente.

—Un filósofo conocido ha dicho recientemente que, y cito “en 1492, descubrimos América y seguimos a caballo. Mientras, los demás están haciendo industrias, están haciendo comercio, están creando instituciones… “, dando a entender que América se gobernó sin comercio, sin industria, sin instituciones ¿Qué puede comentarnos con respecto a este tema?
—No puedo opinar del todo, ya que me falta contexto, pero hubo comercio y hubo instituciones y hubo “industria” (si tenemos en cuenta que estamos en un momento proto industrial) desde el principio. Hay que tener en cuenta que, a pesar de la extraordinaria complejidad, en 50 años la ampliación territorial y su articulación están prácticamente terminadas. Es algo supermoderno, ya que es el primer ortograma que abarca cuatro continentes (si consideramos a Canarias de la plataforma africana). Además, en relación con la burguesía, hay que observar que si la empresa americana se lleva a cabo es por la oligarquía de las villas y ciudades. A caballo se ha ido en España, a la par que en Europa. Otro tema es considerar que la evangelización consumió enormes recursos. Es una afirmación que quizás tenga sentido en el mundo atemporal de la filosofía, pero no en el de la historia, en que hay que matizar muchísimo.

—¿Qué instituciones, comercio e industria se establecieron en los virreinatos en el siglo XVI?
—Hemos visto ya algunas, además en 1524 se crea otra institución, al morir Diego Colón: El Consejo de Indias. Ya hemos visto las Audiencias con sus presidentes y oidores que permitan luchar contra la corrupción, así como los juicios de residencia. Se crean más Virreinatos: el de Nueva España y el de Perú. Hay mecanismos de autocrítica permanente, como hemos visto, desde la génesis. El Rey es muy consciente de que necesita corregir tropelías, obtener información, y armonizar las leyes en cada Virreinato.
Todo el comercio pasará por la Casa de Contratación. Y en Sevilla se crea un Consulado, como había en Burgos.
En suma, todo un sistema de trabajo, gobierno, conocimiento de la realidad americana.

—Muchos descubridores están aún por descubrir, valga la redundancia, entre el público no iniciado ¿Quién fue Diego de Lepe?
—Pues Diego de Lepe es uno de tantos. En 1499 es cesado Cristóbal Colón y se rompe el monopolio. A partir de esa fecha cualquier súbdito puede pedir un contrato, una capitulación con la Corona para ir a descubrir y/o a poblar. Diego de Lepe capitula en 1499 y hace un viaje paralelo al de Vicente Yáñez Pinzón y llega antes que Cabral. Pero el tratado de Tordesillas determinará que el Brasil corresponde a Portugal. Diego de Lepe en un segundo viaje es interceptado por portugueses, llevado a Lisboa, donde muere, no se sabe si de su propia muerte o ejecutado. Recorrió la costa Norte de Brasil y fue hacia el Orinoco, y tomó posesión en nombre de la Corona. Es importante hacer notar que no solo toman posesión de lo que ven, sino de lo que haya, pues primero se posee de derecho y luego hay que hacerlo real. Todos estos marinos capitulan con Fonseca, que es un fino político que es capaz de establecer una alianza con la capacidad tecnológica marinera y con las capacidades de mando, armonización y dirección de los viajes y de las tripulaciones. Son cosas muy modernas: agilidad y pragmatismo.

—Ha participado en el documental “España la primera globalización” ¿Cómo fue su experiencia?
—Y voy a participar también en la próxima película de José Luis López Linares. A mí me llamó Maria Elvira Roca Barea en octubre 2019 pues teníamos una exposición llamada “Burgos. Legua cero del viaje de Magallanes Elcano”. Me fui a Madrid, me hicieron unas preguntas, respondí y me filmaron. Querían haber filmado la exposición, pero fue imposible por el COVID. Sí grabaron Burgos y Medina del Campo. No fui consciente de la envergadura del proyecto hasta que no me senté, invitada en primera fila, con muletas pues me había roto el pie, con el resto de participantes, en el Cine Capitol de Madrid. Ha sido un regalo del cielo. Y muy plural, los 39 historiadores no tuvimos guion ninguno, ni indicaciones, contestamos lo que quisimos. Creo que esta película ha creado debate en algunos sectores, pero hay que romper el monopolio del pensamiento, desde el conocimiento y la sabiduría.

—¿Cómo usar los medios audiovisuales para divulgar la historia rigurosa entre el gran público?

—Es imprescindible. Hoy en día se lee muy poco, y lo que se lee, es en digital. La función de lo audiovisual es despertar el deseo de saber. Pedro Ínsua, filósofo que habla en el documental, dice que oyó cosas que “le hicieron salir de la caverna”. Ciencia e ideología son distintas y no se puede o no se debe ideologizar la historia.

—¿Qué consejo daría a las nuevas generaciones de historiadores?
—Hablaría de sugerencia más que de consejo. Destacaría la importancia de las fuentes. Si no hay fuentes, no hay historia, hay novela. Hay que ser honrado intelectualmente, tener capacidad de búsqueda y ser muy riguroso. Y recomiendo tener o buscar una visión amplia, que es lo que a mí me enseñaron, a pesar de la especialización y la historia como metodología y sistema de trabajo. Luego, para los jóvenes la importancia de participar en equipos interdisciplinares y de crear productos culturales con valor empresarial. Trabajar en redes, pero eso ya lo dominan.
La Historia no es un compendio de datos aborrecibles, sino un método para entender los procesos humanos y el hoy. Por encima de la nación, el protagonismo es de la humanidad y es la gran aportación que la historia puede hacer a la sociedad.