El Museo Rodera Robles reabre sus puertas el miércoles

El espacio mantendrá la exposición temporal que acogía antes de su cierre, una selección de cincuenta fotografías de Eduardo Rodera

Algunas de las fotografías que pueden visitarse en la exposición temporal del Rodera Robles.

El Museo Rodera Robles reabrirá sus puertas el miércoles día 12 tras verse obligado a cerrar por la crisis sanitaria que provocó el coronavirus durante el mes de marzo.

El Rodera Robles, uno de los pocos espacios museísticos que todavía permanecía cerrado, volverá con la colección que albergaba antes de su cierre. De esta manera, los visitantes podrán disfrutar de la exposición temporal ‘El mundo apacible de Eduardo Rodera al pie del Guadarrama’, una muestra de 50 fotografías de este autor que fue inaugurada a finales del mes de enero.

La entrada a la exposición temporal, que alargará su presencia en el Rodera Robles hasta finales de diciembre, será libre hasta el día 1 de septiembre. Para el acceso al espacio se deberán seguir las recomendaciones del personal del museo con el fin de preservar la seguridad sanitaria de los visitantes.

Descripción de la exposición

La muestra fotográfica recorre, en primer lugar, algunas de las calles de La Granja: la Cuesta de La Maja, la Valenciana, Felipe V, los jardines de palacio, La Calandria y alrededores de la población, como la Puerta del Campo, el cementerio, la fábrica nueva de cristal o la incipiente urbanización Caserío de Urgel; atrapando para siempre en su cámara la pérdida de actividad de las lavanderas del arroyo de la Peña del Berrueco, la yuntas de bueyes o los gabarreros con sus cargas de leña de regreso a casa.

Además, repasa acontecimientos anuales como las procesiones del Corpus y de la Virgen de los Dolores, las danzas, los toros, las competiciones en el Campo de Polo, el tiovivo de la feria, los gigantes y cabezudos, la jura de bandera en el campamento de Robledo o la incipiente y ahora afamada y populosa Judiada anual. A este respecto, Rafael Cantalejo señaló que, probablemente, se trata de la primera Judiada que se celebró en La Granja.

A continuación, el visitante tiene ante sí la Pradera de Navalhorno y Valsaín: el caserío, sus vecinos, el aserrío, la ruinas de palacio y hasta podrá estar presente, gracias a algunas instantáneas de Eduardo Rodera, en la inauguración de la iglesia en 1949. Se invita después a compartir la Sierra y las salidas camperas. Son muchos los recorridos por distintos lugares de las cercanías de los núcleos de La Granja, La Pradera y Valsaín, en las excursiones de Eduardo Rodera por los lugares más emblemáticos de la Mata de la Sauca y los Chorros en las Peñas Buitreras; El Robledo; la Boca del Asno, las Pasaderas, el puente del Anzolero, el chalet Cantero, derruido recientemente; zonas emblemáticas del Camino de las Pesquerías Reales; la Cueva del Monje, la Cruz de la Gallega camino de la Fuente de la Reina; el puerto de Navacerrada y el de Cotos; Peñalara y la laguna Grande o el puerto de la Morcuera y la fuente denominada ‘ de los Moralistas’ (Fuente Cossío). Y a partir de aquí, un elemento que siempre captaba la atención de Rodera: las fuentes, los manantiales serranos de agua recién brotada. Y curiosas son las imágenes de la Laguna Grande de Peñalara, donde numerosos espectadores siguen la tradicional ‘travesía a nado’ en sus frías aguas.

Por su parte, la colección permanente del Museo Rodera-Robles está integrada por pinturas, piezas de artes decorativas y objetos curiosos, que ponen de manifiesto el afán coleccionista del matrimonio formado por don Eduardo Rodera y doña Rafaela Robles. En el museo se materializa su deseo de compartir con todos las colecciones que fueron formando durante su vida.