El ginecólogo segoviano Juan Ignacio Bermejo. / Kamarero

Orgulloso está, fundamentalmente, el médico segoviano especialista en ginecología y obstetricia Juan Ignacio Bermejo Aycart desde que el Concejo de Aguederas de Zamarramala le comunicó que este año será nombrado Ome bueno e leal en un acto que tendrá lugar el próximo domingo día 9.

“He sentido sobre todo orgullo porque es una fiesta de la mujer y para alguien que está todo el día tratando con mujeres, es motivo de orgullo, además de agradecimiento, como no puede ser de otra manera, sobre todo hacia las alcaldesas”, en esta ocasión Mónica Martín Gil y Yolanda Cubero Otero.

Bermejo estará acompañado que en el escenario de la plaza de las Alcaldesas, entre otros, por otras dos sanitarias, la matrona Carmele Anabitarte Prieto y la oncóloga especialista en cáncer de mama María Isabel Gallegos Sancho, que serán nombradas Aguederas Honorarias y Perpetuas.

No recuerda si el título de Ome bueno e leal ha recaído antes en otro ginecólogo. Sí lo han sido otros profesionales de la medicina e incluso toda la Unidad de Oncología del Hospital de Segovia. Y puede que sea la primera y la única vez porque reconoce que es una especialidad médica en la que los varones “somos un género a extinguir”, algo que no considera negativo: “se dice que funciona mejor lo que coordinan las mujeres, será para bien”.

Espera no tener que pronunciar un discurso, para eso está la pregonera, la ilustradora Mónica Carretero, pero asegura que esos sentimientos de agradecimiento y orgullo los quiere transmitir a las zamarriegas y a cuantos se acerquen el domingo a la en Zamarramala.

Nacido en Segovia en 1962, a los 18 años se fue a Madrid –estudió en su Universidad Autónoma– y en la capital del Estado permaneció hasta los 43, cuando volvió a la tierra, donde ejerce su profesión por las mañanas en el Hospital de Segovia y algunas tardes en una consulta privada.

Su implicación profesional con la salud de la mujer casa bien con los méritos que requería tradicionalmente el nombramiento de Ome bueno e leal, “al hombre que mas haya hecho en beneficio de Zamarramala”, pues qué mejor que ayudar a las parturientas a traer niños segovianos al mundo.

Admite que, aunque su especialidad es muy amplia, “probablemente, en número de horas, alrededor del 70% están directamente relacionadas con el embarazo y el parto. Niños, evidentemente, he traído muchos, más madrileños porque estuve allí muchos años y en hospitales con muchos pacientes, pero también un buen número de segovianos”.

Cuenta el doctor Bermejo que es la suya una labor reconocida por la segoviana, “por lo menos cuando paseo por las calles de Segovia es lo que uno siente cada vez más. Cuando regresé prácticamente nadie me conocía, habían sido muchos años fuera y realmente me sentía en el anonimato. Hoy en día eso es bastante complicado pero no me desagrada. Estoy contento y satisfecho aunque imagino que no todo el mundo lo estará conmigo porque eso es imposible”.

Asegura, por otro lado, que no conoce con detalle la fiesta de las alcaldesas de Zamarramala. “Cuando era jovencillo mi madre decía ‘no subas que te van a tirar al pilón', es algo que tengo grabado. Luego, cuando regresé a Segovia, en alguna ocasión he estado por invitación de alguna alcaldesa paciente pero la verdad es que hizo tanto frío que no pude vivir la fiesta al completo. Creo que esta vez será la primera vez y parece que no hará mucho frío, será agradable”.