
El Cristo de la Buena Muerte, anónimo siglo XVII, fue portado anoche en andas desde el Convento de San José, fundado por Santa Teresa, hasta las puertas del Convento de los Padres Carmelitas Descalzos, en el que reposan los restos de San Juan de la Cruz y situado en el corazón espiritual de Segovia, junto al santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla. El silencio y la meditación fueron el denominador común de una procesión creada en el año 2015 con motivo del quinto centenario del nacimiento de la Santa. FOTO: MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ