El comercio de proximidad es el conjunto de negocios situados en nuestro entorno más próximo. Es decir, en nuestro pueblo, nuestro barrio o en las calles comerciales de nuestra ciudad. Son establecimientos que cumplen una función social y que forman parte del paisaje particular de cada municipio y siempre han estado ahí ofreciendo servicios básicos a los municipios. Ultramarinos donde hacer las compras diarias, tiendas de ropa y zapaterías con las que renovar el armario o papelerías donde adquirir los útiles escolares de los más pequeños. El comercio local siempre ha vertebrado la vida de la ciudad de Segovia y de los diferentes pueblos de la provincia. Sin embargo, ahora se encuentra en un momento crítico.
Y es que la forma de consumir está sufriendo un cambio generacional. El auge de las grandes superficies, que ofrecen precios con los que es difícil competir, y de las compras online, que tienen la comodidad de poder hacerse desde casa, está poniendo en graves apuros a este tipo de negocios en Segovia y Castilla y León. Por ello, toca adaptarse a esta nueva realidad para seguir adelante. Esa es una de las conclusiones a las que se ha llegado en el foro ‘Presente y futuro del comercio de proximidad en la provincia de Segovia', una iniciativa de El Adelantado de Segovia, en colaboración con la Federación Empresarial Segoviana (FES) y con la financiación de la Junta de Castilla y León, en el que ayer se analizó la situación actual del sector y las claves y desafíos a los que se enfrenta.
APOYO DE LA JUNTA
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, fue el encargado de clausurar el foro. Durante la jornada se celebraron distintos debates en los que se ha trabajado para seguir analizando las fortalezas del comercio de proximidad de la Comunidad, así como aquellas cuestiones relacionadas con el mantenimiento y la modernización de los negocios y la puesta en valor de sus estrategias de venta.
En su intervención, el vicepresidente confesó que desde el Ejecutivo autonómico son “conscientes” de la complicada situación que atraviesa el comercio no solo en la provincia, sino en la Comunidad, por lo que durante esta legislatura “hemos triplicado respecto a años anteriores el apoyo financiero al comercio de proximidad”, ejemplo de su compromiso personal y político con el comercio de Castilla y León.
En este contexto, García-Gallardo explicó que, desde la Junta, se está trabajando en una ‘Estrategia de Comercio Minorista y Rural de Castilla y León', un instrumento que “pretende mitigar los efectos de las dinámicas globales”. En opinión del vicepresidente, estas son tendencias que van “mucho más allá de nuestra propia Comunidad”, y que “por desgracia” afectan al día a día de los segovianos y del conjunto de los españoles. “Unas lógicas de difícil reversión”, apuntó.
Según avanzó el vicepresidente, esta estrategia contiene hasta seis líneas maestras: protección del comercio minorista; formación y cultura comercial; modernización, digitalización e innovación del comercio minorista; fomento de la demanda en el comercio de proximidad; impulso del emprendimiento comercial; y, por último, un plan específico de comercio rural.
VALOR SOCIAL Y ECONÓMICO
A renglón seguido, García-Gallardo tuvo un guiño hacia la figura del comerciante, de quien ha asegurado que “contribuye al mantenimiento del tejido histórico-social”. Además, defendió la utilidad del “comercio de toda la vida” como vía transmisora “del aprendizaje acumulado de generación en generación”.
García-Gallardo insistió también en que los comerciantes son como “pequeños gremios familiares”, un matiz que ha conseguido construir la imagen de que el comercio al por menor es una seña del comercio en España y muy especialmente en el medio rural. Sobre esto último, el vicepresidente recordó la capacidad de este comercio a la hora de contribuir a fijar población y ha recordado la ayuda recientemente acordada por el Gobierno autonómico para el mantenimiento de los bares en los pueblos pequeños “por su valor como núcleo de convivencia social”.
Por último, el vicepresidente reivindicó “la cultura de lo duradero” frente a la sociedad “de la desconfianza” y apuntó que los negocios deben estar orientados a la rentabilidad, algo que los gobiernos deben tener en cuenta, sin olvidar que su objetivo principal es debe ser la justicia social y la atención al interés general”.
PROBLEMÁTICA ACTUAL
Con la presencia de Alberto Díaz Pico, secretario general de Industria, Comercio y Empleo de la Junta Andrés Ortega, presidente de la FES , y María Petit, directora general de Comercio de la Consejería, el foro comenzó analizando la problemática actual del comercio en Segovia, que se ve especialmente en los pueblos pequeños de la provincia. Y es que 74 de los 209 municipios mo tienen ni un solo comercio y 52 cuentan con solo uno o dos. Esto supone que el 9% de la población segoviana no tiene abastecimiento o este es muy escaso.
Una situación que se ve en toda España, incluyendo toda Castilla y León, donde 939 de las 2.248 localidades, que tan solo aglutinan el 3% de sus habitantes, se encuentran en el mismo problema. Además, en la última década ha disminuido considerablemente el número de empresas dedicadas al comercio minorista en la Comunidad, llegándose a tan solo 27.891 locales en 2022, tras una década en la que se han perdido el 16,6%. La despoblación supone un gran problema en este sentido, ya que los pueblos sin comercio apenas tienen población.
Además, según afirma Alberto García, presidente de Comercio Amigo de Segovia y comerciante en Palazuelos de Eresma, gran parte del problema está en la complejidad para mantener un negocio en la actualidad, lo que echa para atrás a nuevos candidatos: “Ser autónomo es una actividad de riesgo hoy en día, ya que estamos obligados a tener siempre stock de los productos y a reajustar márgenes para compartir con las grandes plataformas”. Una visión que comparte la profesora de Gestión y Organización Comercial Natalia Aguayo, que afirma que algunos de sus alumnos, en especial de Formación Profesional Básica, están muy desmotivados ante sus expectativas de futuro: “Ven el comercio como una carrera muy arriesgada y muy esclava”, afirma.
Por otro lado, Esther Peláez, presidenta de la Asociación de Comercio Textil y empresaria del sector va más allá y afirma que el comercio de proximidad sufre una grave falta de personal. Un problema del que acusa directamente al Estado y las “tantísimas” ayudas que ofrece a personas sin empleo: “Es penoso decirlo, pero la gente no quiere trabajar por 1.200 euros al mes en un horario asequible de 8:00 a 16:00 y de lunes a viernes. Dicen que les sale más rentable cobrar el paro, las ayudas y dedicarse a otras cosas”.
FLEXIBILIZACIÓN HORARIA
Otro punto tratado en el foro de ayer fue el de los horarios de los comercios de proximidad, otro problema que José Antonio Salvador Insúa, profesor de Economía Aplicado de la UVa en Segovia, ilustró con un ejemplo: “Esta mañana mi hija me dijo que le comprara unas pinzas para el pelo, pero me he dado cuenta que, para cuando pueda ir, todas las tiendas estarán cerradas”. Muchos comercios de Segovia abren solo de lunes a viernes y en horario, aproximadamente, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Esto limita bastante las opciones de los segovianos a la hora de hacer sus compras, ya que muchos trabajan a esas mismas horas.
Además, la mayoría de establecimientos también suelen cerrar los días en los que la gente dispone de más tiempo libre: los festivos. “Esto hace que los segovianos se vayan a Madrid o Valladolid a comprar durante estas jornadas”, tal y como afirma el presidente de la Agrupación de Comercio FECOSE y comerciante de Segovia, Roberto Manso. Shahila Donoso, integrante de la Asociación Empresarial de Segovia y también comerciante, afirma que los horarios “es algo que depende de cada zona, de la gente que pase por allí. Te ajustas a la vida del consumidor”, algo en lo que, añade, “supone un problema el precio de alquiler de los locales, que cuesta mucho rentabilizarlos”.
La conclusión de esta mesa redonda fue que, en palabras de Roberto Manso, “los establecimientos deben adaptarse a las tendencias del público y abrir cuando la mayoría de gente puede ir a comprar”. José Antonio Salvador señalaba que “no se trata de abrir más horas, sino de abrir las necesarias”. Esto puede generar una mayor competitividad y clientela y más horarios disponibles para los trabajadores, aunque puede tener el riesgo de aumentar los costes fijos y variables, la conciliación familiar y la competencia excesiva, además de que nada asegura que aumenten las ventas.
MEDIDAS
La crisis del comercio de proximidad en la provincia de Segovia es evidente y toca ponerle soluciones en todos los frentes para evitar su desaparición: “El principal reto y problema es el cambio generacional del consumo, porque eso no va a cambiar y no vamos a conseguir atraer a los clientes con el inmovilismo”, asegura Natalia Aguayo. Por ello, la transición debe empezar en los mismos negocios, que deben adaptarse a la nueva realidad. Lo más importante es ver a una de esas grandes competencias, las compras online, no como un enemigo, sino como un modelo a seguir, tal y como afirma Alberto García: “Es un problema, pero también una oportunidad para cambiar. Mi propuesta es hacer un modelo híbrido, con puntos de venta que sirvan como refuerzo y asesoramiento mientras se ofrece la disponibilidad de productos online”. José Antonio Salvador cree que la transformación digital del comercio también debe servir para agilizar ciertas tareas que quiten demasiado tiempo, como la realización de inventarios.
En cuanto al otro ‘enemigo', las grandes superficies, el mismo José Antonio prefiere verlas como unos aliados que genera grandes flujos de personas en la calle. Eso sí, que elijan entrar los comercios locales ya depende más de estos mismos: “Las claves están en la experiencia personalizada, el servicio y la calidad de la compra”.
Pero no toda la responsabilidad cae en los empresarios, sino también sobre las administraciones públicas, especialmente en las zonas rurales, donde uno de los grandes problemas es las transmisión entre generaciones. De hecho, la FES conoce en este momento 32 comercios locales para traspasar de los que nadie quiere hacerse cargo. Por ello, se pide favorecer a quienes se hagan cargo de comercios en estas áreas reduciendo tasas impositivas y trámites, lo que haría que la gente que quiera montar un negocio no se echara para atrás. También haciendo estas zonas más accesibles y apostando por un comercio integral. Además, en lo que se refiere a la ciudad, se pide reactivar el comercio en los barrios, llevando eventos a los barrios en vez de a zonas más concurridas como la Plaza Mayor.
Por su parte, tal y como afirma Alberto Díaz Pico, “la Junta de Castilla y León también ha llevado a cabo medidas para potenciar este tipo de comercio: modernización, fondo tecnológico, apoyo a los autónomos, sorteo de diversas medidas energéticas… En total ha invertido 14 millones de euros en acceso a financiación, con estrategias de apoyo al comercio minorista y rural a través de medidas jurídicas o la simplificación de las cargas”.
En cuanto a los horarios, los ponentes apostaron por la realización de estudios y medidas en las diferentes zonas de Segovia que indiquen a los comerciantes los mejores momentos para abrir sus negocios y tener un mayor número de clientes sin perjudicar la conciliación familiar ni la competitividad.