
Si usted quiere ir a la estación de Segovia Guiomar es probable que vaya por la Carretera de San Rafael. En este camino verá algunos elementos familiares: los concesionarios de vehículos, la antigua fábrica de embutidos Postigo, el centro comercial Luz de Castilla… Y, al llegar a la rotonda por la que se entra al acceso de la estación, se puede ver una construcción por la que a lo mejor has pasado cientos de veces ni siquiera sabe lo que es… Y es que, aunque lleva más de una década formando parte del paisaje de la zona, no está finalizada y nunca ha estado en funcionamiento. Un edificio blanco, con grandes ventanales y diseño contemporáneo. El Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial, o CIDE.
La historia de este proyecto inacabado se remonta a julio del año 2009. Por entonces, el Ayuntamiento de Segovia estaba liderado por el ahora ex alcalde socialista Pedro Arahuetes. Su Gobierno recibió entonces una concesión por parte del Ministerio de Industria, Energía y Turismo dentro de la línea del Subprograma ‘Avanza Contenidos E2, Centros del Conocimiento’. El objetivo era construir en la ciudad el primero de los once edificios contemplados en el proyecto del Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT). La cantidad aportada ascendió a 9.711.300 euros, de los cuales 8.613.869 llegarían como un préstamo que habría que devolver. A principios de 2011 se adjudicaron las obras a la empresa segoviana Volcanosa por 7.627.475,40 euros. Sin embargo, aquí empezaron los problemas.
VOLCANOSA Y ROGASA
Las obras iniciaron el 3 de mayo de ese mismo año, con un plazo de ejecución de 15 meses. Es decir, deberían acabar en agosto de 2012 (aunque, tiempo atrás el PSOE lo había fijado a finales de diciembre). La construcción fue avanzando a buen ritmo, pero todo se torció a partir de octubre de 2011. En ese momento, Volcanosa tuvo que presentar concurso voluntario de acreedores ante su mala situación económica, un contratiempo que ralentizó los trabajos. Fue entonces cuando el Ayuntamiento tuvo que tomar una decisión: ¿rescindir o no el contrato con la empresa? El Gobierno, entonces presidido por Clara Luquero, optó por no hacerlo, afirmando que eso supondría poner en una situación aún más delicada no solo a la compañía, sino también al Ayuntamiento, ya que esto hubiera supuesto iniciar una licitación nueva, lo que llevaba cinco meses mínimo, más los seis meses de la rescisión. Según la ex alcaldesa, “si esta empresa no podía ejecutarlo en plazo, no lo lo podía hacer nadie».
A este inconveniente se le sumó la complejidad del diseño, las abundantes lluvias de ese invierno y la quiebra de varias empresas del sector de la construcción, que causó problemas en el suministro de material. Las obras avanzaban lentamente y el Ayuntamiento tuvo que solicitar dos prórrogas. Una para diciembre de 2012 y otra para junio de 2013. Pero sería precisamente ese mes, con el edificio acabado al 80% (90 según el PSOE) cuando llegaría el golpe definitivo: Volcanosa abría un proceso de liquidación. La empresa cerraba, una tercera prórroga fue imposible y la construcción no podía continuar.
Desde entonces, han sido varios los intentos de finalizar el edificio del CIDE, todos infructuosos. El que más cerca estuvo fue en 2018, cuando se adjudicaron los trabajos a otra compañía: Rogasa, que se comprometió a terminar la construcción a principios de 2020 con una inversión de casi tres millones de euros. Sin embargo, tras múltiples retrasos y sin haber realizado grandes avances, el Ayuntamiento decidió rescindir, esta vez sí, en 2021. Nuevo revés para un proyecto que seguía absorbiendopartidfpsoe tiempo y dinero sin resultados, más aún tras la rescisión, que derivó en una serie de juicios y más gastos.
Mientras el CIDE quedaba paralizado tras sufrir un inconveniente tras otro, desde la oposición el PP siempre se mostró muy crítico con la labor del PSOE al frente de esta obra. «Nació como el proyecto estrella del Gobierno socialista en Segovia y se ha convertido en un proyecto estrellado”, decían mientras exigían responsabilidades: “Basta de echar las culpas a otros. La responsabilidad es única del Gobierno municipal socialista que no ha sabido gestionar un proyecto faraónico y desproporcionado” afirmaron los populares, que estimaron el dinero invertido en este edificio inacabado en los 30 millones de euros, muy lejos de los 12 millones en los que se escudaba el PSOE.
PLAN DEL NUEVO GOBIERNO
Cuatro legislaturas y tres alcaldes socialistas no han sido capaces de finalizar el edificio del CIDE en 14 años, habiéndose devuelto ya, incluso, la totalidad del préstamo que el Gobierno central hizo a Segovia para la construcción del CIDE. Ahora el Gobierno del PP, liderado por José Mazarías, ha heredado un edificio al que todavía le faltan revestimientos, instalaciones, estructuras y cerramientos para finalizarse. En su día, los populares abogaron por vender el inmueble y quitarse el problema de encima. Sin embargo, en la campaña electoral para las Elecciones Municipales del pasado 28 de mayo afirmaron que tenían un plan para aprovechar la construcción una vez esté terminada.
En 2021, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez anunció la implantación en Segovia del Centro Nacional de Innovación y Tecnificación de Alto Rendimiento de la Formación Profesional (CITAR). Una institución que instruiría a un millar de profesionales de diferentes sectores al año y que, en principio se ubicaría en el CIDE. Sin embargo, el actual alcalde de Segovia, José Mazarías, dudó de la veracidad del proyecto, afirmando que resultaba ilógico que un terreno de 65.000 metros cuadrados que había costado 30 millones de euros formara a solo 27 profesores a la semana. Por ello, el actual Ayuntamiento de la ciudad apuesta por utilizar el edificio como un centro de formación y innovación empresarial (aunque no se cierran al CITAR) y aprovechar el resto del terreno de 44.000 metros cuadrados para construir un recinto ferial: “Estaría muy bien comunicado y tendría espacios para autocaravanas. Aquí se podrían hacer ferias, conciertos y actos multitudinarios, siendo el primer sitio en Segovia para estas actividades”, afirmó el alcalde”.
Sea como sea, las obras continúan paralizadas y sigue sin haber fecha de finalización, así como tampoco hay una empresa a la que se haya adjudicado los trabajos de revestimientos, instalaciones, estructuras y cerramientos que faltan para terminar. por fin, este edificio. Que, por cierto, es el único que se ha empezado construir de aquellos 11 planeados para el proyecto CAT de 2009. Y, hasta que se termine o se eche abajo, el CIDE permanecerá ahí, vacío y sin vida en esa carretera de acceso a la estación de Segovia Guiomar, como un monumento a todo lo que puede salir y hacerse mal en cuando se gestiona una construcción.