El Ayuntamiento de la capital sigue trabajando en su empeño por mejorar el tráfico rodado en la ciudad, y mantiene la intención de acometer el ensanche de la calle Antonio Machado con obras que espera que se inicien antes de que finalice este año.
Por ello asegura que iniciará durante las próximas semanas el derribo de los edificios situados en los números 1, 3, 5 y 7 de la calle Antonio Machado. La intervención, que forma parte de uno de los convenios alcanzados en el Plan Especial de las Áreas Históricas, tiene como objetivo poder ampliar la calle en una de las vías de la ciudad que permiten atravesar Segovia de oeste a este.
El concejal de Urbanismo, Alejandro González-Salamanca, se marcó una fecha. Dijo que el 5 de octubre el Ayuntamiento desbloquearía definitivamente la operación con la firma del acta de ocupación del inmueble que hace esquina. Luego se habló del 11 de octubre. Y ahora ya no hay una fecha concreta, pero fuentes municipales confirman que será en todo caso antes de final de año.
Antes es preciso terminar de redactar el proyecto de derribo. Y también deben intervenir las empresas de telefonía y de suministro eléctrico para retirar el cableado que se encuentra anclado a las fachadas de los inmuebles que hay que demoler.
Con toda esta operación urbanística se ganará espacio suficiente para convertir la vía en una calle de doble sentido de tráfico. En su lugar se levantarán otros edificios, de más altura pero de menor superficie.
VÍA TRANSVERSAL
La calle Antonio Machado es la principal vía de comunicación entre la zona de Santo Tomás con José Zorrilla, registra unos altos niveles de circulación y a menudo se producen embotellamientos que dificultan la movilidad. Por ello desde hace años se maneja la posibilidad de ampliar su capacidad y canalizar el tráfico ganando agilidad. Así figura en el Plan Especial de Áreas Historicas (PEAHIS), que entró en vigor en enero de 2020. “Se precisa alguna operación de ensanchamiento de vías públicas en la calle y en la travesía de Antonio Machado y en la calle San Gabriel, con posibilidad de realización de infraestructuras subterráneas de transporte, que incrementen la capacidad de tráfico, ya que la trama urbana es la tradicional, pero modificada a través de diversas reformas interiores de los Planes de 1964 y 1984. Estas reformas, si bien lograron establecer una vía transversal para la ciudad, no han conseguido ser suficientes para la demanda de tráfico existente. Los niveles que se deducen de los estudios del Plan de Movilidad Sostenible de 2008 son inaceptables, especialmente en la Plaza de la Artillería, calle de San Juan, pero también en Cuesta de San Gabriel. La saturación en la calle Antonio Machado es habitual en horas punta y su anchura solo permite el desplazamiento en un sentido de circulación”, se advertía hace unos años.
En esas fechas, hace más de tres años, la entonces concejala de Urbanismo, Clara Martín, explicaba que el convenio urbanístico para el ensanche de la calle Antonio Machado en el cruce con José Zorrilla, era “inminente”.
Pero este convenio contemplaba la expropiación del edificio que hace esquina. Estimaba en un importe de 400.000 euros el coste de llevarlo a cabo. Y de hecho se incluyó en el presupuesto municipal del ejercicio 2020. “Vamos a dar prioridad a los convenios que vengan con fecha de ejecución y este año vamos a ejecutar el de la calle Antonio Machado, y lo primero será obtener el suelo de las parcelas”, decía Clara Martín.
En diciembre de ese año, el Ayuntamiento se felicitaba por haber logrado acuerdos con tres de los cuatro propietarios del inmueble de la esquina de Antonio Machado con José Zorrilla.
La entonces concejala de Urbanismo y Patrimonio hablaba de “alivio” por la firma de conformidad para la expropiación, pese a que uno de los cuatro convenios se iba a quedar sin firmar debido a la oposición de uno de ellos.
Pero arrancaba así el proceso expropiatorio con las hojas de valoración, de modo que el Ayuntamiento plantearía un precio al dueño y éste decidiría aceptarlo o rechazarlo.
A punto de finalizar ese año, la Corporación municipal celebró, con carácter de urgencia, un pleno extraordinario para “dotar de seguridad jurídica” los convenios de expropiación de propiedades de la calle Antonio Machado. En concreto el objetivo era la ocupación por parte del Consistorio del inmueble situado en el número 1 de la calle Antonio Machado, que hace esquina con José Zorrilla. Había que delegar las funciones a la alcaldesa y así agilizar los trámites.
BUROCRACIA
Las prisas para celebrar aquel este pleno obedecían a la intención del equipo de gobierno que conformaban Partido Socialista (PSOE) e Izquierda Unida (IU) de empezar los pagos de las expropiaciones antes de que acabara este año. Querían evitar una judicialización de los convenios y de esta forma cerrar cualquier puerta a nuevos litigios urbanísticos, que a la postre saldrían muy caros a la ciudad, que ya tiene experiencia en pagar montantes millonarios en otros conflictos de este tipo.
“La manera de ejecutar la expropiación de la calle Antonio Machado es el patrón de actuación de un área que no iba bien y sigue sin funcionar”, afirmaba la portavoz de Ciudadanos, Noemi Otero.
El que uno de los cuatro titulares que inmuebles afectados por los acuerdos del plan especial no se conformara con la cantidad económica propuesta en la expropiación, siguió retrasando el proceso.
Además, el concejal de Podemos-Equo en el Ayuntamiento, Guillermo Sanjuán, reprochaba al Ayuntamiento gastos innecesarios al convocar plenos de urgencia. Cifró en 3.200 euros el pago el coste por dietas a los concejales asistentes al pleno, además de los 1.900 euros de la comisión de urbanismo en la que se trató previamente este único punto del día de la sesión. En total, 5.100 euros por un pleno innecesario. Aquella urgencia se desvaneció pues aunque esperaban que se cerraran y firmaran los convenios en esos días, los plazos se han seguido dilatando. De la cantidad acordada en principio se subió a 478.000 euros.
COSTES
Las arcas municipales pagarían 73.121,53 euros por uno de los locales; 100.784,53 por otro; 147.133,80 por una vivienda y 9.906 a los inquilinos de un local comercial. En total, 330.945 euros, a falta de lo que costara la ocupación del cuarto inmueble en discordia. Según los cálculos previstos en el Ayuntamiento para zanjar todo el proceso de expropiaciones en Antonio Machado el valor que el Consistorio atribuía a la vivienda del número 1 de la calle es de unos 147.000 euros.
El concejal de Urbanismo, Alejandro González-Salamanca, estima que las obras de derribo de los inmuebles obligarán a restringir el tráfico en la zona durante el tiempo que duren los trabajos. Pero servirá para reurbanizar el entorno y reorganizar la circulación, con la posibilidad de que el transporte público en autobús también llegue a este punto. De hecho, esta era una de las promesas del actual alcalde, José Mazarías.