Imagen de un huerto solar en la provincia. / Kamarero

El Ayuntamiento de Segovia aprobó ayer, en Junta de Gobierno local, la concesión de la licencia urbanística de obras para la instalación de la central solar fotovoltaica ‘CSF Perogordo', promovida por la empresa Mursolar 24.

El equipo de Gobierno concluye así con los trámites para dar el visto bueno al proyecto, después de que contase ya con la declaración de evaluación medioambiental favorable por parte de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. y de haber iniciado el expediente para autorizar el uso excepcional de suelo rústico para las instalaciones el pasado 29 de noviembre.

El proyecto energético, cuyas obras se iniciarán siempre dentro dentro del plazo de los próximos seis meses y deberán estar concluidas en un máximo de tres años, supondrá una inversión superior a los 25 millones de euros.

Además de la notable inversión, la construcción de la central solar fotovoltaica ‘CSF Perogordo' implicará una importante generación de empleo, ya que está previsto que en ella participen 400 trabajadores. «Una vez finalice la construcción, confiamos en que se creen otros 15 puestos de trabajo para el mantenimiento y la gestión de la planta», aseguró la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero.

Características

La central tendrá por objeto la generación de energía eléctrica mediante paneles fotovoltaicos, con una producción eléctrica anual media estimada de 91,29 GWh, para un rendimiento del 81,2%. La energía generada se venderá mediante conexión a la red de distribución eléctrica desde la Subestación PGD Perogordo, lo que conlleva la construcción de una subestación transformadora particular y una línea de alta tensión subterránea para la evacuación de energía.

La parcela donde se ubicará tiene una superficie de 127,03 hectáreas, de las que se usarán 113,42. Se trata de un terreno de cultivo de secano que linda con la SG-20 y la vía de alta velocidad y con caminos parcelarios.

La superficie destinada a la captación solar se reparte en dos sectores divididos por la carretera N-110 y, a su vez, uno de ellos está dividido por el Cordel de los Paredones. En la fase de construcción está previsto un volumen de movimiento de tierras de entre 20.000 y 25.000 metros cúbicos.