Los responsables del Plan de Empleo en Cruz Roja Segovia./ EL ADELANTADO
Los responsables del Plan de Empleo en Cruz Roja Segovia./ EL ADELANTADO

La crisis sanitaria, social y económica derivada por la pandemia de la COVID-19 ha afectado directamente a la situación de empleabilidad de todo el mundo, y especialmente, de las personas más vulnerables que, una vez más, se encuentran en desventaja frente a otras personas para conseguir su reincorporación laboral. La COVID-19 ha contribuido a ampliar la desigualdad, las brechas de género en el mercado de trabajo, afectando en mayor proporción a mujeres que hombres, igualmente a las personas jóvenes. Este aumento de la desigualdad pandémica ha sido un nuevo reto al que el Plan de Empleo de se ha tenido que enfrentar, y para el que de nuevo se han establecido herramientas concretas para reducir la situación mediante el plan Cruz Roja Responde.

En estos 20 años, el Plan de Empleo de Cruz Roja ha trabajado con 8.797 personas, de las cuales el 51% de ellas eran mujeres, y de ellas, un 5% mujeres víctima de violencia de género, por lo que más de 200 mujeres víctimas de violencia de género han sido ayudadas por Cruz Roja para que puedan participar en igualdad de condiciones en el mercado laboral. Dentro del Plan de Empleo de Cruz Roja Segovia, se trabaja con todo tipo de perfiles y colectivos sociales, desde mujeres, jóvenes, desempleados y personas solicitantes de asilo. El Plan de Empleo de Cruz Roja está presente en Segovia, El Espinar, Riaza, Cuéllar y Cantalejo.

Del total de personas atendidas en Segovia, el 67% está en desempleo; y el 7% personas paradas de larga duración. De las 8.797, el 57% tenía estudios primarios o sólo los secundarios obligatorios lo que hace que tengan más dificultades de conseguir un empleo, el 62% han sido personas inmigrantes, y un 4% solicitantes de asilo y refugio.

En cuestión de edades, las personas mayores de 45 años y las menores de 30 años suman el 62% de la atención (38% jóvenes, y 24% mayores de 45 años).

En estos 20 años en Segovia, más de 3.900 personas han mejorado su cualificación a través de competencias clave demandadas por las empresas y cualificación profesional, y se han desarrollado 1.346 acciones formativas para el empleo. Para hacerlo posible, han sido necesarias 3.100 alianzas a través de más de 736 empresas colaboradoras, que ha hecho posible desde la realización de prácticas no laborales, hasta la simulación de procesos de selección de trabajo, pasando por charlas especializadas en oficios y ámbitos concretos.

Cabe destacar, que 1 de cada 4 personas que ha participado en alguna iniciativa del Plan de Empleo ha conseguido un puesto de trabajo. Además 88 personas han puesto en marcha su propia iniciativa empresarial.

María Luisa de Pablo, coordinadora del área de Empleo de Cruz Roja, asegura que  “tener un Plan de Empleo significa poder contribuir a que las personas tengan derecho al trabajo, se favorezca la igualdad de oportunidades y de acceso al mercado de trabajo con independencia de su sexo, origen racial o étnico, religión o convicciones, edad u orientación sexual, en igualdad de trato y de oportunidades en relación con el empleo para personas y grupos infrarrepresentados a fin de mejorar sus perspectivas de empleo o trabajo”.

Además, señala que conceptos como ‘mercado de trabajo inclusivo' o ‘responsabilidad social'  “hoy están absolutamente incorporados en las políticas públicas, pero no hace 20 años. Ya hace 20 años entendimos que era necesario un mercado laboral inclusivo, que no se podía dejar a nadie atrás, y que tenía que haber mecanismos que compensaran las desigualdades y facilitaran oportunidades”.

En 20 años de historia, el Plan de Empleo en Segovia ha llegado a consolidar más de 5 puntos de atención mediante las Asambleas territoriales de Cruz Roja. En el año 2000, cuando se germinaba el proyecto y se conformó el equipo responsable de diseñar y poner en marcha este Plan, se planteó un desarrollo inicial solamente en Segovia, durante los primeros años cerca de 222 personas fueron atendidas por el Plan de Empleo de Cruz Roja, principalmente personas inmigrantes.

Con la crisis de 2008, el Plan de Empleo amplía el perfil de las personas a las que atiende al entender que el camino al mercado de trabajo afecta a muchas personas y colectivos que sufren discriminación y desigualdad para su acceso al mercado laboral, y que la inserción laboral especialmente de mujeres y jóvenes debe contar con nuevas iniciativas que les acerque a su objetivo, así como para cualquier otro perfil de baja empleabilidad. Los efectos de la crisis impactaron de lleno en la sociedad, y en 2010 se duplicó la población local que acude a Cruz Roja a pedir ayuda en su búsqueda de empleo, algo a lo que Cruz Roja responde ampliando sus iniciativas para atender estas demandas, y lanzando proyectos específicos para desempleados de larga duración o mayores de 45 años.

Se refuerzan las campañas de sensibilización, como La campaña ‘En realidad no tiene gracia' que surge en 2011, en pleno contexto de crisis para concienciar sobre las dificultades de las personas en dificultad social para acceder a un empleo; en paralelo, ‘Te corresponde, nos corresponde' pone el acento sobre la corresponsabilidad en la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

El año 2012 se inician las respuestas específicas para jóvenes; la orientación y la formación para el empleo incorporan el trabajo por competencias para dar una respuesta más ajustada a las demandas y necesidades del mercado de trabajo. Seguirá esta estela, en 2014 con el ‘Aprender trabajando', un espacio de formación mixto para jóvenes de hasta 29 años con baja o nula cualificación donde estudian y aprenden en los propios entornos productivos de empresas. Cerca de 70 jóvenes adquirieron un oficio y más de 20 consiguieron la inserción laboral en Segovia.

Ese mismo año comenzaron también a trabajarse los itinerarios sociolaborales para familias con todos sus miembros en paro, llegando a atender a 173 personas, de las que 96 miembros consiguieron un puesto de trabajo.