El transporte interurbano entre Segovia y Madrid es utilizado diariamente por miles de personas. En la imagen, embarque en la Estación de Autobuses de Segovia. / E. A.

Decepción, incluso enfado, es lo que han transmitido viajeros habituales de la línea interurbana de transporte público entre Segovia y Madrid, principalmente trabajadores y estudiantes universitarios, por los requisitos y condiciones que deben cumplir para acceder al bono gratuito que la empresa concesionaria, Avanza, puesto en marcha el pasado día 1 de este mes de febrero, de acuerdo con la medida aprobada por el Gobierno el 27 de diciembre con el objetivo, entre otros, de hacer frente al encarecimiento del transporte por los costes del combustible.

En este sentido, desde el Mitma (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana), aseguraban que la medida, dentro de un conjunto dirigido al transporte público en general, responde “a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania … para incentivar el uso del transporte público colectivo como respuesta al encarecimiento de los precios de la energía por el conflicto, así como acelerar el cambio a un transporte más seguro y sostenible y contribuir a reducir las emisiones contaminantes”.

Hay que destacar que hasta el pasado mes de diciembre, el número de usuarios diarios de esta línea era de 5.500 viajeros, aunque solo un 40%, 2.200, considerados habituales, han hecho uso de la bonificación del 50% durante el tiempo que ha estado en vigor, desde el 1 de septiembre hasta el pasado martes 31 de enero.

Aunque la medida había sido anunciada meses antes por la ministra Raquel Sánchez, prácticamente hasta hace pocos días no se conocían los detalles de este bono Mitma gratuito.

De hecho, el 27 de diciembre, a solo un mes de la entrada en vigor de la medida, el Ministerio anunciaba que la Secretaría de Estado de Transportes iba a publicar próximamente una resolución para fijar las condiciones de comercialización, utilización, vigencia y caducidad de los títulos de viaje, la limitación en el número de títulos con descuento, así como las obligaciones que deben cumplir los concesionarios y las necesarias para establecer la operativa.

Sí señaló entonces este departamento que, entre el 1 de febrero y el 31 de diciembre de 2023, los usuarios recurrentes para un trayecto con origen-destino determinado tienen derecho a una bonificación del 100% del precio del billete, siempre que cumplan condiciones como que realicen, como mínimo, 12 viajes en el primer trimestre de aplicación de la medida (febrero-abril) y, al menos, 16 viajes al cuatrimestre, entre el 1 de mayo y el 31 de diciembre.

La medida había sido demandada por las federaciones de empresas de transporte público de personas por carretera, que consideraban que el transporte por ferrocarril estaba haciendo una competencia desleal por la gratuidad en servicios de cercanías y media distancia no Avant.

Por eso, desde el Mitma indican que se ha extendido la gratuidad de los abonos y títulos multiviaje a las líneas de autobús de titularidad estatal con el fin de evitar asimetrías entre los distintos modos de transporte terrestre.

Otras condiciones

El bono está regulado por el Real Decreto-ley 20/2022 y los usuarios tienen que pagar una fianza de 20 euros que se devolverá automáticamente al final del periodo de vigencia en el plazo máximo de un mes cuando se ha pagado a través de tarjeta de crédito o en el plazo de dos meses, tras solicitud previa en taquilla u oficinas de atención al cliente o servicio postventa, cuando se ha pagado en metálico, y siempre que se realicen los viajes mínimos estipulados. En caso contrario el importe será considerado como una indemnización.

Sin embargo, se han tenido en cuenta una serie de penalizaciones por lo que se considera uso fraudulento del bono, lo que implicaría la no devolución de la fianza. Además de no alcanzar ese número de viajes mínimos, también se incluye la emisión de hasta tres billetes sin realizar los viajes que corresponden. Esto último, además, conlleva la cancelación del bono y de los billetes emitidos para fechas posteriores hasta el inicio del siguiente periodo.

Entre las condiciones que más quejas están generando entre los usuarios se encuentra el hecho de que para cancelar un viaje es necesario hacerlo al menos con 24 horas de antelación, que si pierden el autobús por una causa justificada se penalice (si esa circunstancia se produce tres veces en un mismo periodo se cancelará el bono) y, sobre todo, que los viajeros de Segovia tienen que permanecer en Madrid al menos tres horas (el triple del tiempo de duración del viaje de ida) antes de poder realizar el viaje de vuelta.

Avanza, que no ofrece datos del número de bonos gratuitos expedidos desde que inició su venta el pasado 30 de enero, sostiene que “el coste de las penalizaciones por cambio o anulaciones, así como el tiempo mínimo para cancelar es una imposición del Mitma, que es quien subvenciona la gratuidad”.

Además, desde el grupo de transportes indican que el resto de operadores tienen las mismas condiciones, precisamente por ser “imposición del Ministerio” e incluso añaden que, al menos hasta el 2 de febrero, “muchos todavía no habían implementado la venta del bono gratuito”.

En cualquier caso, insisten en que los usuarios a quienes no les compensen las condiciones del bono Mitma pueden seguir utilizando el bono ordinario, que tiene un coste mensual de 80 euros y su uso no está sujeto a las penalidades del gratuito.

El Adelantado ha tenido conocimiento de la presentación de varias reclamaciones de usuarios tanto en el servicio de atención al cliente de Avanza como ante el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

En redes sociales, donde otra queja recurrente ha sido en los últimos días el deficiente funcionamiento de la web de Avanza o de la aplicación, posiblemente debido a la puesta en marcha del bono gratuito, llegó a circular entre viajeros segovianos una etiqueta muy crítica con Avanza.

El Adelantado ha comprobado el malestar, sobre todo entre estudiantes, por las condiciones para poder acceder a este servicio de transporte gratuito.

“Puedes perder el metro o que haya retrasos, no te pueden poner una clase extra ni te puede surgir un imprevisto, pues pierdes el bono después de tres avisos y te quedas sin fianza”, afirma un viajero y otro añade que la única ‘solución’ es “pasar horas extras muertas en Madrid”.

“Esto va a ser un negocio redondo: fianza, más billetes, más billetes de personas que no han podido cambiar la hora”, concluye otro.