Darío Serrano: “Muchos empleos penden de la burbuja de los ERTE”

El economista segoviano propone una reforma del Ingreso Mínimo Vital para conseguir que realmente lleguen a los hogares necesitados y repercuta en todo el sistema fiscal

El economista segoviano Darío Serrano Puente ha alertado de la burbuja que representan los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo), y que no permiten ver con claridad el efecto de la pandemia en la economía.

En su diagnóstico sobre cómo está afectando la Covid a la economía española, este joven investigador del Banco de España señala que “la crisis derivada de la pandemia ha sido la más asimétrica que conocemos, con un impacto muy diferente según qué tipo de empleo, tipo de contrato y nivel de renta; pero esta nueva crisis, al contrario que al inicio de la pasada, nos ha cogido en una mejor situación en términos financieros: poca deuda privada en los hogares y empresas y una posición de los bancos solvente”.

“El daño ha recaído principalmente en la hostelería, ocio y turismo”

En el plano empresarial, “el daño ha recaído principalmente en la hostelería, ocio y turismo”, siendo “las empresas más pequeñas y las menos productivas las que más han sufrido”. En cuanto al empleo, apunta que la evolución ha sido “devastadora”, habiéndose destruido más de medio millón de empleos y habiéndose desplomado la afiliación a la seguridad social. Remarca que muchos empleos “penden aún de la burbuja de los Erte y, cuando esta burbuja explote, contemplaremos a ciencia cierta la magnitud real del impacto tan adverso de esta crisis económica sobre el trabajo”. En su análisis, destaca que “los más perjudicados han sido y serán los asalariados temporales, los menos formados, los más jóvenes y las mujeres”.

Sobre el futuro, el joven economista se muestra optimista con la salida de la crisis debido a la “oportunidad única y sin precedentes que representan los fondos de recuperación europeos, el programa de estímulo económico con mayor potencial que jamás hayamos conocido”. Ahora bien, lanza algunas advertencias: “No debemos caer en el error de pensar en términos de reparto de los fondos, si no exclusivamente en términos de inversión”.

El joven economista hace un encarecido llamamiento a instituciones y autoridades para que “cuenten con planes de evaluación de las inversiones que detallen claramente los objetivos específicos que se persiguen con cada proyecto, que determinen a quién va a ir dirigido y analicen los potenciales retornos del mismo”. Recalca que “es impensable aprovechar bien la oportunidad que nos ofrecen los fondos europeos sin antes eliminar el ‘capitalismo de amiguetes’ que impregna muchas de nuestras instituciones”.

Sobre cómo y dónde invertir estos fondos matiza que no son “un cheque en blanco como algunos parecen hacernos creer, sino que están sujetos a una fuerte condicionalidad, es decir, se nos exigirá contar con una estrategia de reformas estructurales y de consolidación fiscal (reducción de deuda pública) a medio y largo plazo”. “La ingente cantidad de recursos que llegarán a España a través del famoso plan Next Generation European Union (NGEU), 72.000 millones de euros en subvenciones y 68.000 millones de euros en préstamos (casi un 12% del PIB español), han de invertirse de manera ambiciosa y consensuada en paliar los terribles efectos económicos que la pandemia está dejando en la economía y en reformas estructurales que ya eran necesarias antes de la llegada de la crisis pandémica”.

Comenta que los fondos irán llegando progresivamente hasta 2026. El 70% deberá estar comprometido (que no ejecutado) a lo largo de 2021 y 2022, mientras el 30% restante deberá comprometerse en 2023.

La pandemia de Covid-19 ha golpeado de forma muy diferente a según qué grupos poblacionales o empresas. Por ello hay que centrar los esfuerzos en esa distinción y poder aplicar estímulos económicos urgentes a los más dañados.

Algunas claves para acelerar la recuperación pasan por “acelerar mediante inversiones públicas la digitalización de la población y la descarbonización de la economía, pero contar también con planes de choque para compensar a los que más van a sufrir con la transición ecológica (hogares pobres, agricultores, trabajadores y zonas donde la industria es más contaminante) y financiar la renovación de su equipamiento hacia uno más verde y eficiente”.

«Debemos comprometernos con una fiscalidad más eficiente, que verdaderamente cumpla con los objetivos que tiene encomendados y corrija la situación actual»

También destaca que “debemos comprometernos con una fiscalidad más eficiente, que verdaderamente cumpla con los objetivos que tiene encomendados y corrija la situación actual. Recuerda que España es uno de los países de la OCDE cuya redistribución a través de la fiscalidad es menor, ya sea vía ingresos (impuestos) o vía gastos (ayudas, pensiones o transferencias)”. Para Darío, “existen deficiencias claras en la tributación de las grandes rentas o grandes patrimonios y en la tributación de los autónomos”.

Mantiene que existe “un gran margen fiscal en el plano de la imposición indirecta, siendo España es el país de la UE con menos recaudación por IVA e impuestos especiales, lo cual se explica generalmente por un abuso generalizado de los tipos de IVA reducidos o superreducidos”. En este sentido defiende que los fondos podrían permitirnos “abordar de una vez por todas un problema estructural de la economía española que ya venía arrastrándose desde antes de la irrupción de la Covid-19: la situación de los hogares vulnerables y su exclusión de la dinámica económica”. Estos hogares vulnerables, “unas 800.000 personas”, han sido el objetivo del recientemente introducido Ingreso Mínimo Vital. Pero para Darío, “el mal diseño de este sistema de protección última ha hecho que dichas prestaciones no lleguen todos los hogares que deberían, ya que la mayoría de ellos ni siquiera ha pedido la prestación; y, por el contrario, los que la han solicitado son aquellos a los que no estaba dirigida y a los que, por ende, se les ha denegado”. Para ello propone “otorgar directamente ayudas a todos los hogares españoles sin discreción y conseguir llegar a los más vulnerables (los mencionados 800.000) y después recuperar ese esfuerzo fiscal vía declaración de la renta del curso siguiente”. Además, afirma que el coste fiscal de la medida “no es nada descabellado, no llegaría a un 1,5% del PIB, y es mucho menor que el coste agregado que tendría para la economía dejar a estos hogares sin cubrir”. Por último, señala que es una cuestión “con alto consenso político y social, pues, por ejemplo, ningún grupo desde Podemos hasta Vox se opuso a la introducción del IMV en el Congreso”.

Hablando de reformas estructurales, pone el foco en materia de mercado laboral, donde “se nos exigirá corregir las ineficiencias de un mercado laboral que premia en exceso a contratados fijos y penaliza enormemente a temporales” y de pensiones. Apunta que “los pensionistas contributivos están recibiendo más de 1,50 euros por cada euro que aportaron a la caja de la Seguridad Social. Y mientras tanto los jóvenes en España están sujetos a los niveles más altos de desempleo de todo el mundo desarrollado, siendo además el colectivo que mayor proporción de contratación temporal experimenta y es el grupo poblacional que va a tener que financiar el gasto de las pensiones de sus predecesores”.

En su opinión la reforma integral de las pensiones es una de las cláusulas inexorables a cumplir para recibir los fondos europeos de recuperación. La reforma de las pensiones “debería contemplar el fomento de los planes de pensiones privados de empresa en lugar de planes de pensiones individuales y el aumento de la edad efectiva de jubilación, penalizando las prejubilaciones, ampliando el periodo de cálculo de la base de la pensión e incentivando una transición entre empleo y jubilación en el último tramo de la vida laboral de las personas mayores donde el cobro de la pensión sea complementario a la obtención de rentas del trabajo”.

De las vistas a Cibeles a la Tierra de Pinares

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David Serrano. / E.A.

Las circunstancias le han llevado a tener que teletrabajar, y cambiar las vistas a la Cibeles desde su oficina del Banco de España, en Madrid, por los campos de Castilla como horizonte. Darío Serrano destaca las ventajas de su vida rural: “Además de trabajar en lo que me apasiona, puedo mantener una vida más plena, conviviendo diariamente con mi gente y disfrutando de la Tierra de Pinares, un lugar único”.

Graduado en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid en 2016, acumuló más de diez matrículas de honor y fue mejor estudiante de su promoción. Durante su formación, trabajó un año en Management Solutions como consultor económico para grandes entidades financieras españolas. Su afán por seguir formándose le llevó a Mannheim (Alemania). Allí se graduó en 2019 como Master of Science in Economics (máster científico en investigación económica), y logró uno de los mejores expedientes académicos de su promoción, además de obtener la calificación máxima en la tesis que realizó sobre la imposición óptima por IRPF en España. Tan destacada fue su investigación, que se publicó en la mejor revista académica española de economía y en el Banco de España. Volvió a España, fichado por la consultora económica NERA Economic Consulting, donde trabajó investigando los mercados energéticos españoles. Pasados seis meses, fue seleccionado para ingresar como economista investigador en el Banco de España. Aquí es donde el joven economista ha empezado a perfilarse como una de mentes económicas jóvenes más brillantes del panorama nacional.

En la localidad donde vive es además miembro activo de la Asociación Taller Cultural de Fuentepelayo, colectivo reconocido por su labor cultural y de integración de personas con necesidades educativas especiales. Junto a actor del grupo teatral del Taller Cultural es miembro de la Rondalla, y se le puede ver bailando country en el Huercasa Country Festival de Riaza, donde trabajó un tiempo en el departamento comercial de Huercasa. Además, Darío Serrano es un enamorado de las tradiciones y costumbres de su pueblo. Participa en vendimias, cosechas, matanzas y en la elaboración artística de carrozas para el famoso desfile que se celebra cada mes de agosto.