La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia el descrédito a la integridad profesional y el daño moral causado a la Policía Local y a dos de sus agentes y sus familias por parte de la alcaldesa de Segovia que, en el ejercicio de sus funciones evitaron un suicidio el pasado 8 de septiembre de 2022 en lo alto del acueducto.
CSIF denuncia que, con demasiada frecuencia, los políticos utilizan a los empleados públicos -como es este caso- para otros intereses ajenos al interés general y ciudadano, siendo uno de los implicados un delegado sindical de CSIF.
“La alcaldesa, máxima responsable de la Policía Local, ha intentado retrotraerse de sus declaraciones de manera poco convincente y confusa, sobre el incumplimiento de una orden o protocolo del jefe de la policía local sobre las actuaciones en el Acueducto”, sobre una intervención meritoria de ser reconocida -como ha hecho la Junta de Castilla y León- y que ha salvado una vida, al igual que se han reconocido otras actuaciones por situaciones similares.
CSIF recuerda que las distinciones o reconocimientos no causan malestar a los policías y suponen un estímulo para los agentes, en su compromiso de servicio para la ciudadanía, cuando las propuestas se plantean sin arbitrariedad y con criterios objetivos.
“¿De qué estaríamos hablando ahora?”, se pregunta el sindicato independiente, «¿si la persona encaramada a lo alto del Acueducto se hubiera tirado y hubiera fallecido ante la pasividad de los policías locales?».
Ante las informaciones aparecidas, CSIF quiere subrayar que no es cierto que exista una orden del jefe de Policía Local que diga que no es competencia subir al Acueducto para auxiliar a personas que tienen una intención suicida. Sería manifiestamente ilegal, dado que ante una situación como la que se valora, de carácter urgente y excepcional, los policías locales presentes deben actuar. Lo contrario constituiría un posible delito de omisión del deber de socorro, además de un incumplimiento grave de su profesionalidad y sus obligaciones, entre las que están la salvaguarda del derecho a la vida e integridad de las personas. La valoración del riesgo corresponde al agente actuante, así como las demás circunstancias del hecho que suelen demandar una intervención de urgencia, explica CSIF.
También, afirma el sindicato independiente que no es cierto que haya un protocolo de actuación establecido para este tipo de situaciones en el acueducto, más allá del principio de actuación PAS (proteger, avisar servicios emergencia y socorrer) que sirve de coordinación. Tampoco el jefe de turno ordenó al otro agente interviniente a subir al monumento para colaborar con él, sino que subió por iniciativa propia. El jefe de turno, tras finalizar la intervención, realizó un informe detallado de lo ocurrido, así como el informe de investigación de accidente laboral como está regulado, al resultar herido el otro policía local participante en una verja que hay en el acueducto.
No es cierto que el expediente informativo de lo ocurrido o informe interno, anunciado días atrás, se iniciara una vez se incorporó el agente herido de su baja laboral, ya que este se incorporó el día 6 de enero y el expediente se inició el 7 de febrero, un mes después, casualmente al día siguiente de presentar los policías un escrito solicitando un reconocimiento y distinción. Además, el informe no corresponde hacerlo al Jefe de la Policía sino, en todo caso, al técnico de prevención. Lo correcto hubiera sido que ese informe se hubiera iniciado al día siguiente de producirse el accidente, según indica CSIF, que confía en no tener que acudir a sus servicios jurídicos para parar el sinsentido de posibles actuaciones contra los agentes.
En otro orden de cosas, CSIF lamenta que el Ayuntamiento no permita a los agentes de baja asistir uniformados al acto institucional de la fiesta de la Policía Local el próximo primero de marzo. Se da la circunstancia que el policía herido en la intervención del Acueducto, y que estaba de baja, sí acudió uniformado a la entrega de la condecoración concedida por la Junta, que se realizó en Zamora. CSIF entiende que la alcaldesa debería pedir disculpas públicamente a los dos policías locales afectados por sus declaraciones, así como al cuerpo de Policía Local, y le sorprende que no lo haya hecho ya.