
Siglo y medio de atención a las personas más vulnerables de la provincia en ese lugar donde otros no llegaban. Desde las guerras de finales del siglo XIX y del XX hasta la últimas crisis sanitarias y económicas de hace apenas tres años. En Segovia, la trayectoria de Cruz Roja se ha ido adaptando a los numerosos cambios sociales y necesidades sobrevenidas, ofreciendo apoyo a la ciudadanía: “a los soldados heridos de las guerras en los inicios, en epidemias, hambrunas… pasando por la Guerra Civil, la posguerra, en emergencias… hasta la extensa intervención actual, que abarca todos los colectivos vulnerables”, recuerda la presidenta de esta institución en la provincia, Maite Fuentetaja.
El pasado viernes, 8 de septiembre, se cumplieron 150 años desde que el Boletín de Cruz Roja Española, denominado ‘La Caridad en la Guerra’, publicaba el acta de fundación de la Asamblea Provincial de Segovia. Era la primera piedra de la organización humanitaria que había nacido una década antes, tras la visión del humanista Jean Henry Dunant de la cruenta guerra de Francia y el Piamonte frente a los austriacos. Una efeméride muy especial para la organización en Segovia, que festejó su 150 cumpleaños con un acto simbólico en la sede provincial y en sus asambleas comarcales, soplando las velas de una tarta con sus trabajadores y reafirmando su compromiso humanitario y solidario con la población de toda la provincia.
“Son 150 años de labor humanitaria, cerca de la gente en Segovia, y siempre bajo los principios de humanidad, voluntariado, independencia, neutralidad, unidad, universalidad e imparcialidad”, destacó Fuentetaja, que agradeció la labor y apoyo de todas aquellas personas que han formado y forman parte fundamental de la historia de Cruz Roja en Segovia: el voluntariado, las personas socias y los trabajadores.
HISTORIA
En sus primeros años de andadura, la gran prueba para la Cruz Roja de Segovia son las guerras en Cuba y Filipinas. En estos años, la actividad de asistencia y atención a los heridos recae principalmente en las mujeres que están organizadas en la junta de señoras, de la alta sociedad segoviana, que asisten a los heridos con ayuda de sanitarios, recaudan fondos y recogen material. Pronto las epidemias como el cólera o el terremoto de Andalucía obligan a extender la acción humanitaria a la población civil.
A comienzos del siglo XX, autoridades institucionales locales y representantes de la sociedad segoviana presiden o forman parte de las juntas de gobierno de Cruz Roja en la ciudad y favorecen su desarrollo e implantación. Además, poco después de que la Reina Victoria Eugenia impulsara y crease en España el Cuerpo de Enfermeras Profesionales y el de Damas Voluntarias Enfermeras en 1917, en Segovia también comienzan a formarse las primeras damas enfermeras, cuya labor se hacía imprescindible en años de epidemias como la tuberculosis o la gripe. En los periódicos de la época se detallaban los servicios que prestaba Cruz Roja: desde sanidad médica, maternidad o negociado de África, hasta socorros transitorios, pasando por charlas sobre temas médicos y cursillos para los camilleros. Son los años en los que comienzan a utilizarse las primeras ambulancias.
LA GUERRA CIVIL
Cuando estalla la Guerra Civil, Cruz Roja Española tiene que adaptarse a las circunstancias dividiendo sus acciones en los dos bandos y se crean dos facciones, pero siempre fieles a sus principios. Durante estos años, la organización salvó a muchos perseguidos de uno y otro bando y medió para evitar represalias contra prisioneros y disidentes políticos. Además de atender las necesidades sanitarias, también suministraba víveres y prestaba protección en evacuaciones e intercambio de prisioneros. Con ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja se podían enviar medicamentos a los enfermos y a la población, así como al servicio de comunicaciones (cartas y telegramas) a las familias que facilitó la organización adquirió gran importancia.
“Al finalizar la guerra en 1939, el voluntariado de Cruz Roja en Segovia debía seguir con su labor para atender las secuelas de la difícil posguerra: un país devastado, hambre, miseria, enfermedades y heridos”. Así enumera María Teresa Fuentetaja parte de los acontecimientos en los que esta institución ha estado presente y donde «las instituciones públicas no llegaban». En ese momento, Cruz Roja fue la mayor aliada de la sanidad, ya que en aquellos años de guerras y crisis la principal labor era atender a los enfermos, porque en lo público no podían ir más allá de los pequeños hospitales.
DE LOS 60 A LOS 2000
En los años 60, Cruz Roja en Segovia comienza a instalar Puestos de Socorro en las carreteras donde ejercían voluntariado aquellos que cumplían con el servicio militar obligatorio (la ‘mili’), vestidos de verde militar y con la insignia de Cruz Roja. Las brigadas voluntarias intervienen en accidentes de tráfico, pero también en siniestros ferroviarios, incendios, inundaciones… Todo con escasez de medios, pero con gran entrega y voluntad. A finales de dicha década y principios de los 70, la actividad empieza a cambiar. La intensidad de la ayuda bajó un poco en el ámbito sanitario, conflictos y catástrofes para empezar a atender cuestiones sociales. Algo que se puso en marcha en aquel momento y que ahora parece que han existido siempre. Es también en esta época cuando surgen el Día de la Banderita, el Sorteo de Oro o los desfiles de moda, que se convierten en eventos para recaudar fondos
En los 80, se amplió la red provincial de atención y es cuando se crean los puestos de socorro de Boceguillas, Cuéllar o Santa María la Real de Nieva, los cuales eran atendidos. en su mayor parte, por personal que cumplía el servicio militar obligatorio. A mediados de esta década, Cruz Roja es ya una institución humanitaria referente en el mundo, que siglo a siglo ha ido adaptándose a las necesidades de la sociedad para estar al lado de los más vulnerables y contribuir al bienestar e igualdad social.
A partir de los años 90 se fue ampliando paulatinamente el número de actividades y ya se da cabida a nuevas acciones de carácter más social, conforme a la nueva orientación de Cruz Roja, y evoluciona del tradicional transporte sanitario en carretera a la teleasistencia, las familias de acogida o el centro de atención a drogodependientes.
En Segovia, en el año 2000 se inaugura la actual sede provincial en el Camino de la Piedad, desde donde se ha coordinado la participación de voluntariado segoviano en incidentes de alto calado social, como el desastre medioambiental del Prestige en Galicia, la asistencia psicológica a víctimas de los atentados terroristas del 11-M en Madrid, el incendio del túnel del AVE en Segovia o la asistencia psicológica prestada a los heridos del accidente aéreo de Spanair, entre otros.
UN AÑO DE ACTIVIDADES
Para conmemorar sus 150 años en Segovia, Cruz Roja está preparando un variado programa de actividades que se extenderá durante los próximos 12 meses. Aún hay muchas sin cerrar, pero ya se conocen varias de cara a este primer trimestre, como el I Torneo de Pádel Solidario en Segovia y Padelzone, que se celebrará del 29 de septiembre al 1 de octubre o una exposición filatélica en Correos. Además, el Seminario de Derecho Internacional que Cruz Roja organiza con la Universidad de Valladolid estará centrado en esta efeméride y se realizarán actividades participativas itinerantes por las comarcas y municipios de Segovia, como un escape room sobre los principios de Cruz Roja y los objetivos de desarrollo sostenible.