Bodega Perez Veros KAM2921
Un tractor realizando labores agrícolas en un viñedo de la Denominación de Origen Ribera del Duero, en la provincia de Segovia.

Concluida la vendimia de este año en toda la provincia, los representantes de las distintas denominaciones de origen con presencia en Segovia destacan la calidad que este año caracterizará a los vinos que se produzcan. Las condiciones climáticas del año 2021 no han podido ser mejores, salvo en casos puntuales en que las inclemencias climáticas acabaron con parte de las viñas.

La primera zona segoviana en comenzar y terminar de vendimiar fue la Denominación de Origen Rueda. Arrancó primero con la variedad Sauvignon Blanc y después con la uva Verdejo. “La vendimia de este año ha transcurrido en unas buenas condiciones. Tuvimos dos ligeros parones por tema de pluviometría, pero también es parte del proceso”, afirma el director técnico de la Denominación de Origen Rueda, Jesús Díez. “Lo importante es que la calidad de la uva es muy buena y las elaboraciones, que están en pleno proceso, tienen muy buena intensidad; incluso mejor boca y estructura que en años anteriores”, asegura.

Los denominados genéricamente también ‘verdejos’ de este año tendrán una calidad más elevada, señalan desde la DO, que cifra en más de 124.000 toneladas la cantidad recogida este año. La presidenta de la Denominación, Carmen San Martín, asegura: “Creo que 2022 va a ser un año muy importante para nuestros vinos, ya que tenemos el objetivo de posicionar en el mercado las elaboraciones que llevan la contraetiqueta de Gran Vino Rueda”.

El segoviano Ismael Gozalo, de Microbiowines, bodega situada en Nieva, recuerda que una granizada en la zona hizo que se perdiera hasta el 40 por ciento de la producción en algunas parcelas, aunque el pedrisco no afectó a todo el término. Pero en general, el año climático ha resultado “una excepción”, resume. “Tuvimos un verano de calor y seco, pero la viña salía de él con un buen aporte de nieve del invierno, y la primavera también arrancó con mucha agua, de modo que en el fondo, donde se nutren las viñas viejas, había humedad que aprovecharon muy bien para el fruto”. A todo eso se añade el que durante las seis semanas de vendimia no hubo un grado alcohólico excesivo, lo cual también contribuyó a conseguir una buena calidad.

Este bodeguero, que representa la quinta generación de viticultores en la zona, confía en las buenas expectativas del próximo año. Por ello ha hecho una fuerte apuesta para sus vinos que cuida en las dependencias del antiguo Monasterio del Parral. El resultado será presentado hoy jueves en la sede de la empresa en Nieva. Será una colección exclusiva de doce botellas de vino junto con otras láminas pintadas por el artista segoviano Luis Moro.

En Valtiendas también acabó la recogida de la uva hace tiempo. El presidente del Consejo Regulador, José Galindo mantiene que la cantidad recogida ha sido similar a la media de los últimos años. Pero no duda en calificar de “elevadísima” la calidad de los vinos que resulten de la campaña actual. “Es una añada muy interesante y que esperamos que tenga unas buenas ventas”, explica.

En esta zona, los viticultores han recibido precios similares por cada kilo de uva. Alrededor de 80 céntimos se han pagado, una cantidad similar a la del año pasado, en que hubo menos venta por culpa del parón que representó la Covid, pues en plena vendimia estaban cerrados los bares y restaurantes. “Todavía arrastramos lo del año pasado”, apunta el representante de Valtiendas. “Hay todavía vino almacenado. Fue un retroceso en la venta, y todavía se nota. Aunque fue una cosecha alta en cantidad y media-alta en calidad, no se pudo vender”. “Este año tenemos mejores expectativas”, resume.

Esta zona vinícola, una de las más pequeñas de España, ha crecido ligeramente gracias a la incorporación de una nueva bodega, Duratón, que antes estaba en la denominación genérica de Vinos de Castilla y León.

También en el Norte de la provincia, donde existen dos bodegas segovianas incluidas en la Denominación de Origen Ribera de Duero, la vendimia de este año aporta “una muy buena calidad”. El presidente del Consejo Regulador, Enrique Pascual, asegura que la gente está “muy ilusionada” de cara a la próxima temporada. Él también confía en la recuperación de las ventas, e indica que las operaciones “van bien”.

En el resto de la Comunidad, las expectativas también son también altas. En el conjunto de Castilla y León existen catorce figuras de calidad en este momento, con 19.000 personas empleadas en el sector vitivinícola. En total hay 650 bodegas y 1.000 millones de euros en volumen de negocio, según las cifras que maneja la Consejería de Agricultura. “Todo eso da una idea de lo que supone este buque insignia de nuestra agricultura que, sin lugar a dudas, es la vitivinicultura. Pero lo más importante es la calidad. Una de cada cuatro botellas de los vinos de calidad que se descorchan en este país proceden de nuestra comunidad autónoma; es decir, el 25 por ciento de los vinos de calidad de España proceden de Castilla y León”, aseguran en la Consejería.

El ‘problema’ de los suministros

Las bodegas segovianas no han sido ajenas al problema de los suministros industriales. Aunque el principal material, la uva, no ha faltado, algunos productores sí han sufrido dificultades a la hora de abastecerse de botellas de vidrio o cartón para las cajas.

Así lo señala Ismael Gozalo, quien recuerda que el problema no es nuevo, sino que viene de meses atrás. “Nosotros tuvimos que pedir en junio botellas para nuestros vinos carbonatados, que requieren un mayor gramaje en la producción. Y si antes nos suministraba uno, hemos tenido que acudir a cuatro proveedores, por la ruptura de stock”.

En todo caso anticipa que no se producirán problemas de material, sino quizá de carestía, por lo que calcula que el vidrio puede suponer un aumento del 10% del precio. En este sentido también ha notado un encarecimiento de otros productos pues algunas industrias han aprovechado la situación para elevar sus precios. En su caso del cartón, que ha aumentado entre el 30 y el 35% debido a la alta demanda que ha generado lo que denomina ‘efecto Amazon’ en referencia al incremento de las ventas online. “Ahora todo va empaquetado”, asegura. “Y ya aprovecha el de las etiquetas, el del tapón,… lo que menos incide al final en el precio de una botella de vino es la uva”, resume.