Paloma Sanz, en la sede del PP. / Nerea Llorente
Paloma Sanz, en la sede del PP. / Nerea Llorente

Como el cantautor Alejandro Sanz, la presidenta del Partido Popular de Segovia, Paloma Sanz, está “con el corazón partío”. Reconoce que, a diferencia de otras ocasiones en que se producían relevos en el PP, ahora no tiene las ideas demasiado claras sobre la opción por la que debe inclinarse, pues “las ideas centrales de todos los precandidatos son las mismas”.

“Me están llamando por teléfono alcaldes de la provincia para saber mi opinión —revelaba ayer—, pero yo de momento prefiero no respaldar a nadie. Cada uno debe votar a la opción que estime más conveniente, los militantes tendrán total libertad”. De inicio, hubiera preferido una única candidatura, pero los acontecimientos se han desarrollado de forma diferente. En cualquier caso, ella dice que “no pasa nada” y se debe asumir con naturalidad la existencia de un grupo de precandidatos.

Quiere destacar que “es la primera vez” que el PP vive un proceso de este tipo, en que cualquier militante con un año de antigüedad en la formación, al corriente de pago y con cien avales podía optar a dirigir el partido, lo que a su juicio “demuestra la democracia interna que existe en esta casa”.

De lo que no tiene “ninguna duda” Sanz es de que Mariano Rajoy acertó al no presentar su dimisión antes de la moción de censura presentada por Pedro Sánchez. “Querían echar al PP de todas las maneras, y si hubiésemos presentado otro candidato tampoco nos habrían salido las cuentas”, estima la también senadora popular, que se deshace en elogios hacia Rajoy, al que considera “el mejor presidente que ha tenido España”.

“Él —prosigue explicando su tesis— no tenía razones para dimitir. Ha sacado a España de su peor crisis en un tiempo récord, y hemos pasado de estar en la cola de Europa a ser el espejo donde mirarse”. Por todo ello, considera que Rajoy “puede irse con la cabeza alta”.

De cara a la campaña que se avecina, Sanz descarta que en Segovia se vaya a plantear un voto en bloque. “Lo que hace falta ahora es que cada aspirante explique su proyecto; espero que así, más adelante, cada militante pueda ir definiéndose”, concluye.