Comienza la segunda fase de las obras en la plaza de San José

La intervención en la plaza Ramiro de Ledesma se modificó para evitar cortar un abeto de doce metros plantado por los vecinos.

El Ayuntamiento de Segovia comenzó las obras de la segunda fase en la mejora de la plaza de Ramiro de Ledesma del barrio de San José, que contará con una inversión de 24.000 euros y completará la intervención ejecutada en el mes de agosto en la parte baja de la misma.

De esta forma, la inversión total rondará los 74.000 euros y conseguirá al término de esta nueva intervención, una “imagen unitaria en toda la plaza”, según expresó ayer la concejala de Medio Ambiente, Protección Civil, Obras y Servicios, Paloma Maroto, en declaraciones a EL ADELANTADO.

La obra consistirá en la extensión de una capa de hormigón coloreado color teja (similar al empleado en el resto de la plaza) de 10 centímetros de espesor y el arreglo en los escalones hundidos de la parte alta de la plaza. Además, el espacio contará con nuevo mobiliario urbano: bancos, papeleras y pasamanos para la zona de las escaleras.

EL ABETO COFRADE

La intervención en la plaza tuvo que ser modificada respecto al planteamiento inicial, que incluía el fresado de toda la superficie y su posterior relleno con hormigón. Una acción que habría hecho necesario talar un abeto de doce metros de altura plantado por los vecinos del barrio hace casi 25 años, con motivo de la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad.

Cuando los técnicos municipales emitieron el informe, tanto el presidente de la Asociación de Vecinos, Francisco Gil, como el de la cofradía de San José, Miguel Ángel Herranz, solicitaron a la concejala y a la propia alcaldesa que estudiasen todas las opciones posibles, con la esperanza que alguna de ellas salvase el árbol, que muchos consideran todo un símbolo del barrio.

Finalmente, tanto los técnicos de Obras y Servicios como los de Medio Ambiente propusieron una solución que elimina el riesgo que suponía para el ejemplar las vibraciones de las máquinas al picar el hormigón de la plaza. Se trata de extender la nueva capa sobre la ya existente.

Una propuesta que, aunque implicó la variación de cotas, según explicó la concejala, asegura el abeto y que ha sido muy bien recibida entre los vecinos.